Abyss [m-preg]

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ÉSTE ES EL CAPÍTULO 2 DE 2 DEL MARATÓN

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Tyler frunció el ceño al notar algo extraño que no sabía ubicar de donde procedía. Vio a sus amigos bailando y a Wen parloteando junto a él, y notaba que la chica no dejaba de mirarle los labios.

La empujó lejos de él y fue hacia la barra donde estaba Scott con Allison pidiendo otra copa. Abordó al chico con cara de angustia.

-Tío, tengo muy mal presentimiento -murmuró el moreno.

-¿Por qué? ¿Dónde está Stiles? -le preguntó el hispano al ver que no estaba con él

-Joder -musitó Tyler hilando dos ideas que revoloteaban en su mente-. Los cazadores -gimió tironeando de Scott para que lo siguiera. Isaac los vio y fue con ellos corriendo.

-¿Qué es lo que pasa? -inquirió el de rizos poniéndose a su altura.

-Stiles -dijo el alfa simplemente, yendo al baño.

Para cuando llegaron, no había nadie en él. Sólo algunos borrachos que entraban y salían. Scott aspiró un olor que le mareó por unos segundos.

-Acónito... -susurró alterado.

Abrió el cubículo de donde procedía ese aroma y hallaron un zapato de Stiles. La ventana de arriba estaba abierta.

El moreno se apoyó en la pared, muy mareado de repente. Aspiró aire pesadamente y miró a Isaac, que se inclinaba hacia él con expresión de pena. Tiró de él para levantarlo y a duras penas se incorporó.

-No te vengas abajo, tenemos que encontrarlo -dijo el de rizos entre dientes sacándolo de allí. Tenía una expresión de rabia que daba miedo, y aunque nunca lo había visto así, estaba en ese momento aturdido, sin poder pensar en otra cosa que no fuera en encontrar a su novio.

***

Stiles despertó sentado en una vieja silla. Se encontraba en alguna especie de zona industrial, como una fábrica abandonada. Estaba atado de pies y manos y rodeado por un círculo de ceniza. Aún notaba el pantalón húmedo por la orina.

Dean estaba delante de él. El coche estaba aparcado allí dentro con el maletero abierto y lleno de un arsenal de armas que le puso el vello de punta. Aún se sentía algo afectado por el acónito.

-Oye... déjame explicarte todo antes de que me tortures... -empezó a decir el castaño débilmente.

Dean sonrió de medio lado y soltó una risita, sacando un objeto extraño del maletero y acercándose al círculo. Se agachó y apoyó los codos en los muslos, para mirarlo desde abajo.

-¿Qué me vas a explicar? ¿Que eres un lobito bueno? -Soltó una risotada y movió la cabeza-. Eres un monstruo, aunque con esa cara de niñato débil no me esperaba que lo fueras. Ahora quiero que me digas quien es el alfa.

-Yo soy el alfa. Te mostraría mis ojos de no ser porque voy puesto hasta arriba de acónito -dijo con sarcasmo-. Pero sería ilógico pensar que me he atacado a mí mismo. Mi manada y yo no hacemos daño a nadie. Nunca nos transformamos, sólo cuando estamos en peligro. Te estás equivocando de lobo.

-Ya, claro. Quiero que me digas quién es el alfa, Stiles. Y me ayudaría mucho si me dices los miembros de tu manada, pero creo que eso será difícil, ¿verdad? Eres de esos que prefiere morir antes de traicionar a tus amigos. Pues tendré que hacer lo mismo uno por uno. Quizás se me vaya la mano con tu novio -musitó con crueldad.