Vínculos Rotos - 断情结

Capítulo 91

第91章

Pah──

"¡Qué desperdicio!" Un hombre vestido de negro dio una bofetada, tirando con fiereza a sus subordinados al suelo.

"No es necesario ponerse tan nervioso, el hombre no puede escapar de todos modos." Un hombre sentado en una silla de ruedas en la esquina dijo con frialdad. La parte superior de su cuerpo era tan robusta que parecía que era tan alto como un hombre normal, sin embargo, la parte inferior de su cuerpo estaba completamente vacío y se veía extremadamente monstruoso, y al inspeccionarla más de cerca, ambas piernas habían sido cercenadas.

"Donde sucede una vez, sucederá dos veces. Si pudo dejarme atrás una vez, naturalmente podrá dejarme atrás una segunda vez. He aprendido todo mis artes marciales para nada, sólo he caminado unas pocas calles antes de ser descubierto, ¡cómo voy a poder seguir en las Llanuras Centrales en el futuro!"

"Esta gente de las Llanuras Centrales son simplemente astutos, siempre diciendo que nuestro pueblo es bárbaro e incivilizado. Sin embargo, ellos no solo no tienen conciencia y corazón, sino que ni siquiera les importa el cielo y la tierra y la decencia humana."

El hombre vestido de negro giró la cabeza, sus ojos eran tan agudos y sombríos que incluso a través de su máscara se podía sentir un escalofrío por la columna vertebral, ¡muy incómodo!

Este hombre gritó fuertemente: "No me importa lo que digan sobre el cielo y la tierra y la decencia humana, ¡sólo quiero vengar a mi hermano menor, y tú quieres hacer lo mismo! Pero tienes una cosa más en tu plato que yo, no sólo tienes que vengar a tu hermano menor, ¡también tienes que vengarte a ti mismo!" Se quedó mirando los pantalones vacíos bajo las piernas del hombre, y de repente, se rió sombríamente, con una voz áspera y desagradable.

El hombre estalló de ira y agarró una taza de té de la mesa y se la lanzó, pero él la esquivó con un movimiento de la mano. Sin embargo, la mano del hombre era tan fuerte que la taza de té se rompió, y algunas gotas de té aún lo salpicaron.

La complexión del hombre en silla de ruedas palideció mientras el hombre vestido de negro dijo: "Wujie, no creas que sigues siendo el gran general del Reino de Dian. Estoy trabajando contigo porque creo que todavía eres útil, ¡no seas desagradecido!"

Wujie se rió fríamente: "¿Y tú quién te crees que eres? ¿Ahora te crees el líder de las tinieblas? Alguna vez viviste como monarca en el suroeste del país y ocupabas una posición de poder. Sin embargo, cuando entras a esta zona de las Llanuras Centrales, ¿aún puedes seguir actuando como un monarca y abusar tiránicamente de tu supuesto poder? Aparte de esta persona de la Puerta Celestial, hay mucha gente en las Llanuras Centrales que pertenecen al mundo de las artes marciales, de lo contrario, ¡¿cómo podrían tus hombres haber sido dejados atrás tan fácilmente por los demás?!"

El rostro del antiguo monarca del Reino de Yue se puso pálido y rígido, pero se obligó a contenerse: "¡Wujie, no digas tonterías! ¡Nuestra prioridad inmediata ahora es vengarnos!"

"Y de paso, establezcamos nuestro poder y prestigio en las Llanuras Centrales." Wujie resopló, y sin esperar a que se enfadara, continuó hablando despreocupadamente: "Tengo una idea, ¿quieres oírla?"

El hombre sin piernas hizo una pausa: "¿Qué idea tienes?"

"Es..."

......

Qiu Yeyuan llegó a la capital tres días después.

Claramente, era natural que todos estuvieran alegres después de reencontrarse con sus viejos amigos, así que Beitang Ao preparó un banquete en la Torre Wangque en el Patio Sur para recibirlo como es debido.