Capítulo 23

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23

Yan Feili miró sin comprender lo que pasaba en la parte baja de su vientre, y todo a su alrededor se sentía frágil, sólo el constante dolor que le desgarraba el vientre estimulaba sus nervios.

De repente, una ráfaga de viento lo golpeó, levantó la cabeza y vio al imponente enemigo corriendo amenazadoramente con una espada afilada en el aire. Yan Feili volvió a sus sentidos e intentó ponerse de pie, pero las piernas le pesaban tanto como si estuvieran llenas de plomo, y no podía moverse ni un centímetro.

En un instante, la espada afilada apareció ante sus ojos. Yan Feili se esforzó por levantar su espada para bloquearlo, pero con un fuerte golpe, el Qi del hombre atravesó sus pulmones.

El dolor en el abdomen de Yan Feili era insoportable y no pudo resistir la fuerza del golpe, y fue derribado contra el suelo en un instante.

"Ah...." Yan Feili no quería mostrar debilidad, sin embargo, no pudo reprimir el desgarrante gruñido de dolor que escapó de su garganta.

¿Realmente voy a morir en este campo de batalla? 

Este pensamiento pasó por su mente en un instante.

Al ver que de repente se volvió vulnerable, el hombre no pudo evitar sonreír ferozmente, con un destello de luz blanca, levantó la espada para apuñalarlo.

Yan Feili cerró los ojos y esperó el destino de ser masacrado, pero después de unos instantes, no se produjo ningún movimiento, y de repente una voz ansiosa sonó en su oído.

"¡General!" Cuando abrió los ojos, era Ling Qing.

Cuando Ling Qing encontró a Yan Feili en el oscuro y caótico campo de batalla, viéndolo tirado en el suelo sin estar seguro si estaba vivo o muerto, se apresuró a acabar con el enemigo por la espalda con su espada y corrió a ayudarlo a levantarse.

El rostro de Yan Feili estaba pálido y su cuerpo estaba salpicado de sangre, por lo que Ling Qing no sabía si estaba gravemente herido.

Ling Qing preguntó ansiosamente: "¿Cómo está, General?" Yan Feili se puso de pie con la ayuda de Ling Qing, la parte inferior de su cuerpo tenía cólicos y la sangre seguía fluyendo.

"Estoy... estoy bien, puedo aguantar." Yan Feili estaba empapado de sudor frío y apretó los dientes con fuerza.

"General, ¿está herido? Le ayudaré a regresar al campamento." Aunque realmente no podía verlo en la oscuridad, Ling Qing podía sentir que todo su cuerpo temblaba, como si estuviera soportando un gran dolor.

"¡No!" Grandes gotas de sudor frío cayeron de su frente: "La batalla aún no ha terminado, yo no puedo abandonar el campo de batalla."

Yan Feili agarró la espada en su mano y se apoyó en Ling Qing, respirando profundamente, su rostro estaba pálido, pero su expresión era firme, y ordenó: "¡Su...sujétame!" El ejército del Maestro de Secta Ximen aún no había llegado, él era el General principal, así que ¿cómo podría irse de aquí?

No podía dejar atrás a estos hermanos, no podía arruinar el plan, y quien huyera primero del campo de batalla perdería. ¡Esta batalla no la podían perder! Aunque murieran, tenían que morir aquí.

Ling Qing, naturalmente sabía lo que estaba en juego en estos asuntos. Pero al ver la forma en que Yan Feili se estaba conteniendo, incluso un corazón de acero no podría evitar sentir amargura.

Sujetando fuertemente a Yan Feili, Ling Qing blandió su espada rebosante de Qi sin mostrar piedad, y una luz de muerte y destrucción se elevó a su alrededor. Todos los enemigos derramaban sangre y caían al suelo antes de que se pudieran acercar tres pasos de ellos, pero para un observador casual, parecía que los dos estaban codo con codo en la batalla.

Vínculos Rotos - 断情结Where stories live. Discover now