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Estaban todos llenos y adormilados mientras Stiles proponía cosas que hacer, ganándose los gruñidos de casi todos.

-¿Y si vamos a comprarme el coche? Y así te callas -comentó Derek.

-¿Has visto el tuyo? Dean lo ha dejado como nuevo -repuso Stiles.

-Pero ése es para ti. Dije que quería uno nuevo y es lo que tendré.

-Infantil... -gruñó Isaac.

-Se ha vuelto un pijo caprichoso -dijo el castaño.

-Te compraría uno a ti, y más cosas, pero no me pides nunca nada entonces el dinero me quema en las manos... Necesito gastarlo -rio.

-Qué excusa más pobre de un tío tan rico -inquirió Stiles con una risotada.

-Mira que hago una casa para que te vayas a dormir allí en vez del sofá...

-Le haces una caseta del perro y listo -bromeó Sam.

-¿Vienes a ayudarme a elegir o no? Porque si por mi fuera me compraba el que más corriera... -comentó Tyler.

-¡No! Sabes que a Carmen no le gusta que corras -repuso su novio señalando a la mujer-. Voy contigo y elegimos uno.

-¿Puedo ir? Necesito dar una vuelta y despejarme... -pidió Scott.

-Yo me quedo ayudando a Carmen, así me enseña nuevas recetas -dijo sonriéndole a la asistenta.

-Pues venga, en marcha -dijo Derek.

-Os quedáis con los tres terremotos. Yo no digo nada -bromeó Stiles.

-Soy hombre lobo, pero puedo controlar mi rabo -dijo Dean.

-Eso habría que verlo -comentó Isaac sonriendo.

-Si os vais al piso de arriba, Carmen y yo nos hacemos las sordas -repuso Allison.

Scott hizo un mohín y los tres se fueron en el coche de ahora Stiles, que lo cogió por primera vez en ese momento.

-¿Podrías dejar de estar tan tenso? Me angustias.

-¡Estoy bien! ¿Por qué tendría que estar tenso? -espetó Stiles ante el comentario. Pisó el acelerador y el coche empezó a ir marcha atrás. Derek se tapó la cara con la mano y volvió a mirarlo con el ceño fruncido.

-Quizás porque te huelo la tensión, cariño. Conduces muy bien pero esto no es el jeep.

-¿Por qué no mejor lo coges tú? -propuso Scott, y Stiles lo fulminó con la mirada-. Ya me callo.

-Sé conducir un maldito coche. -Cambió la marcha y comenzó a conducir hacia delante-. Pues no, no es el Jeep. Esto es tan nuevo que corre solo.

-Por eso estoy preocupado, no porque no sepas conducir -dijo Tyler mosqueado. Stiles le pinchó la mejilla con el dedo-. Las dos manos al volante -le riñó el mayor.

-Bueno, aparte de que el virus gay se extiende... ¿Una manada de alfas? ¿En serio? -preguntó Scott.

-Sí. Atravesaron todo Estados Unidos para venir aquí. Parece que tenemos fama -bromeó Stiles.

-¿Súper alfa? -musitó el hispano.

-Exacto, querían que me convirtiera en súper alfa de nuevo y secuestraron OTRA VEZ a Stiles, y también a Dean, y para torturarlo lo convirtieron.

-A mí esta vez no me acosaron sexualmente ni me pegaron -resopló Stiles.

-Te sentarías hasta raro de que otro fuera el que sufriera, ¿eh? -preguntó su novio con una sonrisa.

Abyss [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora