19.BYBEE

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19ÁLBUM : PolicíaCANCIÓN: Girl like you -Donovan Frankenreiter

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ÁLBUM : Policía
CANCIÓN: Girl like you -Donovan Frankenreiter

Emy relataba los hecho a un agente de policía. Seguía muy nerviosa.
Lloraba mientras Gabe le sujetaba la mano y la consolaba.
Sentí pena por ella, parecía alguien tan sensible e inocente.
¿Cómo había acabado con un tipo como aquel?
No era que el individuo se viera como el sueño de cualquier madre.

—¿Y usted qué tiene que ver en todo esto? —preguntó otro agente acercándose a mí.
Me había acercado a la ventana del salón y me había apoyado contra ella.
El piso de Emy se veía el doble de grande que el de las chicas y se podía decir que tenía un gusto impecable, pese a que en ese momento estuviese todo patas arriba. Las paredes eran de un azul pastel adorable y todos los muebles de la colección BESTÅ de Ikea.

El agente que se acercó a mi era un hombre ya canoso y algo regordete. Iba a ser cierto eso de que a todos les chiflaban los donuts.

—Les encontré en el ascensor cuando subían...

—¿Al señor y a la señorita Gallagher?

Asentí nerviosa.

¿Por qué estaba nerviosa? Tampoco había hecho algo malo... ¿O sí? Solo había defendido a Wes de morir de una paliza.

—¿Y de qué los conoce señorita...?

—Cohen. Bybee Cohen.

Asintió apuntando eso en su bloc.

¿Qué le decía a eso? ¿Le contaba que a dos semanas atrás Wesley Gallagher me atropelló? Dudaba que eso fuera ayudar mucho para mejorar la situación.

—Soy amiga de Wesley.

Por mucho que Wes se empeñara en que no éramos amigos, era mejor decir eso al agente de policía que confesarle que Wesley me había atropellado. Seguramente eso no fuera a mejorar la situación de Wes, quien ya tenía problemas suficientes.

—¿Y qué hacía usted en este edificio señorita Cohen?

Empezó a tamborilear el bolígrafo contra su bloc de notas. Eso me puso aun más nerviosa, parecía un examen oral para el que no había estudiado.
—Estoy quedándome con unas amigas que viven en el departamento C.

Asintió y lo apuntó.

Okay.

—¿Y decía que les encontraste en el ascensor?

Asentí nuevamente.

—Iba a recoger la colada, hacia media hora que la había puesto en la lavandería del edificio.

—Hum.

—¿Y qué ha podido presenciar usted de la pelea?

Miré a Wes.
Estaba hablando con el doctor, quien también resultó ser su hermano. ¿Pero cuántos Gallagher había en la ciudad y por qué no pensé que pudiesen ser familia antes?
El moreno estaba concentrado, de brazos cruzados mirando a Emy mientras ambos hablaban disimuladamente.

Me preguntaba de qué estarían hablando. Como si sintiera mis ojos puestos en él desvío la vista hacia mí. Seguía con la cara hinchada, aunque al menos se la había limpiado. Mientras nos mirábamos en silencio, me di cuenta de que seguía sin hacerme caso al no cortarse el pelo.
Si tan solo siguiera unos pocos consejos... las mujeres caerían rendidas a sus pies.

—¿Señorita Cohen?

Parpadeé y volví a mirar al agente.

—El otro individuo le dio una paliza a Wesley.

Apuntó en su libreta.

—¿Y qué dice de la señorita? ¿Ha visto como el latino la pegaba?

¿El latino? ¿Ahora clasificábamos a las personas?

—No, cuando les encontré ella ya iba magullada.

—Bien... Gracias por su cooperación.

Dio un paso hacia atrás para irse hacia dónde se encontraba el otro agente con Emy.

—Espera... ¿No va a preguntarme si fui yo quien le pegó con el jarrón en la cabeza al otro?

El agente se volvió hacia mí y me miró unos segundos.

—Tiene el brazo escayolado... ¿De verdad quiere que crea que fue usted?

Miré mi brazo.

Que lo tuviera protegido por una gruesa capa de escayola no significaba que no pudiera mover los dedos. De hecho, ya sentía el brazo mucho mejor. Además, estaba loca por librarme de eso, olía muy mal. Había momentos en los que me picaba terriblemente y me era imposible rascarme y eso me frustraba bastante.

—La verdad es que...

—Fui yo, le aticé con el jarrón, agente—soltó Emy acercándose a nosotros.

La miré intrigada.

¿Por qué mentía? ¿Intentaba cubrirme? ¿Por qué?

Abrí la boca para desmentir ese hecho pero que Wes se acercara a mí me distrajo.

—¿Qué hace? — Le susurré sin entender por qué su hermana mentía a las autoridades.

—No es asunto tuyo, nunca debiste hacer eso.

Entrecerré los ojos mirándole.

—Hace unos minutos me lo agradecías ahora me reprochas... ¿Eres bipolar o algo por el estilo?

Ladeó una sonrisa, pero negó con la cabeza.

—No. Pero los Gallagher nos protegemos entre nosotros, tú nos ayudaste, ahora nos toca a nosotros cubrirte.

Levanté una ceja mirando a Emy quien ahora relataba lo del jarrón desde su perspectiva como si fuera ella la que le hubiera roto el objeto en la cabeza.

—No soy un Gallagher y tampoco necesito que me protejáis.

See rio a lo bajini.

—No te tomaba por orgullosa Bybee.

Era la primera vez que me llamaba por mi nombre. ¿Debería sonar bien oír mi nombre de sus labios no? A cambio me sonaba a algo extraño, como si ese nombre no me perteneciera, dicho por él.

—No lo soy, tampoco soy tu amiga, entonces deja que de mi culo me preocupe yo.

Pregunté al agente si ya me podía marchar y en cuanto me dieron luz verde me marché. Necesitaba recoger mi ropa antes de que alguien se hiciera con ella. Además, las chicas parecían impacientes por saber qué había pasado.

Me siguieron haciendo mil y una preguntas.

—¿En serio? — preguntó Eve emocionada.

—Nunca conocí a alguien que intentara matar a otra persona. —Siguió Katz con el mismo entusiasmo.

—No intenté matarle...

Ambas se echaron a reír.

—Pero pudiste hacerlo... y todo eso para salvar a tu príncipe azul.

Hice una mueca de fastidio.
¿Príncipe azul? ¿Wesley Gallagher? Nah.

—Estáis locas...—refunfuñe —. Además... si fuera un príncipe azul, no sería exactamente del azul que busco.

—¿Cuál buscas?

—Azul Tiffany.

—¿Y él es?— preguntó Katz sacudiendo la prenda levemente húmeda.

—Azul... ¿Cobalto?

Ambas se echaron a reír y yo chasqueé la lengua.

¿Cómo estáis bombones? Feliz viernes a todos.

ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTEOnde histórias criam vida. Descubra agora