Abyss [m-preg]

-10-

Aquella semana empezó con bastantes promesas implícitas en el aire. Stiles había llegado al instituto extremadamente contento, y como Scott no había podido quedar el domingo, lo estaba acosando a preguntas de por qué se fue el sábado así.

-Tío cuando te fuiste, Alice se puso a llorar porque creía que había hecho algo mal, y tuve que decirle que te dan miedo las mujeres guapas y parece ser que se quedó conforme, pero yo quiero la verdad, ¿dónde coño fuiste?

-A que Derek me chupara la polla -respondió con una sonrisa triunfal y haciéndose un poco el chulito mientras abría la taquilla. Por suerte, esta vez no se comió la puerta como otras veces.

Su mejor amigo lo miró con la boca abierta, sin poder creer lo que le acababa de decir. Boqueó un par de veces y parpadeó confuso.

-Joder, si es por eso yo vendería a mi madre. -Ambos se echaron a reír y Scott se apoyó en la taquilla-. Pero... ¿por qué? ¿Te fuiste porque el jefe de tu manada quería comerte la polla o eso cómo va?

-Estaba en la bolera. Me había seguido por si me descontrolaba al besar a Alice y me transformaba. Lo vi en el baño y era él quien estaba descontrolado, así que lo calmé y luego le pedí que se largara, pero entonces fui yo quien se descontroló... -Lo miró unos segundos y luego suspiró-. Por eso me fui, Scott. Fuimos a casa, intenté matarle, destrocé el salón y él nos salvó a ambos engullendo mi enorme y preciosa polla -dijo con una sonrisa y le guiñó un ojo.

-Eres un cabrón, un cabrón con mucha suerte -se quejó en voz baja pegándole en el hombro con una sonrisa-. ¿Entonces es oficial? ¿Estás en la otra acera? Porque te ha comido la polla el alfa de tu manada, supongo que el precio a pagar es tu virginal culo, ¿me equivoco?

-Eeeh... Aún no hemos llegado a eso... -musitó cerrando la taquilla-. Y no. No estoy en la otra acera. Bueno, ahora mismo sí, pero si Lydia se me parase delante ahora mismo y me pidiera sexo no le haría ascos... -sonrió.

-¿Y a tu lobito no le importaría? Porque si fuera tú no lo haría enfadar mucho, me da miedo algunas veces y más ahora que sé que es un hombre lobo -repuso Scott negando con la cabeza.

-Intentaría que no se enterase. Más que nada porque se pone hecho una fiera, literalmente. -Se colocó bien la mochila en el hombro y empezó a caminar por el pasillo con su amigo-. Además, eso no va a pasar. Lydia no está interesada en mí.

-Bueno, el sábado no dejaba de preguntar por ti y quiso saber dónde te habías ido. La dejaste impresionada haciendo que Jackson mordiera el polvo -comentó riéndose.

-¿Ah, sí? -preguntó meneando la cabeza, asintiendo-. Vaya. Es un gran paso, ¿no crees?

-De no saber tu nombre a preguntar por ti... ya me dirás -dijo sonriendo.

Fueron a clase y se sentaron en los sitios de siempre. Lydia se sentó delante de Stiles y Allison frente a Scott, dirigiéndole una sonrisa.

-Hola Stiles, me dejaste preocupada el sábado, ¿estás bien? -preguntó con una sonrisa deslumbrante.

La frase se repitió un par de veces en su cabeza antes de que pudiera responder.

-Am... Sí. -Sentía que le faltaba el aire-. Creo que me sentó mal la merienda, pero ya estoy bien.

-Me alegro, a ver si podemos repetir lo del sábado... sin ninguno de éstos, que molestan más que acompañan. Tienes buena técnica.

Scott miró a Allison enarcando una ceja mientras los otros dos seguían charlando de sus cosas (Lydia de cosas totalmente inútiles y Stiles tartamudeaba muchísimo) hasta que llegó el profesor.