Abyss [m-preg]

-2-

Esa noche, su padre estaba de patrulla. Al parecer habían encontrado un cadáver en el bosque. Stiles estaba demasiado aburrido como para quedarse en casa y fue a buscar a Scott a la suya, entrando de improvisto por la ventana.

-¡¡JODER STILES ME VA A DAR UN INFARTO!! -gritó el hispano a su mejor amigo, cuya figura estaba sentada en el alféizar de la ventana. Scott se agarró el pecho teatralmente y colocó su silla cerca de su amigo.

-¿Tan feo soy? Siempre he pensado que soy poco atractivo, pero no para causar paradas cardiacas -sonrió el castaño acentuando su nariz respingona-. Escucha, mi padre está en el bosque porque lo han alertado sobre un cadáver. ¿Qué te parece si vamos a investigar?

Su mejor amigo lo miró como si estuviera loco, o que le estaba tomando el pelo. Al ver la cara de convencimiento de Stiles, supo que lo decía totalmente en serio.

-¿Me lo dices de verdad? ¿Quieres ir a ver un cadáver al bosque? ¿No estás lo suficientemente enfermo?

-Lo están buscando. Podríamos ir a husmear. Vamos, será divertido -añadió Stiles dándole una palmada en el hombro.

Scott puso los ojos en blanco y cogió una sudadera, incapaz de negarle nada a aquel idiota. Con andares alegres, Stiles y él fueron hasta al jeep del primero para ir hasta las afueras del bosque y poder adentrarse en él.

Stiles se puso la capucha. Hacía algo de frio y humedad, a pesar de que aún era septiembre. Encontraron los coches de la patrulla estacionados no muy lejos de allí.

-Mi padre no debe de andar lejos -le dijo el castaño apuntando con la linterna hacia delante.

-Pues sería perfecto que nos viera para que le diera un infarto, y a mi madre un ataque para que me arranque la cabeza -farfulló Scott siguiendo a su amigo al centro del bosque, alejándose de la policía.

-No seas aguafiestas. ¿Nunca has visto un cadáver? Yo tampoco -le dijo mientras subían una pequeña colina-. Es de esas cosas que tienes que hacer antes de morir. Porque claro... si mueres, el fiambre eres tu.

-Debería estrangularte y así mato dos pájaros de un tiro: dejas de hablar y veo un cadáver -repuso el hispano con fastidio, pero luego le sonrió amistosamente.

De repente un ruido les hizo pararse abruptamente. Scott miró a su amigo, y estaba tan aterrorizado como él.

-¿Has oído eso?

-Genial. No ha sido sólo mi imaginación. -Apuntó con la linterna delante de ellos, pero no vieron nada.

Volvieron a oír un crujido por encima de sus cabezas, y Stiles dejó caer la linterna con cara de terror. Scott lo vio tropezar para luego salir corriendo, internándose más en el bosque.

-¡¡¡STILES!!! -gritó alejándose de allí y yendo en dirección a los coches patrulla que habían vislumbrado anteriormente.

Stiles no sabía hacia dónde corría. La luz de la luna llena era lo único que iluminaba tenuemente el bosque.

Podía oír aquellas patas corriendo a sus espaldas, casi pisándole los talones, pero no quería echar la vista atrás. Quizás sería un lobo, o un jabalí. ¿Qué más daba? El caso era que le iba a matar. Sería muy irónico el querer ver un cadáver y acabar siéndolo él.

¡Malditos cordones! Volvió a pisárselos y tropezó. Cayó, dando varias vueltas a modo croqueta mientras se precipitaba ladera abajo y se detenía al chocar contra el tronco de un árbol.

El golpe en la boca del estómago lo dejó sin respiración unos segundos.

La bestia seguía acechando a su presa. Transformado captaba de forma mucho más notoria el aroma que desprendía Stiles. Lo tenía como hipnotizado, pero sabía lo que tenía que hacer. Lo persiguió hasta que el chico se golpeó contra un árbol, momento en el que aprovechó para acercarse y oler un poco más de cerca.