43. WES

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43ALBUM: GolpesCANCIÓN:Hailee Steinfeld - Rock Bottom ft

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43
ALBUM: Golpes
CANCIÓN:Hailee Steinfeld - Rock Bottom ft. DNCE

Lo siguiente que recordaba era a dos tipos que podían muy bien ser el doble de mi, me propinaban patadas a diestro y siniestro. Podía sentir mis músculos arder con cada impacto de sus zapatos.
—Parad, hi-hijos de pu-pu-ta— intenté gritar pero me ardía la garganta como si una llamarada de fuego la abrazara.
Y ahí estaba yo, noqueado en el suelo, retorciéndome de dolor mientras aquellos tipos con pinta de traficantes me daban una paliza. No podía hacer absolutamente nada para salir de esa.
¿Un último deseo?
Hummm, quizá... ¿En las pelotas no?
Una última patada en la cabeza y una fina capa de oscuridad cayó sobre mi.

Cuando volví a despertarme ya me encontraba a salvo en el hospital rodeado de toda mi familia.
Mi madre y Emy me cogían de la mano mientras lloraban al ver mi estado. Debía verme verdaderamente mal. Apenas podía abrir lo ojos de lo hinchados y doloridos que estaban.
—¿Cariño estás bien?—preguntó mi madre con voz llorosa y quebradiza. Nunca le había visto llorar tanto, quizá con la muerte de mi padre pero, no la había visto llorar más que en esa ocasión.
—¿Wes sabes quién te pegó? se les va a caer el pelo— prosiguió Gael. Estaba de pie detrás de Emy. Parecía bastante molesto, me sorprendió ese dato, no era tan fácil enfadarle.
Intenté hablar pero no me salió la voz. Me dolía absolutamente todo, incluso respirar era una tortura.
—¿Fue Omar verdad? Ese cretino...
—Omar no ha sido, él está en la carcel.—Se apresuró a decir mi hermana.
—¿Por qué tienes que defenderle después de la paliza que te dio?
—No fue él.
Mi hermana elevó la voz mientras Gael la fulminaba con la mirada.
—Vuestra pelea no arreglará nada, lo mejor es que todos le dejéis descansar.— Parecía una sugerencia pero por el tono de voz de Adrian era una orden. Todos rechistaron pero acabaron desocupando la habitación, menos mi abuelo. Claro estaba que no iba a dejar que mi hermano mandara en él, mismo siendo su nieto o el mismísimo médico.
—Me diste un buen susto... — Se acercó a la cama y quedó de pie junto a mi—. Estabas...—Hizo una larga pausa para respirar hondo. Parecía un poco afligido y no sabía bien por qué—. Me alegro de haber llegado a tiempo.
—Abuelo, no es tu culpa...— empezó Adrian pero mi abuelo lo hizo callar alzando la mano.
—Si hubiera ignorado esa llamada no estarías aquí.
—Abuelo, quizá estuvierais los dos aquí, pero tú estarías en otra cama igual que Wesley...

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos. Vi a Cohen volver a entrar y me puse todo lo recto que pude. Me seguía doliendo todos los músculos afectados por la paliza, aunque las pastillas que me había recetado Adrian hacía que los sintiera entumecidos las dos primeras horas.
—Aquí lo tiene señor Gallagher. En este archivo he colocado todo lo que he encontrado referente a Kennedy, aunque hay dos cosas que no entiendo, una: por qué querría investigar a un hombre que ha hecho tantas cosas buenas. Y segundo, por qué no se ha buscado un profesional, no me paga para indagar en vidas ajenas.
Cogí el pendrive que traía y suspiré.
La verdad, sólo les había pedido investigar a Kennedy por qué había oído a mi madre y a Emy cuchichear sobre él. Entre la morfina, el sueño y otras cosas, había creído oír el nombre de Rachel.

—No tiene por qué saber todo lo que pasa en este mundo señorita Cohen— dije entre un suspiro—. Gracias, ya puede retirarse.

Asintió con desgana pero no protestó. En cuanto cerró la puerta, miré el objeto entregado y lo hice bailar entre mis dedos mientras pensaba en lo que acababa de ocurrir. ¿Qué habrá ocurrido mientras estaba fuera? No parecía la misma, y no hablaba solamente de su nuevo look, hablaba también de su actitud.

—¿Le habrán lavado el cerebro?— me pregunté, confuso —. Sea como sea me vale.

Volviéndome hacia el ordenador, introduje el pendrive en su ranura y esperé.

ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora