Abyss [m-preg]

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Al acabar su media jornada, montó en el Jeep y condujo hasta el hotel. Siempre lo había visto de pasada pero nunca había podido visitarlo por dentro. Se sintió incluso importante cuando preguntó por Tyler y le acompañaron hasta la suite.

Escuchó golpes en la puerta e indicó que pasara. Stiles entró con cara de asombro, y Tyler indicó a su ayudante que se fuera y los dejara solos. Se quitó las gafas y se frotó los ojos y la nariz, que le dolía de llevar todo el día puestas las lentes.

-Aquí si me puedes decir Derek -dijo mientras le señalaba uno de los sillones frente a la ventana. El castaño se sentó y el otro fue al teléfono-. ¿Has comido? Yo me muero de hambre, ¿te importa que coma? ¿Quieres algo? -"Bien Hale, resultas patético acosándolo a preguntas" musitó la voz en su mente.

-Eeeh... Demasiadas preguntas. -Se rio. Estaba tenso y nervioso. El olor de Derek siempre le había puesto así al conocerle. Luego había acabado por encenderlo sexualmente, pero eso era otro tema...-. No he comido.

Pidió dos hamburguesas con queso y beicon y se sentó en un sillón frente a Stiles y cogió aire intentando ordenar las ideas en su mente. No sabía cómo empezar a explicarle todo lo que le carcomía.

-Verás... construí sin querer la empresa, tuve una buena idea con una aplicación y la suerte estuvo conmigo, ya que quisieron financiarme la idea. Al año ya había construido Hoechlin S.A. y ganaba dinero de forma obscena. -Suspiró-. Nunca quise tanto dinero, sólo quería el mínimo para sobrevivir, y como me sobraba comencé a invertir en pequeñas empresas, dándoles la oportunidad de crecer -explicó sonriendo de medio lado-. No tenía más por lo que preocuparme, sólo trabajaba. Estos seis años mi vida ha sido el trabajo.

-Vaya... -repuso Stiles, pasándose la mano por el pelo-. Yo... La verdad es que lo pasé mal -se sinceró-. El primer año fue un infierno. Mis notas bajaron y estuve a punto de repetir curso. Te echaba demasiado de menos y me obsesioné demasiado con las fotos que tenía en mi móvil y los mensajes. Scott fue quien las eliminó todas y me envió al psicólogo antes de que me volviera loco. Y a partir de ahí empecé a mejorar. Empecé a salir con chicas... chicos... -Tragó saliva pesadamente-. Aunque ninguna de mis relaciones ha cuajado. Ayer hice dos meses con Malia, una chica que comenzó a salir en nuestro grupo, pero no estoy seguro de si me hace ilusión o no. Lo que sí me gusta es mi carrera y mi trabajo. Estoy contento.

Antes de poder decir una frase de felicidad que no sentía por la relación de Stiles con aquella chica, le interrumpieron golpes en la puerta. Dejó pasar el carro de la comida y le dio propina al camarero, encantado de recibir tanto dinero de aquel ricachón. Derek puso los platos en la mesa y Stiles se sentó frente al suyo.

-Yo no he sido capaz de tener pareja -admitió Derek en voz baja abriendo su hamburguesa y echando kétchup-. He estado con mujeres, pero nunca me acosté con ninguna más de una vez. -Cogió aire y se encogió de hombros-. Supongo que me sigo diciendo a mí mismo que si le cojo cariño a alguien acabaré haciéndole daño.

-Es triste pensar así. -Miró la hamburguesa-. Joder. ¿Cuánto cuesta esto? Estoy seguro de que no tiene nada que ver con las del McDonalds.

-Bueno, no, no tiene nada que ver -dijo riendo-. Pero no suelo comer todos los días en hoteles de lujo. El resto de la semana me hace la comida Carmen, si no hubiera muero de hambre hace años.

-¿Carmen? -Por el nombre, no parecía ser precisamente su cónyuge-. ¿Tienes criada y todo? Joder, qué buen partido dejé escapar. -Se rio y mordió la hamburguesa, poniendo los ojos en blanco-. Mmm... Orgásmica.

Sonrió al ver la reacción de Stiles y continuaron comiendo en silencio. Cuando acabaron, Derek le dio una tarrina pequeña de helado al chico y cogió otra para él.