Abyss [m-preg]

-39: Final 1ª Temporada-

CAPÍTULO (2/2) DEL MARATÓN

Derek siguió dentro del coche hasta que vio llegar al castaño andando. Habría dejado el jeep en otra calle para no levantar sospechas. Se bajó y esperó junto al coche.

-Hola -saludó el moreno con una sonrisa. Aunque quería besarlo no era recomendable hacerlo en público-. Tenemos que ir ya a por él antes de que haga algo más.

-Recuérdame que te la chupe bien cuando acabemos todo esto. Me he dado cuenta de que últimamente sólo lo haces tú.

Derek se echó a reír con ganas ante aquel saludo, y con una sonrisa fueron a la parte de atrás de la casa para escalar y colarse en la ventana de Jackson.

-Cuando le contemos a tu padre todo pienso follarte la boca -murmuró el mayor con una sonrisilla.

-¿Cómo es que no me lo has hecho últimamente? Parece que sólo te gusta usar tu boca -lo picó, empujándolo un poco.

-Me gusta más que disfrutes tú, yo soy secundario -comentó mordiéndose el labio y tendiéndole la mano hacia delante para que fuera él primero.

Stiles trepó hacia la ventana, viendo a Jackson durmiendo plácidamente en la cama. Puso los pies en la estancia con sigilo, y se giró para asomar medio cuerpo por la ventana y ayudar a Derek.

El moreno le hizo gestos para que Stiles se colocara en el otro lado, y sacó las esposas intentando no hacer ruido.

De un movimiento encadenó una de las manos y rápidamente hizo lo mismo con la otra. Stiles lo empujó por el pecho contra el colchón cuando el otro empezó a moverse nervioso.

-Hola pequeña rata -gruñó furioso enseñándole los dientes-. Qué pena que tu veneno no te haya acabado con la serpiente que llevas dentro.

-Hola lobitos, ¿seguís juntos a pesar de los cuernos de Stiles? -Miró con asombro al moreno-. Eres todo un calzonazos.

-Y tú eres una abominación de la naturaleza, desgraciado -susurró Stiles, agarrándole de la nuca y sacando las uñas para clavárselas.

-Deberías controlar a tu cachorrito, Derek -siseó el rubio con maldad-. Mueve el rabo demasiado.

El moreno contuvo el puñetazo y lo cogió con brusquedad por el brazo. Lo agarró del pelo y respiró hondo.

-Vas a venir con nosotros para asegurarnos de que no haces más nada.

-No podréis evitarlo eternamente -comentó Jackson con malicia.

-De momento no quiero matarme, no me tientes.

-Eres tan inútil que no has sido capaz de convertirte en un hombre lobo -le dijo el castaño con rabia, y no pudo evitar darle un puñetazo-. Esto es por usar a Lydia como carnaza cuando supuestamente la quieres porque es tu novia, desgraciado. -Le dio otro puñetazo en la otra mejilla-. Y esto por intentarlo de nuevo.

El moreno miró duramente a su novio para que parara de darle motivos para provocar la furia del kanima, y en silencio bajaron las escaleras de casa del capitán de lacrosse. Por suerte los padres de Jackson estaban trabajando.

Lo llevaron hasta el sótano de la mansión de los Hale, atándolo con fuerza a las columnas que allí había. Cuando estaba inmovilizado tuvo que pegarle un puñetazo que se había contenido durante todo aquel rato por hacerle eso a su novio.

Salieron de la mansión y se quedaron un rato tomando el aire allí, vigilando que el kanima no se pudiera escapar fácilmente.

-¿Y ahora qué, Derek? ¿Le matamos?