95.WES

113K 9.4K 886
                                    

95ÁLBUM: Fiesta de fin de año CANCIÓN: Spinning Over You - Reyco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

95
ÁLBUM: Fiesta de fin de año
CANCIÓN:
Spinning Over You -
Reyco

Navidad pasó en un abrir y cerrar de ojos mientras procuraba por todos los medios no asesinar a esas dos criaturas que mi familia insistía en que llevaban mi sangre. Yo tenía serias dudas al respecto, lo más seguro era que mi hermano fuese poseído por un demonio en pleno acto sexual y por eso había engendrado semejante diablillos insoportables y lo peor de todo era que venían más en camino.🤦🏽‍♂️
¿En qué estarían pensando?

Emily me había regalado un jersey rojo muy navideño, junto a dos billetes de avión para Las Maldivas, los cuales pensaba usarlos con Cohen si decidía perdonarme y darme una nueva oportunidad. De lo contrario guardaría los billetes hasta poder regalárselos a otra persona.
Ya Gabe me regaló un vale para un masaje Tailandés, según él lo necesitaba, estaba demasiado «tenso».
Adrián me regaló un sabio consejo ya que estaba ahorrando para que compraran una casa nueva.
Su consejo fue:
—No tengas miedo a que te rompan el corazón, a veces ese dolor nos hace mejor personas—dijo él mientras sonreía mirando a Piper desde lejos.

—¿Señor?—La voz de Lu hizo que ese recuerdo se esfumara de mi mente.
Me encontraba en mi despacho, huyendo del caos de abajo. Estaban arreglando todo para la fiesta de noche vieja.
Hice girar el sillón para mirarla. Se encontraba en el umbral de la puerta con una dulce sonrisa en los labios. Lucrecia llevaba mucho tiempo trabajando para mí, fue una de las primeras personas que contraté al irme de casa e independizarme, y después de tanto tiempo su sonrisa aún era cálida y llena de paciencia, sin importar que a veces pusiera mil y una pegas a su forma de llevar la limpieza de la casa.

—¿Qué pasa?
—El catering acaba de llegar, todo está en perfecto orden, en cualquier momento llegarán los camareros y estaremos listos para recibir a los invitados.

Asentí lentamente.
Tenía que levantarme y alistarme o los invitados llegarían y me verían aún enfundado en mi pantalón de pijama, y sin camiseta.

—¿Has cerrado con llave todas las puertas que no den a los baños?

Asintió y dimos por terminada la conversación.
Dentro de un par de horas los empleados, más sus acompañantes, llegarían para disfrutar de la fiesta de fin de año. Seguramente no fuera la mejor fiesta de fin de año de muchos, porque desde luego la mía no sería, eso de estar preocupado porque rompieran algo o hicieran algo indebido en mi casa me llevaba atormentando días.
Aunque no era solo eso lo que me preocupaba, aún intentaba entender lo que pasó ese día.
¿Qué le cabreó tanto como para colgarme tras confesarle que la quería, e ignorar todos mis mensajes y llamadas?
Entendía que de por si nosotros éramos más lentos procesando lo que hacemos mal, pero una ayudita no iría mal.
Con tocarme el hombro y decirme: oye capullo, me has hecho tal y cuál, sólo entonces yo sabría cómo arreglarlo, pero sin tener tan claro qué era no podía hacer nada.

Mi reflejo pasivo en el espejo no denotaba en lo más mínimo la incertidumbre que llevaba dentro. Estaba inquieto, no tenía muy claro qué esperar de esa noche y eso en cierto modo me aterraba. Sí, a mí, Wesley Gallagher, me aterraba verla esta noche, porque nunca sabía qué esperar de ella, era tan elocuente.
Mirando el armario, me decanté por una americana color marengo con un pañuelo rosa salmón para el bolsillo y pantalón de vestir del mismo color de la americana.
Pese a ser un día festivo, no conseguía derribar ese muro que había levantado para separar mi vida privada de la profesional. No me veía vistiendo algo de calle para encontrarme con la plantilla de la empresa. Eso lo había heredado de mi abuelo. Tanto formalismo al final se pega.

Cuando bajé a comprobar que las cosas fueran según lo planeado me sorprendí al ver algunos empleados ya por el salón con copas de champán y algún canapé entre los dedos.
Respiré hondo sintiendo una punzada de ansiedad.
—Que no estropeen nada, por favor—recé mentalmente.
Algo agobiado, decidí pasar lo más desapercebido que pude y me dirigí al jardín trasero, el cuál seguía vacío. Lu y los chicos habían decorado las ramas y las copas de los árboles con bombillas Led para dar más calidez a la noche y al ambiente.
Hacía fresco, el viento movía las hojas de los árboles con fuerza y en el suelo todavía había vestigio de nieve de la noche pasada. Los chicos habían esparcido sal para derretirla, pero aún quedaban restos.
Soltando un suspiro volví dentro y cerré la puerta de cristal. Hacía demasiado frío para esconderse fuera. La música ya animaba la estancia, afortunadamente, Emy me había ayudado con eso, según ella estaba un poco anticuado como para hacer que una fiesta fuese «movidita». Quizá tuviera razón, lo cierto era que me gustaban más los clásicos. Miré a mi alrededor un segundo, cada vez éramos más, uno poco alzaron sus copas en mi dirección y yo les sonreí forzadamente. Esperaba que mi familia llegase pronto, no iba aguantar la compostura mucho tiempo.
Saqué el móvil y llamé a Gabe.
Pocos pitidos después me lo cogió con voz entrecortada.
—¿Dónde estas? Necesito ayuda o saldré corriendo.
Oí una risa femenina de fondo.
—Cinco minutos...
—Ven cagando leches, déjate de líos de faldas...—gruñí antes de colgar.

Saludé algunas personas que estaba seguro de que nunca había visto en mi vida con un asentimiento de cabeza y seguí caminando por la casa como si me fuera completamente ajena hasta que la vi entrar del brazo de mi hermana.
Iba guapísima, con un abrigo rojo que me hizo sentir de un segundo a otro como el lobo feroz de Caperucita Roja, atento a todos sus movimientos esperando el mínimo fallo para atacarla y hacerla mía.

Buenos días bombones!Vengo a pedir disculpa a las personas que vieron mi «aclaración» de la extensión de los capítulos algo borde, esa no era mi intención, solo quería explicar porque no iba a cambiar la dinámica estando tan avanzados, y tampoco e...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Buenos días bombones!
Vengo a pedir disculpa a las personas que vieron mi «aclaración» de la extensión de los capítulos algo borde, esa no era mi intención, solo quería explicar porque no iba a cambiar la dinámica estando tan avanzados, y tampoco era una amenaza! No voy a dejar de escribirla, tengo tantas ganas como vosotros de saber qué pasará con estos dos cabezones🤪
Y referente a lo de «culebrón me(j)icano», sé que algunos podéis sentiros insultados de escribirlo mal, pero soy de España y siempre escribimos con J y la costumbre, pues... NO LO TOMÉIS A MAL❤️ dicho esto, paz y amor ✌🏼
(Hasta el fin del día intento subir el siguiente aunque no prometo nada, tengo a mi bebé enferma y apenas he tenido tiempo estos días) un kiss🧡

ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTEWhere stories live. Discover now