Abyss [m-preg]

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Habían pasado un par de meses desde que Stiles y Derek hablaran sobre la relación al sheriff. El hombre, a pesar de seguir sintiéndose incómodo con el hecho de que su hijo menor saliera con alguien mayor -más que por el hecho de que fuera otro hombre- los había aceptado, pero por el momento Derek no había vuelto a ir a casa ni el hombre había hecho alusión alguna a invitarle a cenar, por lo que Stiles pasaba mucho tiempo en casa del otro.

Los betas estaban entrenados desde hacía tiempo, pero al no haber señales del alfa ni los Argent, inconscientemente habían bajado la guardia y se centraban en los estudios y el lacrosse.

Scott seguía saliendo con Allison y Lydia no había soltado prenda sobre lo que sabía. Lo cierto era que apenas hablaba con ellos, quizás por miedo a meterse en aquello y no poder salir.

Un sábado, Scott y Stiles quedaron para montar en bici. Pedalearon por casi todo Beacon Hills antes de internarse en el bosque con las bicis, subiendo y bajando laderas.

Pararon en medio del mismo y montaron un pequeño picnic que habían traído en las mochilas, sacando latas de Coca Cola y unos bocatas.

-¿Hace cuánto que no te tengo para mí solo, Stiles? -bromeó Scott lanzándole sus cosas, haciendo que Stiles las cogiera ágilmente.

La verdad era que apenas pasaban tiempo a solas. Era cierto que se veían mucho, pero solían estar con el resto de la manada, con sus compañeros de clase o simplemente no podían hablar tranquilamente de sus cosas.

-Demasiado, tío -reconoció Stiles negando con la cabeza-. Por eso me apetecía quedar en este plan. Desde que estoy con Derek he desatendido un poco la amistad, y tú con Allison también estás en tu mundo. Va bien de vez en cuando que nos veamos a solas. -Mordió el bocata, que lo había preparado la madre de Scott-. ¿Cuándo se supone que tenemos que besarnos? -bromeó riéndose.

-No creo que al alfa le guste que le quite a su alfa, creo yo -repuso el hispano imitando al castaño y masticando con lentitud-. ¿Cuándo crees que Derek permitirá que Jackson sea uno de los nuestros? El tío ya sabe prácticamente todo y sabe quiénes somos, espero que siga guardando el secreto por lo que le conviene.

Stiles abrió la boca para replicar, pero ambos se pusieron en seguida en alerta al escuchar un ruido sospechoso que les hizo envolver los bocadillos y ponerse en posición de ataque. No captaban olor alguno, y aquello los preocupó bastante.

Scott fue a preguntarle a su mejor amigo que qué tenían que hacer, cuando de repente dos pinzas se clavaron en su cuello y le enviaron una descarga eléctrica por todo su cuerpo, haciéndolo caer. El castaño se dejó caer a su lado sin saber qué hacer, recibiendo un dardo en un brazo y haciendo que a los pocos segundos cayera inconsciente.

El otro se recuperó parcialmente de la descarga, pero no pudo hacer nada cuando dos hombres cogieron a su mejor amigo. Una mujer rubia se acercó a él y se agachó a su lado, sonriendo con socarronería.

-No te deberías de juntar con lobos, siendo novio de mi sobrina eso sólo te traerá disgustos...

-...Kate... -gruñó Scott, queriendo transformarse, pero estaba tan débil que no consiguió ni siquiera mover un brazo.

Vio cómo los cazadores metían a Stiles en la parte de atrás de una furgoneta y se alejaban de allí.

***

Derek tenía una extraña sensación en el cuerpo, algo que no estaba del todo bien. Como alfa de su manada, sabía cuándo algo extraño pasaba, pero aquello era algo más fuerte, como si él mismo estuviera sintiéndolo.