Abyss [m-preg]

-29-

-Derek... -Stiles lo llamó en medio de la habitación, por si el moreno estaba por allí.

Ya habían pasado un par de horas y la ausencia de su novio empezaba a provocarle ansiedad. Se sentía solo y desprotegido. Se cubrió hasta la barbilla con las sábanas e intentó relajarse.

Miró la hora en su móvil y dio un respingo al ver que se le había pasado el tiempo volando. Torció el gesto confundido por no haber encontrado a su tío, pero se apresuró a montarse en el coche y conducir hasta la esquina de la calle de su novio. Escaló hasta su habitación y se coló de un salto.

Se lo encontró con una expresión asustada y tapado hasta arriba, pero al ver que era Derek suspiró aliviado. El moreno se aseguró que el pestillo -que Stiles había instalado cuando su novio se empezó a quedar a dormir algunas noches entre semana-, y se desvistió, quedándose en bóxers y metiéndose en la cama a su lado.

-Perdón por haber tardado tanto, he ido al hospital a ver a mi tío... -Se acurrucó en el hueco del cuello de Stiles, besándolo con suavidad.

El chico lo rodeó lentamente con sus brazos y se apoyó en su pecho.

-No pasa nada. Me alegra que estés aquí ahora -murmuró el castaño.

-¿Cómo estás? ¿Te duele la marca roja? Podría aliviarte un poco si te molesta. -Apretó sus brazos alrededor de Stiles y resopló, porque necesitaba contarle a su novio lo que había ocurrido en el hospital-. He visto a la madre de Scott, me dejó ver a mi tío fuera de las horas de visita. Y... bueno, mi tío tenía entendido que no podía moverse pero resulta que no estaba en el hospital, y su enfermera no estaba por lo que no se lo llevaron para dar un paseo. No sé qué coño pasa pero... no me gusta.

-Eso suena muy mal. -Stiles lo miró con preocupación-. ¿Crees que podemos seguir su rastro?

-Lo he estado intentando desde el hospital, pero el rastro desaparecía cuando salí de allí -dijo frunciendo el ceño-. Es muy extraño.

Le acarició el pelo con suavidad y lo besó en la frente, no queriendo pensar en lo que parecía el hecho de que el rastro de su tío desapareciera en el exterior.

Lo besó por la sien, la mejilla y luego se paró en sus labios, saboreándolos con muchas ganas. Bajó por su pecho y empezó a recorrer la cicatriz roja con besos, intentando aliviar la molestia que pudiera sentir en la zona.

-Mmm... -murmuró Stiles, que se encogió-. Derek... si sigues así no respondo. -Notó un escalofrío. La zona dañada era el pubis, muy cerca de sus genitales, con lo que a cada beso sentía una descarga.

-Uy, qué pena -comentó el moreno sonriente y lamiendo un poco justo donde empezaba el vello púbico. Le encantaba provocarlo, porque dejaba de ser el inocente Stiles para ser el totalmente sensual y atrevido Stiles, que le gustaba tanto o más que el de verdad. La mano del castaño se enredó en su pelo, tirando un poco de él.

-Eres malo... -Se mordió el labio al tiempo que esbozaba una sonrisa-. Muy malo... -Soltó un gemido al notar que los labios de Derek bajaban un poco más.

El otro sonrió contra su piel, lamiéndole la base de su miembro que aún estaba en sus bóxers. Stiles se intentó frotar contra él, ansioso por tener más contacto.

-Shhh no seas impaciente... -murmuró bajándole la ropa interior con lentitud.

Stiles jadeó al notar el aliento de Derek en su miembro. Gruñó necesitado y el moreno finalmente besó la cabeza del pene del chico, para empezar a lamerlo con ganas. El chico tiró del pelo de Derek, empujándolo contra su miembro y hundiéndolo en su garganta.