Abyss [m-preg]

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Dean seguía metido en la cama y abrazando a Isaac. Tenía los ojos cerrados, pero no dormía. A Isaac se le hacía raro sentir a Dean de aquella forma. Al ser un igual su lazo se había transformado, aunque no sabía muy bien cómo tomárselo. De momento lo sentía más cercano, y sentía que lo podría proteger.

-¿Cómo estás? -murmuró al notar que no se había dormido.

-¿La verdad? Asustado. Me mandaría al otro barrio de no ser porque irías detrás. -Lo besó en el pecho y se pegó más a él-. Ahora te siento más. No sé cómo explicarlo.

-Al menos ahora sientes el lazo como yo, aunque si te digo la verdad no quería que pasase esto. Sé lo que estás sufriendo y no me gusta.

Le acarició distraídamente el pelo y la espalda y respiró su aroma. Había cambiado sutilmente, ahora su olor lobuno le daba un toque salvaje pero a la vez dulzón como el olor que catalogaría como Winchester.

-Si dejo de sufrir... ¿te sentirás mejor? -murmuró Dean y lo miró, acariciándole los labios con el pulgar.

-No quiero que te tomes la licantropía como una carga -dijo besándole el dedo-. Sé que es una putada, pero mírame a mí. Me conoces, sabes cómo soy. No te digo ni Stiles ni Derek, sino yo. ¿Crees que soy malo o que puedo hacer daño a alguien? -preguntó en voz baja. Lo miró fijamente a los ojos y le dio un pequeño beso.

-¿Con esa carita de ángel que tienes? No. No harías daño ni a una mosca.

-Y tú eres bueno, aunque a veces lo dude seriamente -bromeó-. Sé que lucharás con todas tus fuerzas para no convertirte en el monstruo que temes, y serás tan manso como yo.

-Seré manso hasta que me tope con esos alfas -le dijo-. Entonces aprovecharé todo esto para tener fuerzas y arrancarles el corazón.

-Tranquilo que a eso te ayudaré yo -comentó antes de besarlo con ganas, intentando que dejara de pensar en su condición.

Dean le acarició la mejilla y le siguió el beso mientras cerraba los ojos. El vínculo le transmitía la paz que necesitaba, aumentada con cada beso y haciéndole entrar en calor.

Intensificó el beso, sintiéndolo más cerca que nunca y sorprendentemente más relajado después del mal trago. Lo apretó contra él, colando sus manos por la camiseta del cazador y tocando la piel, sintiéndola hirviendo ante su toque.

Dean empezó a jadear. Comenzó a crecerle vello en la cara a la vez que le salían los colmillos y sus ojos brillaban.

-Shhh... -murmuró acariciándole la cara con suavidad. La ansiedad de Dean remitió, y cerró los ojos mientras el vello desaparecía. Cuando los volvió a abrir los tenía de nuevo verdes. Miró a Isaac con vergüenza-. Es normal que te pase -susurró dándole otro beso.

-Joder, ¿ahora si me pongo cachondo me saldrá pelo?

-¿Eres idiota? ¿Me has visto con pelo mientras follo? -repuso poniendo los ojos en blanco-. Aún es pronto, pero en poco tiempo controlarás estas cosas.

-¿Dónde está mi hermano?-preguntó, separándose y estirando las extremidades.

-Abajo. Está preocupado, pero Derek lo ha tranquilizado porque está mucho mejor que antes. Será mejor que bajemos y vea que estás bien.

-Vale.

Se levantaron de la cama y bajaron las escaleras. Sam estaba con Stiles y Derek y hablaban en el comedor.

-Hola -saludó Dean con una trémula sonrisa.

Los tres se giraron instantáneamente. Los dos lobos percibieron inmediatamente el cambio del cazador, pero Sam lo veía igual que siempre, aunque más tenso que de costumbre.