Abyss [m-preg]

-7-

Observaba a los dos chicos besarse cuando pudo ver que las manos de Stiles, que estaban en las caderas de la chica, de repente tenían garras, y éstas se estaban clavando en la piel de ella.

-Oh, mierda joder -espetó Derek en voz baja, acercándose sigilosamente a ellos. Al estar más cerca vio que le había salido pelo del lateral de la cara y si se descuidaba podría de controlarse completamente.

Le dio un golpe brusco en el hombro, haciendo que se separaran bruscamente, y bajo la mano hacia la mitad de la espalda, clavándole las garras ahí y provocando que con el dolor cesara la transformación.

-¿Qué pasa Stilinski? Te estaba buscando, ven conmigo unos segundos anda.

Sin dejar que la chica dijera nada, lo arrastró fuera de la fiesta con las uñas aún clavadas en su espalda, y lo empujó contra el jeep.

-¡¡Has estado a punto de transformarte!! ¡¿Se te ha olvidado completamente lo que te he enseñado o los labios de esa Alice tenían algo que te ha afectado a la memoria, Stiles?!

-Derek... yo... No me había dado cuenta -murmuró Stiles inseguro, ya que realmente no había notado que estuviera transformándose-. Lo único que ha pasado es... -Se quedó callado, sin atreverse a seguir.

-¿Qué, Stiles? ¿Has perdido el control porque estabas deseando follártela, verdad? -Hablaba sin pensar, sin saber siquiera por qué soltaba esa verborrea verbal sin sentido, con el recuerdo de la imagen de Stiles besándose con Alice. Gruñó frustrado y apoyó la frente en sus manos.

-Algo así -reconoció el castaño enrojeciendo-. No sé si pensaba follármela, porque estaba muy borracha y no sería ético, pero me he puesto cachondo, la verdad. Besaba de una manera... -dijo con media sonrisa mordiéndose el labio inferior.

-Joder Stiles, lo sé, claro que lo sé, apestas a hormonas, y créeme que después de tantos años distingo cada cosa por lo que es. Por tu olor sé más cosas que por un puto cartel de neón -gruñó frustrado, porque le estaba volviendo loco el aroma que desprendía -a lobo en plena fase lunar, a excitación, y a ese puto olor que le volvía loco de él y que no dejaba de llamar a su parte lobuna para que lo reclamara. Agitó la cabeza y miró a Stiles con los ojos rojos y los colmillos fuera.

-¡¡Eh, eh!! ¡Calma! ¡A ver si me vas a exigir mucho a mí y luego vas a ser tú quien no se controle!

¿Por qué se cabreaba tanto? El peligro ya había pasado. ¿Tendría poca paciencia? ¿Estaría aún asustado por si él aún recaía?

Estaba él mismo batallando con algo más fuerte que el influjo de la luna llena, algo mucho más primario como alfa que era. Un aullido fue a salir de su garganta pero lo cortó antes de que continuara.

-Aléjame... aléjame de aquí Stiles -logró decir con dificultad.

Todo aquello había surgido del beso de Stiles con la chica, y supuso que la luna y lo que fuera que estaba empujándole para que se transformara, era por culpa del castaño, ya que era la primera vez que perdía el control de esa manera. Cerró los ojos y notó que le ardía la piel, acrecentándole la ansiedad que sentía en su interior.

Al entender que era Derek quien no controlaba su transformación (Derek, el lobo alfa, licántropo de nacimiento), Stiles entró en pánico, pero este no impidió que agarrara al otro y lo subiera al jeep, conduciendo hacia su casa de nuevo.

-¿Qué pasa, Derek? ¿Cómo es que ahora no te controlas? Me estás asustando.

-No... lo sé, nunca me había pasado. No es sólo la luna Stiles, otra cosa me está obligando a transformarme... Creo que es por tu culpa -gruñó mirándolo con los ojos verdes, aunque a ratos cambiaban a rojo por la influencia del alfa. Stiles lo miró con la boca abierta-. No sé qué me pasa pero me tienes que encadenar, Stiles, no puedo transformarme del todo, ¿entiendes?