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Permanecieron en silencio observando a Scott, que seguía quejándose en voz baja, pero nada remarcable. De repente, abrió los ojos. Los tenía inyectados en sangre, y se incorporó en la cama bruscamente. Parecían que se le fueran a salir de las órbitas, pero antes de que los otros dos llegaran hasta él, Scott se dejó caer en la cama, lacio.

-Esto es muy raro -murmuró Stiles, preocupado-. ¡Joder, Derek! ¡Es rarísimo! Yo estaba inconsciente cuando me transformé, así que no puedo corroborar que sea normal.

Se acercó a su amigo y puso la oreja en su pecho. Respiraba. Suspiró con alivio. El moreno se acercó a Scott y le levantó la gasa, descubriendo así que ya no tenía herida alguna. Miró a Stiles con una media sonrisa y se sentó a escribir en su cuaderno con rapidez.

-¿Sigue con fiebre? -preguntó Derek. Stiles tocó la frente de su amigo.

-No te lo puedo asegurar sin termómetro, pero la temperatura ha bajado. Supongo que tendrá unos treinta y siete grados.

El moreno se levantó y tocó la frente de Scott y la suya a la vez.

-Es la temperatura que solemos tener nosotros, así que está bien. De momento va todo genial, ya ni siquiera tiene el mordisco, así que ya puede curarse solo.

Se volvió a sentar y estuvieron una hora comprobando la temperatura del chico, que seguía estable. Sus latidos se fueron calmando, y su respiración se hizo más suave.

-Juraría que se ha dormido -murmuró el alfa aguzando el oído.

-Su cuerpo ha tolerado bien el cambio -respondió Stiles mucho más tranquilo-. Pensaba que reaccionaría de otra forma. En eso hemos sido iguales

-Bueno, he omitido algo, pero... ahora que está bien supongo que puedo decírtelo. -Tomó aire y se agarró las manos con ansiedad, preocupado por la reacción que tendría Stiles a sus palabras-. La mordedura puede convertirte en hombre lobo o puede matarte, hay dos caras en la misma moneda -murmuró sin mirarlo, aún temeroso-. No quería decíroslo porque sé entonces que os negaríais en rotundo a que mordiera a Scott, pero créeme que estaba seguro de que él la toleraría, Stiles.

Stiles quiso decir algo, pero no le salió la voz. Lo volvió a intentar, poniéndose en pie y señalándolo mientras abría la boca, y esta vez no salió ningún sonido porque no sabía ni cómo empezar.

Gruñó, se frotó la cara con fuerza hasta dejarse rojas las mejillas, y entonces volvió a mirarle, más cabreado.

-¿MATARTE? ¿LA MORDEDURA PUEDE MATARTE? -gritó fuera de sí-. ¡Claro, qué detalle más insignificante! ¡No era necesario que lo dijeras, Derek! -Se pasó las manos por el cabello, tirando un poco de este-. ¡Scott podía haber muerto, pero OH, NO PASA NADA! ¡Es un riesgo que hay que correr, claro! ¡Es lo más normal del mundo que cada día te muerda un hombre lobo y que las probabilidades de palmarla sean las mismas que de vivir! -Volvió a señalarlo de forma acusadora-. ¡ME MORDISTE! ¡LO SABÍAS Y AÚN ASÍ ME MORDISTE!

El alfa agachó la cabeza, sin saber qué decir. Sabía que debía habérselo dicho antes, pero algo le decía que con Scott saldría bien, porque tenía la misma sensación que con Stiles. Aguantó como pudo las oleadas de rabia que salían del cuerpo del castaño, que lo atropellaban una y otra vez y le hacían daño, pero sabía que más daño le había hecho él por omitir aquel dato.

Abrió la boca para contarle lo que había ahogado lo más adentro posible de su corazón, que aún estaba atormentado por ese recuerdo, pero era hora de compartirlo de una vez por todas.

-Cuando tenía dieciséis, te dije que estuve enamorado de una chica -dijo en voz muy baja-. Paige era fuerte, era tremendamente fuerte, pero sabía que si descubría mi secreto me dejaría. Por ese tiempo no era alfa así que... otro lo hizo por mí. La mordió para convertirla en lo que yo era, para que nunca se fuera de mi lado. -Notaba los ojos arder, nunca había hablado a nadie sobre Paige, y tampoco nadie que la conociera habló sobre ella para no reabrir la herida-. Ella no tuvo fiebre, Stiles. Ella se puso fría, muy fría. Temblaba en mis brazos y créeme que eso nunca se me olvidará. Me dijo que sabía lo que yo era, y que me quería aunque fuera el monstruo que soy. Y rogó porque la matara.

Abyss [m-preg]Where stories live. Discover now