Un accidente, dos mundos que colisionan uniéndose en uno.
Bybee no ha tenido precisamente suerte en la vida, sobre todo teniendo a la hermana que le ha tocado. Bianca ha intentado por todos los medios arruinarle la vida, lo que no sabía ella era q...
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*nuevo encabezado qué os parece?*☝🏻 ÁLBUM: No te prometo nada CANCIÓN:Memories - Maroon 5
Me tocaría encontrar una forma de disculparme con Cohen, no pretendía echarla así, pero ninguno estaba preparado para conocer la familia del otro, bueno, ella conocía a mis hermanos y yo la suya pero era muy distinto a conocer a nuestros padres.
En cuanto el coche desapareció por el terreno de tierra cerré la puerta y volví con mi madre a la cocina. La encontré con el móvil en mano, en cuanto me oyó llegar lo volvió a guardar en su bolso.
—Esa chica miente tan mal como tú.
Suspiré y ocupé mi sitio a su lado.
—No la conoces...
Bebió un sorbo de café y luego asintió.
—No, no la conozco, pero sé detectar un mentiroso en cuanto le veo y mentía, seguro que le pediste tú el coche...
Volví a suspirar, mi madre sabía cómo sacar a cualquiera de quicio, por mucho que tuviese razón.
—Quería librarla de tu dichoso interrogatorio.
Chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.
Mierda, ahora solo me tenía a mí para saciar su maldita curiosidad. Demasiado temprano había librado a Cohen.
—¿Cómo os conocisteis?
Otro suspiro.
¿Debería contarle la verdad? No era un buen principio de historia. No era algo que normalmente cuentan los padres a sus hijos. Gracias a Dios nunca los tendría. Hablando de eso, debería recordarle a Adrián que me concierte la cita con el urólogo. Creía que estaba bromeando cuando le dije de hacerme la vasectomia pero nada más lejos de la realidad.
—Le atropellé con el coche—susurré como si nada, antes de servirme un poco más de café y coger un cruasán.
La cara de mi madre era todo un poema.
—¿Perdón?
No pude evitar reírme.
No me estaba burlando de ella, jamás le tomaría el pelo a mi madre, le tenía demasiado respeto para eso, aunque a veces se me olvidara que era dueña perfecta, jamás esperaría que uno de sus hijos fuera por ahí atropellando jovencitas y luego saliendo con ellas.
Vale, la situación no es la más normal del mundo.
—Es una larga historia mamá, no sé si...
—Tengo todo el tiempo del mundo y más con ese principio—murmuró abriendo los ojos de par en par y poniéndose cómoda en la silla.
Tras un último suspiro por mi parte, le conté toda la historia, no tenía sentido ocultárselo a mi madre, ella misma lo había dicho; era una detectora de mentiras y yo mentía muy mal.
