Capítulo 27

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27

"Maestro de Secta...." 

Yan Feili estaba un poco nervioso y sin saber qué hacer. Trato de alejar a Beitang Ao pero se encontraba débil, mareado y sin fuerzas.

"No te muevas, llevas casi medio mes en coma y no has comido adecuadamente, así que tu cuerpo está demasiado débil. Bebe este tazón de gachas medicinales y nos iremos más tarde."

"¿Irnos? ¿Adónde iremos?" En cuanto abrió la boca, Beitang Ao le metió otra cucharada de gachas medicinales.

"A la Ciudad Huacheng." Beitang Ao respondió con indiferencia, y luego se concentró en darle de comer las gachas.

Nunca había hecho algo así antes, y sus movimientos eran un poco bruscos y rudos, pero había hecho todo lo posible por ser gentil.

Yan Feili sintió que su mente seguía aturdida y llena de preguntas: ¿por qué estaba aquí el Maestro de Secta? ¿Por qué lo iba a llevar a la Ciudad Huacheng? ¿El maestro... ya sabía lo del bebé? ¿Qué pensaba él sobre este asunto? Había tantas cosas que quería preguntar, pero no podía hablar porque el Maestro de Secta seguía metiéndole las gachas en la boca, cucharada a cucharada, por lo que no podía hablar en absoluto, solo intentaba desesperadamente tragar la comida.

Llevaba muchos días durmiendo y lo habían alimentado con solo un poco de brebajes medicinales, así que su estómago hacía tiempo que se había atrofiado, y ahora cuando comía comida de verdad, le costaba tragar y cada bocado le suponía un gran esfuerzo.

Después de terminar las gachas medicinales, Beitang Ao dejó el tazón a un lado, tomó la ropa exterior de la cama y ayudó a Yan Feili a ponérsela. También tomó la larga túnica y se la puso por encima.

"Maestro de Secta...." Yan Feili observó atónito cómo Beitang Ao lo hacía todo por él.

Beitang Ao lo ayudó a atarse el cinturón, y agarró su muñeca para comprobar su pulso. Sintió que su respiración interna seguía siendo estable, así que mientras tuvieran cuidado en el camino y cuidara bien de su cuerpo, no debería haber mayores problemas. Tendría que ser realmente cuidadoso y atento en todo momento.

Cuando Ling Qing entró, vio a los dos inclinados juntos y su corazón se apretó. Se apresuró a ordenar sus pensamientos y se adelantó para decirle a Beitang Ao respetuosamente: "Maestro de Secta, el carruaje está listo, y las tropas y los caballos también han llegado, listos para partir."

Beitang Ao asintió con la cabeza y preguntó: "¿Dónde está el Doctor Qiu?"

"El Doctor Qiu ha sido contactado por el Maestro de Secta Ximen para hablar, llegará en un momento."

Beitang Ao se dirigió a Yan Feili y le dijo: "Próximamente, las Cuatro Puertas Celestiales iniciarán una guerra con el Reino de Dian. No me siento cómodo si te quedas aquí, así que primero te llevaré a la Ciudad Huacheng para que te recuperes y luego volverás al Cuartel Central cuando estés bien."

Al oírle decir que estaba preocupado por su bienestar, el corazón de Yan Feili se calentó, pero entonces lo escucho mencionar el Cuartel Central, y su corazón se apretó de nuevo.

"Maestro de Secta, ¿qué es... qué es lo que está haciendo?" Yan Feili observó con asombro cómo Beitang Ao se acercaba a él, como si fuera a recogerlo.

Efectivamente, Beitang Ao dijo con indiferencia: "¡Llevándote al carruaje!"

"No, no es necesario. Yo, yo puedo hacerlo solo...." Yan Feili lo apartó débilmente.

Beitang Ao frunció el ceño: "¿Puedes subir al carruaje tú solo en este estado?"

Yan Feili agachó la cabeza y dijo en voz baja: "Este es un campamento militar, no puedo bajar la moral de los soldados."

Vínculos Rotos - 断情结Donde viven las historias. Descúbrelo ahora