Capítulo 102

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第102章 

Cuando Beitang Ao vio que Yan Feili había colapsado bajo de las baldosas, sin saber si seguía vivo o muerto, sintió que su hígado y sus vísceras, su espíritu heroico y toda su valentía se partían en mil pedazos.* De inmediato dejó a Li'er en el suelo y fue a sostener a Yan Feili en sus brazos. 

(*肝胆 [gān dǎn]; opte por utilizar los caracteres en ambos formas, literal y como modismo para expresar los sentimientos de BA en ese momento.) 

El líquido pegajoso de su hombro izquierdo había impregnado su túnica, dejando una obscura mancha de sangre. Beitang Ao se estremeció y pulsó rápidamente sus puntos de acupuntura. Al observar que la afilada flecha había penetrado profundamente en su omóplato, con púas que se incrustaban en su carne, se dio cuenta de que era imposible retirarla.

Beitang Ao lo levantó suavemente y en unos rápidos movimientos, salió del templo y se precipitó hacia el bosque donde se encontraba un carruaje a la espera. Qiu Yeyuan también estaba allí esperando. 

Beitang Ao fue tan cuidadoso que pensó en todas las posibilidades, por lo que tomó Qiu Yeyuan y se escondió en el bosque, con sus guardias custodiando el área.  

Al ver a Yan Feili, Qiu Yeyuan fue capaz de estabilizar su mente y calmarse.

Beitang Ao metió a Yan Feili en el carruaje y se la entregó a Qiu Yeyuan, y luego se volvió a buscar a Li'er. Ordenó a todos sus guardias que siguieran rodeando el templo y dieran caza al grupo restante de subordinados de An Ming, que buscaran a la concubina real y al segundo príncipe, quienes habían desaparecido antes que él llegara. 

Inmediatamente después, regresaron a la casa en el campo con el carruaje. En el camino, Qiu Yeyuan abrió la carne del hombro de Yan Feili y sacó la flecha y las púas con un gancho, y la sangre brotó salvajemente. Yan Feili reaccionó al dolor, gimiendo débilmente y pronunciando el nombre de Li'er.

Li'er lloró con fuerza, gritando y chillando sin cesar. Beitang Ao movió su mano y en un movimiento veloz, pulsó su punto de acupuntura del sueño.

Beitang Ao siguió sujetando la mano de Yan Feili y utilizó el Arte Divino de la Luna Brillante para proteger su corazón y su pulso. Le abrió la boca y le dio una gran Píldora del Gran Retorno. 

Qiu Yeyuan era extremadamente rápido, y después de remover la flecha, trató rápidamente la herida del hombro de Yan Feili. En tan sólo un cuarto de hora, ya había terminado. 

El carruaje seguía a toda marcha, pero la sangre bajo el cuerpo de Yan Feili era cada vez más abundante. El rostro de Qiu Yeyuan era solemne mientras introducía agujas de plata en el cuerpo de Yan Feili una a una, con precisión y fuerza. 

El rostro de Beitang Ao estaba pálido, al principio no dejaba de llamar a Yan Feili, pero poco a poco se fue condensando, con el rostro frío e inexpresivo.Cuando llegaron a la casa en el campo, Beitang Ao abrazó firmemente a Yan Feili y se alejó rápidamente. Antes de que nadie pudiera ver siquiera su silueta, ya había entrado en la habitación interior y había colocado a Yan Feili suavemente en la cama. 

Cuando Qiu Yeyuan entró corriendo, vio a Beitang Ao sosteniendo la mano de Yan Feili, esperando en silencio junto a la cama. Por alguna razón, al verlo así, el corazón de Qiu Yeyuan de repente tembló ligeramente.Beitang Ao había estado usando su propia fuerza interna para proteger el corazón de Yan Feili.

"¿Cómo está?" La voz de Beitang Ao era oscura mientras preguntó lentamente. 

Habia pasado un periodo desconocido de tiempo, cuando Qiu Yeyuan finalmente guardó la última aguja de plata: "La herida de la flecha sigue siendo secundaria. La parte crucial de todo esto es que la flecha estaba envenenada y este tipo de veneno corroe las venas del corazón. Yan Feili tiene siete meses de embarazo y ha presentado muchas complicaciones durante su gestación fetal, por lo que es demasiado peligroso desintoxicar su cuerpo del veneno." 

Vínculos Rotos - 断情结Where stories live. Discover now