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Aparcó y se sentó en los escalones de la entrada para esperar a alguno de sus amigos. Se encontró con Allison, y enseguida se tensó al acordarse de la zorra de Kate, pero su amiga le sonrió amistosamente.

-Qué temprano vienes hoy, Stiles. Tienes mala cara, ¿te ha pasado algo?

-Nada, discusiones familiares -le sonrió-. A veces la familia te sorprende actuando de una forma que no esperabas, ¿verdad? -dijo haciendo alusión indirecta a los Argent.

Allison seguía sin tener ni idea de nada. Lo iba a pasar mal cuando asesinaran a su tía. Porque de otra cosa no, pero de la palabra de Derek amenazando de muerte a Kate Argent y diciéndole a Stiles lo que sentía por él, eran de lo único de lo que podía estar seguro en la vida. Aunque le diera miedo que Derek la matara por lo que le haría el resto de su familia.

Menos mal que apareció Scott, porque Stiles tenía problemas para disimular la rabia que le daba que su sobrina viviera sin saber cómo era su tía.

-Hola, qué tempraneros -saludó el hispano dándole un beso a Allison-. ¿Qué tal Stiles?

-Bien -mintió, levantándose-. ¿Esperamos a Isaac o entramos?

¿Qué pasaría cuando Allison supiera todo? ¿Intentaría matar a Scott o se rebelaría contra su familia?

No podría soportar el hecho de perder a su mejor amigo, pero igualmente no quería verlo sufrir. No sabría qué hacer en su lugar, si luchar por la chica a la que amaba o empezar una guerra contra su familia, y pensó en Derek. Él lo tenía claro, lucharía por estar con su chico, así que sabía lo que haría Scott en su día.

Llegó la hora de lacrosse. Stiles miró a su novio y entrenador con cara de "hablamos luego", y al terminar y ducharse se vieron fuera, en el campo.

-¿Te importa si me voy unos días a tu casa? -preguntó el castaño en voz baja.

-Por supuesto que no me importa, pero ¿qué ha pasado? ¿Cómo te fue con tu padre?

-Dice que sólo estás conmigo por el sexo, y que cuando te canses me dejarás -gruñó enfadado-. No lo aguanto. Hace dos meses que sabe que estamos juntos. Debería haber comprendido que esta relación va en serio. No volveré a pisar mi casa hasta que se disculpe y te invite a cenar.

Su novio suspiró, y resistió el impulso que tenía de abrazarlo. Agitó la cabeza, apenado.

-No quería que por mi culpa pasara esto, Stiles. Me siento mal por haber provocado esto... No tiene por qué admitirme en tu casa si no quiere, con que acepte la relación a mí me valdría...

-A mí no. Porque sé que si fueras una chica estaría orgulloso aunque tuvieras veintidós años. Él se empeña en negarlo pero sé que todo es porque soy gay. Soy su único hijo y seguro que quiere descendencia o algo

-Bueno, si le valen lobatos están Scott e Isaac. -Stiles sonrió y Derek le puso una mano en el hombro para caminar hacia los vestuarios. Quería abrazarlo, pero aquel era el máximo contacto que podían tener-. Está bien, si consideras que es necesario, puedes quedarte conmigo. Espero que no estéis peleados mucho tiempo, aunque ojalá te quedes toda la vida en mi casa, la verdad -comentó el moreno sonriendo-. Te veo en mi casa después, ¿vale?

-Sí, iré después de clase. -Le sonrió y aceleró el paso para perderle de vista y que no se les viera entrando juntos.

En el vestuario, que estaba desierto, lo esperaba Jackson sentado delante de su taquilla con expresión ausente. Cuando lo vio, cambió el gesto y le frunció el ceño. Stiles fue hacia él y lo miró interrogante.

Abyss [m-preg]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz