Vínculos Rotos - 断情结

Extra 12

El viejo árbol florece.

"Umm.... Ah──"

Después de tomar el medicamente para inducir el parto, los dolores eran tan intensos que Yan Feili sudaba profusamente, pujando una y otra vez bajo la insistencia del médico.

"¡¿Por qué está tardando tanto?!" Cuando Beitang Ao vio que todavía no era capaz de hacerlo después de tanto tiempo, se enfadó con el médico y le gritó.

El médico dijo con impaciencia: "Caballero, si no puede esperar, es mejor que se vaya. Se supone que dar a luz es así, y su presencia aquí sólo lo distraerá."

Beitang Ao estaba furioso y enfadado, pero no se atrevió a decir ni una palabra más, así que sólo pudo contener la respiración y sujetar con fuerza la mano de Yan Feili, canalizando su energía interna en ella de forma continua y suave.

"Ugh──" Yan Feili sintió que el bebé se aproximaba rápidamente, y su bajo vientre se hinchó hasta el límite. Este dolor, que nunca olvidaría, volvió a surgir después de tantos años, haciéndole difícil contener su miedo.

"Qian, Qianzhi...."

"Feili, estoy aquí. No te preocupes."

Yan Feili lo miró entre un borrón de sudor y dijo entrecortadamente: "Si, si tuviera por si acaso una eventualidad... tú... el niño──"

"¡No! Estarás bien." Beitang Ao no le permitió terminar y lo interrumpió con fuerza.

"Ah──" Yan Feili gritó de dolor. El médico le frotó vigorosamente el abdomen y dijo: "¡Ya casi es la hora! ¡Usa más fuerza!"

En cambio, Yan Feili se desplomó hacia atrás, sin poder ejercer suficiente fuerza.

El médico suspiró con fuerza y dijo con pesar: "Ay... solo usa un poco más de fuerza."

Beitang Ao estaba furioso: "No tiene más fuerza, ¡¿puedes pensar en algo más?!"

El médico no dijo nada.

Yan Feili jadeó con fuerza y ​​sacudió la cabeza, sintiendo que el dolor se estaba volviendo cada vez más insoportable, su cuerpo parecía haber llegado a su límite y su corazón latía tan rápido que ya no podía soportarlo.

El médico tampoco se sentía muy bien sobre esto. La posición fetal de Yan Feili era correcta, y su cavidad posterior se había abierto al máximo debido a la constitución especial como hombre Moye y a su experiencia previa de parto. Sólo que su Qi no era lo suficientemente fuerte y el feto, por alguna razón, no podía bajar. ¿Podría ser que se enredara en el cordón umbilical?

Cuando el médico pensó en esto, un sudor frío se apoderó de su cuerpo.

Sin embargo; no se atrevió a decirlo en voz alta, porque el esposo que se sentaba a su lado ya estaba ansioso y lo miraba fijamente, y si lo oía decir esto, temía que las cosas empeoraran substancialmente.

El médico frunció el ceño, sin saber si era buena idea dar un paso hacia adelante o no, cuando de repente la puerta de la habitación se abrió de un empujón y entró un hombre.

"¿Eh? ¿Llego antes de lo previsto?"

La persona que vino no era otra que Liu Ming. Había vuelto dos días antes y quería comprobar primero el estado del Hermano Mayor Yan, pero quién iba a saber que vería esta situación cuando entrara por la puerta. Como era de esperar, había llegado antes de lo previsto.

Liu Ming frunció el ceño, se desató la capa y la arrojó a un lado, acercándose a la cama: "Quítate del camino."

El médico vio que esta persona era muy joven, pero le sorprendió la frialdad y el aura de su cuerpo, e involuntariamente se hizo a un lado.