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Os recuerdo que Isaac es un hombre lobo, y que si ocurre algo extraño con él tiene explicación sobrenatural, lo que hace es instintivo y no porque le dé la gana.

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Llegaron a la casa y colgaron los abrigos en el perchero de la entrada, pasando al salón. Isaac se sentó junto a Stiles mientras Derek fruncía el ceño intentando ubicar a Dean. Y a Sam, que no podía dormir con Isaac esa noche.

-Bien, hay otra habitación pero la verdad es que hay que montar la cama, que la compré en ikea y no he tenido tiempo... y es de las pequeñas, así que descartada. Podríais dormir en los sofás del salón, son bastante cómodos.

-He visto que Isaac duerme en una cama de matrimonio -observó Dean pensativo-. ¿Te importa si duermo allí contigo? Por una vez quiero dormir en algún sitio cómodo.

Stiles ocultó su risita estúpida detrás de un cojín, y Tyler taladró con la mirada a Isaac, igual que Sam. El rubio los miró de hito en hito y abrió la boca estúpidamente. No sabía por qué pero una parte de él quería aceptar que durmiera con él.

-Eeeehhhh... no sé, es decir, a ver, me da pena por tu hermano que va a dormir incómodo...

-¿Qué pasa, Isaac? -preguntó el rubio sonriendo-. ¿Eres tan gay que te da miedo no poder resistirte a mí? Si me tocas te mato. Yo sólo quiero dormir cómodo.

-Pe...pero Dean. Es su cama -le dijo Sam. Si se quedaba allí no podría follar con Isaac-. No le obligues a sentirse incómodo.

-¿Estarías más cómodo durmiendo con Sam? -inquirió riéndose-. Bueno, por una vez podrías sacrificarte y dormir conmigo.

El rubio miró a sus alfas pidiendo ayuda, y luego a Sam desesperado. Suspiró derrotado y se encogió de hombros.

-Sois los invitados, será mejor que durmáis los dos en mi cama. Me quedo yo en el sofá -murmuró el de rizos.

Era mejor que dormir solo en el sofá, supuso Sam. Podría esperar a que Dean se quedara dormido, y entonces se escaparía al comedor a follarse a Isaac.

Para su desgracia, Dean no tenía prisa por dormirse, y fue Sam quien acabó planchando la oreja primero. El rubio no terminaba de sentirse cómodo en aquella casa. Se levantó a oscuras y en calzoncillos y se dirigió a la cocina americana pasando por el comedor. Se cogió una cerveza y empezó a bebérsela allí mismo.

Tampoco podía dormir Isaac, acostumbrado a su cama, y aún menos esperando la llegada de Sam al salón. Cuando oyó pasos dirigiéndose a la cocina creyó que sería él, pero al levantarse e ir a su encuentro casi gruñó de la decepción al ver a Dean.

-¿No puedes dormir que necesitas seguir molestando al personal? -preguntó apoyándose en la barra y frunciendo el ceño. Admitió para sus adentros que Dean tampoco estaba nada mal. Repasó su cuerpo distraídamente para volver a su cara y sonreír de medio lado.

-Sólo os estaba robando una birra -se excusó, apoyándose en la encimera y bebiendo del morro de la botella. Le daba igual que el otro lo estuviera viendo semidesnudo. De hecho, en parte le ponía estar exhibiéndose.

Sonrió de medio lado y se estiró un poco. Se rascó justo debajo del ombligo, al ir sólo en calzonas enseñaba el principio de su vello púbico, y no se le escapó que Dean mirara la zona al rascarse. Volvió a apoyarse en la barra.

-Bueno, ya que me robas las cervezas podrías darme una, ¿no? -Dean abrió la nevera y le pasó una en el aire.

-Buenos reflejos -le dijo al ver cómo la cogía-. ¿Quieres volver a tu cama? Total, no voy a poder dormir en ningún sitio.

Abyss [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora