74. BEE

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74ÁLBUM: ¿CULPABLE?CANCIÓN: Dua Lipa - New Rules

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ÁLBUM: ¿CULPABLE?
CANCIÓN: Dua Lipa - New Rules

Después de acabar mi turno me dirigí a su despacho para recoger las carpetas.
—¿Se puede saber por qué te pide a ti que le lleves las carpetas y no yo?—inquirió Kristin.
—Si tu jefe no te da explicaciones, menos yo—dije cogiendo las carpetas de sus manos—, por cierto, tienes pintalabios en los dientes.
Después de dejarle con la cara desencajada, me apresuré a la salida para buscarme un taxi que me llevara hasta su casa. Había un tráfico de mil demonios, pero era de esperarse al ser hora punta. Al quedarme tantos minutos de espera me dediqué a repasar la agenda de la mañana siguiente. No teníamos mucho que hacer, dos reuniones por la tarde, una entrevista para la revista australiana de decoración llamada Home Beautiful (lo que más ilusión me hacía de esa entrevista era que la mismísima Wendy Moore estaría presente), luego tendríamos una reunión con el departamento de creatividad ya que según Strauss andaban muy escasos de eso que tanto les caracterizaba. Si mis pronósticos eran ciertos; el día iba a ser muy relajado, solo tenía que estar en las reuniones, tomar apuntes y poco más, o eso era lo que yo quería creer.

Cuanto más me acercaba a la casa de Wes, más nerviosa me ponía, aunque no tenía sentido estarlo todavía ¿verdad? Él no llegaría hasta el día siguiente de Hong Kong.

Respiré hondo mientras miraba con cierta preocupación las vistas, empezaba a oscurecer y las luces de la ciudad sacaba a relucir todo su resplandor. Negándome a comerme el coco antes de hora me dije a mi misma que solo tendría que llevar la carpeta, entregar a cualquier empleado que pudiese estar en la casa y largarme. Así de sencillo y fácil. Necesitaba irme a casa y darme un baño de espuma para relajarme. Desde que Wesley me envió el mensaje había estado tensa y algo nerviosa. El efecto relajante del polvo salvaje (del finde) ya se había pasado y me había dejado un regusto amargo en la boca. Sí, lo de Eric fue algo no planeado, el chico tenía eso que todas llegamos a conocer una vez en la vida. Ese tipo de chico que a primeras parece el chulito del barrio pero que en el fondo es más inofensivo que un niño. Y cuando crees que has conocido todas sus facetas te enseña una nueva, esa que al mismo instante te cautiva y hace que palpite la zona sur de tu cuerpo. Ese chico que te engatusa sin que tú misma te des cuenta y que luego estés en una nube durante días recordando lo ocurrido ¿YA HABÉIS CONOCIDO A VUESTRO ERIC? hasta que de pronto recibes un mensaje inesperado que te jode el colocón. Sí, ahora me sentía verdaderamente culpable. ¿No se suponía que Wes y yo...?
Bueno nunca habíamos puesto una etiqueta a lo que teníamos, pero me sentía culpable. Nunca me había enrollado con dos chicos a la vez. No hablo de un trio, hablo de acostarme con otra persona que no fuera la persona que estaba conociendo.
En el taxi empezó a sonar una canción en español con ritmo, alcé la vista hacia adelante pero no había ninguna pantalla donde se pudiera identificar el nombre de dicha canción así que desbloquee el móvil e hice funcionar Shazam, casi al instante en la pantalla apareció: Yo contigo, tu conmigo de Morat y Alvaro Soler.

Tardamos más de lo que esperaba en llegar a casa de Wesley, así que en cuanto paró me bajé pidiendo que esperara para llevarme nuevamente a la ciudad.
Hice el recorrido de piedras hacia la entrada de la casa. En el primer timbre la chica de la limpieza me abrió la puerta.
—Hola señorita Cohen...
—Buenas noches, vengo a traer unos papeles...
—Pase pase, puede dejarle las hojas en su habitación, por favor.
Entré y ella cerró la puerta.
—¿No sería mejor en su despacho?
Ella negó haciendo ruiditos con la lengua.
—En su habitación, por favor— volvió a insistir así que lo hice después de varios segundos parada. La casa se encontraba sumergida en un profundo silencio, lo que no era nada normal ya que cuando su dueño andaba por allí siempre se oía algo de música clásica o Jazz. Tenía un nudo en el estomago ¿Era normal sentirse tan arrepentida por haber echado un buen polvo?
Me encaminé despacio hacia su habitación. Si fuera un día normal y Wesley estuviera por allí, lo más probable era que se escuchara la versión instrumental de Turning Page de Sleeping At last.

Era una de las canciones favoritas de Wesley. Lo sabía porque le encanta la música instrumental y porque siempre sonaba cuando estaba por allí.
Abrí la puerta lentamente, olía a suavizarte y a su habitual perfume. Como todo en el mundo de Wesley, estaba perfectamente ordenado.
Me paré en el umbral de la puerta. ¿Dónde debía dejar los informes de venta?
¿En las mesillas de noche o sobre la cama? Me decanté por dejarlo sobre la mesita más cercana. Al hacerlo me enderecé y respiré hondo repasando su habitación.

Era completamente blanca a excepción de los muebles y la moqueta del suelo

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Era completamente blanca a excepción de los muebles y la moqueta del suelo. El cabecera de la cama era de madera oscura y envejecida aunque con un toque chic. En una de las mesitas del mismo material y color descansaba una foto familiar y en la otra siempre se encontraba vacía a excepción de la lamparilla de noche.
Suspirando me giré para marchame y al hacerlo casi me dio un infarto.
Wesley se encontraba apoyado en el umbral de la puerta con una sonrisa socarrona mirándome. Tenía un brillo distinto en los ojos que hicieron que mi corazón parara automáticamente.
Mierda ¿Sabrá lo que ha pasado?

HASTA LUNES BOMBONES💜 feliz fin de semana

ACCIDENTALMENTE TUYA © 1º PARTEWhere stories live. Discover now