ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTE

27. WES

27
ÁLBUM: No me toques las narices
CANCIÓN: Born In The U.S.A - Bruce Springsteen.

—Deberías lavarte esa boca con lejía— musitó ella a lo bajini mirando hacia ambos lados del pasillo.
¿Qué se supone que estaba haciendo? ¿Vigilando a alguien? ¿Buscando algo?
Un momento.
¿Qué mierdas hace aquí? Además... ¿Desde cuando se viste así?
Ni que fuera a un funeral. Iba con una falda negra, una camisa blanca y una americana negra que diría que es una talla más grande que la suya en realidad. ¿Desde cuando llevaba el pelo castaño? ¿No era rubia? ¿Por qué me hago tantas preguntas?
—¿Cuándo te quitaste la escayola?— fue lo primero que salió por mi boca mientras seguía analizado su cambio de Look.
—Hace unos días, aunque tu hermano no estaba...
—¿Adrian?
Se encogió de hombros como si no tuviera ni la más remota idea de cómo se llamaba mi hermano.
—No lo sé, solo sé que no estaba.
Suspiré pesadamente y puse los brazos en jarra.
—¿Se puede saber qué haces aquí?— pregunté exasperado de pronto—. ¿Es qué ahora te da por seguirme? Esto ya es acoso Cohen.
Chasqueó la lengua.
—No te creas el ombligo del mundo Wesley, vine por una entrevista de trabajo...
Abrí la boca para decir algo pero la volví a cerrar.
—No.
Me miró a los ojos.
—¿No el qué?
—Ni de coña vas a trabajar aquí.

Achinó los ojos y luego volvió a mirar a ambos lados del pasillo. Me apuntó con el dedo de forma amenazante y se puso de puntillas para intentar llegar a mi altura. Era demasiado pequeña para conseguirlo sin llevar tacón. ¿Cómo podía ir a una entrevista sin tacones?

—¿Y por qué no?—Su nariz se encontraba a diez centímetros de la mia—. ¿Qué piensas hacer?
Me eché a reír.
Era muy cómico que ella intentara hacerse la dura conmigo.
Oh vamos Cohen, no seas tonta.
—Decirte que NO.
—¿Por qué?— Su tono nasal se asemejó al de alguien que estaba a punto de llorar.
Odiaba ver a las mujeres llorar, era muy desconcertante.
—Porque puedo, así de fácil y simples.
Di un paso para alejarme de ella y seguir mi camino hacia los ascensores.
—¿Por qué?— repitió pisándome los talones.
¿Por qué tenía que ser tan irritante?
Era peor que Nick o incluso peor que Camilla con sus berrinches de niña malcriada.
Pulsé el botón del ascensor y me volteé hacia ella.
—Soy el presidente de ésta compañía Bybee, mi abuelo es el dueño... créeme, nadie va a ser contratado si yo digo que no.
Ella abrió muchos los ojos. Desde luego no contaba con esa información.
—Creía que eras fotógrafo.
—Y lo soy, por afición.
Se puso pálida, tal y como el calvo en la sala de reuniones hacia unos minutos.
—Tu mismo dijiste que no era posible que yo nunca hubiese trabajado, dame esta oportunidad...—Me agarró del brazo con sus diminutas manos—. ¡Por favor Wes!
Por el rabillo del ojo vi un movimiento a la izquierda. Rápidamente aparté sus manos.
Lo último que quería era que me relacionaran con esa loca.
—Deja de actuar como una cría para empezar, eres una llorona, madura de una vez.
El sonido del ascensor me alertó.
Me subí a él mientras Cohen seguía petrificada en su sitio.
—Por fa.
—No.— Me dio tiempo de contestar antes de que las puertas se cerraran.
Que Cohen quisiera trabajar allí era lo último que me faltaba para ser tan desgraciado como el Wesley del pasado.

***

Antes tenía un chofer que me llevaba a todas partes, pero desde que Thiago se jubiló no había vuelto a contratar a nadie. Era más práctico tener a alguien que te llevara a todas partes mientras tu vas en el teléfono confirmando entregas o revisando cuestiones sobre la infraestructura de algún solárium entre otras cosas, pero me costaba demasiado confiar en la gente.

—Deberías contratar a alguien, llegas tarde a todas partes conduciendo por ti mismo— me aconsejó mi abuelo después de que llegara tarde por tercera vez a una de nuestras reuniones semanales.
Era casi una tradición quedar con él para jugar al golf, además de divertido. Joseph Gallagher no era un hombre que te dejara ganar porque fueras su nieto favorito o un amigo, era un hombre muy competitivo, y eso le daba cierto atractivo a un juego tan aburrido.
Pensándolo bien, estaba teniendo muy en cuenta seguir su consejo y buscarme un nuevo chofer. Llamaría a Thiago y le pediría referencias de alguien de confianza.

Después de una larga ducha, me puse unos vaqueros oscuros, una camiseta gris y la cazadora de cuero por encima.
No podía ir a un garito de quinta jugar al billar con Jasper vestido como un hombre de negocios, por muy cómodo que me resultara.

Encontré un a Jasper en la entrada del bar fumándose un cigarro.
Nada más verme levantó el brazo e inmediatamente tiró el pitillo al suelo y lo pisó para apagarlo.
—¡Anda! si te tomaba por un fantasma a estas alturas.
Pasé la mano por el pelo aún húmedo.
—También me alegro de verte, bribón.
Me saludó con una palmadita en la espalda y entramos al local.
Olía a bebida rancia y a tabaco caducado. Si es que esa mierda se pudiera caducar.

Momento meme de personajes.
Ahora toca a Bee. ¿Qué os parece?