Capítulo 26

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26

Cuando Beitang Ao salió de la tienda de campaña, ya había luz en el exterior y Ling Qing, cubierto de la escarcha matutina y la niebla fría, montaba guardia con la cabeza colgando.

"¿Maestro de Secta?" Al ver salir a Beitang Ao, Ling Qing se apresuró a acercarse a él: "El General Yan...."

"Se ha despertado hace un momento."

"¿De verdad?" En un instante, la sorpresa que surgió del apuesto rostro de Ling Qing hizo que el corazón de Beitang Ao se agitara.

"Este subordinado entrará y cuidara de él."

"No es necesario." Beitang Ao lo llamó y miró al cielo: "Ve y haz que el Doctor Qiu venga a ayudar al General Yan. Tú ve a preparar algo de comida, que sea algo ligero."

"Sí." Ling Qing respondió y se apresuró a marcharse.

Beitang Ao miró fijamente su espalda mientras se alejaba, con un aspecto sombrío en su rostro.

Qiu Yeyuan llegó poco después, y su cara tampoco tenía muy buena pinta. Yan Feili estuvo gravemente enfermo durante estos últimos días, pero como el asunto era secreto, no se atrevió a dejarlo en manos de otros, así que él y Ling Qing habían estado cuidando de Yan Feili, y al mismo tiempo, tenía que ocuparse de sus deberes como médico militar. Después de tantos días, era demasiado para soportarlo.

Cuando Beitang Ao lo vio llegar, le contó que Yan Feili acababa de despertarse. Qiu Yeyuan comprobó su pulso y confirmó que Yan Feili estaba finalmente fuera de peligro, pero su cuerpo estaba demasiado débil para permanecer en el campo de batalla.

"En ese caso, este venerable lo llevará de vuelta al Cuartel Central." Viendo a Yan Feili en este estado, Beitang Ao también sabía que no podría curarse en pocos días.

"Maestro de Secta Beitang, el Cuartel Central está muy lejos de aquí, y el General Yan es débil, así que me temo que no está en condiciones de viajar largas distancias."

Qiu Yeyuan no pensó que regresar al Cuartel Central fuera lo más apropiado para Yan Feili. Una de las razones era por lo que acababa de mencionar, y la otra era que Yan Feili solía balbucear en su estado de coma. Aunque roto y disperso, Qiu Yeyuan aún podía adivinar algo de esos desvaríos: el otro padre del hijo de Yan Feili podría ser el Maestro de Secta Beitang. De hecho, si lo piensa mejor, esta es la posibilidad más razonable.

Yan Feili lleva muchos años con Beitang Ao y ha sido leal y devoto. Aunque tiene un carácter generoso y amable, siempre mantiene cierta distancia con los demás. No había mucha gente en este mundo que pudiera hacer que Yan Feili, un hombre tan íntegro y recto, esté dispuesto a acostarse debajo del cuerpo de otro hombre.

Dado que Qiu Yeyuan tenía tales especulaciones en su mente, y dado que tenía una profunda amistad con Yan Feili, naturalmente pensaría en su bienestar. Aunque no sabía cómo era realmente la relación entre ellos dos, tampoco sabía si Yan Feili estaba obligado o dispuesto, pero al ver que Beitang Ao acudió en cuanto recibió la noticia, pensó que Yan Feili seguía siendo muy importante para él.

Pero teniendo en cuenta que Beitang Ao acaba de casarse, volver al Cuartel Central no sería algo bueno para Yan Feili. En este momento estaba traumatizado física y mentalmente y realmente no podía soportar el estímulo. Además, el Cuartel Central era problemático y no podría descansar en paz.

Beitang Ao no conocía estos pensamientos de Qiu Yeyuan, y después de escuchar sus palabras, reflexionó por un momento. Esta es una zona remota y un campo de batalla, así que con el cuerpo actual de Yan Feili, no podía quedarse aquí. Sin embargo, las sub-divisiones cercanas fueron tomadas por el Reino de Dian, y los que se habían apresurado a unirse a la guerra no estaban en un estado normal de funcionamiento, y tampoco eran muy seguros.

Vínculos Rotos - 断情结Where stories live. Discover now