-69-

5.7K 543 333
                                    

Dean no dejaba de parlotear, quejándose por haber tenido que dejar su preciado coche en un taller de mala muerte y viajar en avión, y fue poniéndole pegas a todo hasta que llegó a la cocina y se calló abruptamente al notar que no era bienvenido. Solo Isaac se levantó con una sonrisa incómoda y le tendió la mano.

-¿Qué mariconada estáis comiendo? -preguntó el recién llegado con mala cara mirando la ensalada, y luego miró a Sam-. Supongo que es culpa tuya -comentó poniendo los ojos en blanco.

-Un poco sí -sonrió con nerviosismo. La tensión podía cortarse con un cuchillo-. Eh... Bueno, chicos... Supongo que Dean y vosotros no hicisteis buenas migas en su momento, pero está aquí para ayudar. ¿Qué hay de los alfas?

-Todo apunta a que en unos días habrán llegado aquí. Estoy seguro de que vienen a buscaros

-Eso os pasa por ser dos alfas poderosos en una misma manada, que parece que tengamos luces de neón -comentó Isaac intentando aliviar el ambiente, mirando a Tyler.

-Y el hecho que tengamos a dos cazadores hace que los alfas vengan en son de paz, seguro. -Su beta lo miró mal y entrecerró los ojos. Dean en cambio sonrió.

-Mejor, así tengo excusa para matar a lobos. -Sam le dio un codazo en el estómago que le dejó sin aire.

-¿Podemos llevarnos bien? -dijo Stiles, hartándose de su actitud infantil-. Dean, sírvete ensalada y come con nosotros. Eres el hermano de Sam, así que te daremos otra oportunidad.

Todos se quedaron algo sorprendidos ante las palabras amables del que menos tendría que serlo con Dean. Hasta él mismo lo miró arqueando las cejas y se sentó entre Sam e Isaac.

-No me voy a quejar de comer ensalada sólo porque al menos uno de los alfas es educado conmigo, lobito -inquirió Dean mirando a Derek.

-Esperemos que seas útil cuando llegue el momento -repuso Stiles gruñendo levemente.

-Esperemos, ya que mi paciencia y hospitalidad tiene un límite -añadió Tyler algo irritado.

Comieron en un silencio incómodo, el único que parecía con ganas de hablar era Dean, que no dejaba de criticar los aviones. Cuando acabaron Tyler se ofreció a fregar y Stiles le dijo que le ayudaría, por lo que se quedaron los dos hermanos e Isaac a solas.

-¿No me pensáis enseñar la casa? -preguntó Dean en medio del salón mirando a todas partes.

-Mejor que lo haga el anfitrión, ¿no? -le respondió su hermano-. Aún no sé dónde vas a dormir.

-¿En serio pretendes que Derek le enseñe la casa? -espetó Isaac frunciendo el ceño-. Los lobos no asesinamos después de comer -dijo mordazmente, haciendo reír a Sam, al contrario que su hermano, que se cruzó de brazos mosqueado.

-¿Dónde dormías tú? -dijo ignorando a Isaac-. Duermo contigo y ya.

-¿Hola? Te recuerdo que has llegado unas horas más tarde que yo. Aún apenas me he instalado -farfulló Sam de mal humor.

-Pero te habrán buscado una cama, digo yo. Si no no sé qué coño has estado haciendo casi cinco horas. -Puso los ojos en blanco y les dio la espalda. Isaac miró de soslayo a Sam como para que no dijera nada de lo suyo, al menos no aún.

El castaño sabía que no debía soltar prenda, de manera que se quedó callado. Stiles y Derek terminaron de fregar y salieron al comedor con ellos.

-Quizás nos vendría bien dar una vuelta por Quebec -propuso el castaño con una sonrisa.

-Por favor -dijo Isaac casi gritando del alivio-. Voy a por mi abrigo.

Abyss [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora