Abyss [m-preg]

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-Joder, está llorando -le dijo Stiles a su novio, agudizando el oído-. Derek, está destrozado.

-Lo estoy oyendo, Stiles -repuso fríamente. Estaban los dos en la cocina mientras que Sam estaba sentado en la entrada de la casa, taciturno. Derek suspiró agobiado-. Ahora mismo no hay nada que podamos decirle. En realidad, ahora mismo ni él puede decirle nada que lo consuele -murmuró señalando a Sam. Stiles arrugó el rostro.

-Eso es muy triste... Me siento impotente ahora mismo.

-Y yo, pero tiene que desahogarse, y con suerte podrá superarlo. Pero ahora está fuera de nuestro control, si intentamos intervenir va a estallar y podría liarse.

Suspiró, abriendo la nevera para sacar una cerveza. Le arrancó la chapa con los dientes y la escupió al cubo de la basura.

-Esta situación me puede.

-A mí me da rabia, porque Dean está obcecado en que es un monstruo y lo único que está haciendo es pagarlo con todos los que le quieren. Primero Sam y ahora Isaac. Y lo único que tiene que hacer es resignarse y aprender a controlarse. Todos hemos podido, pero él sigue pensando en que no podrá.

-Tiene un carácter difícil y es bastante cabezón.

-No hace falta que me lo jures -gruñó aceptando la cerveza que le tendía Stiles-. Y encima están los alfas. No sé si hay más drama dentro o fuera de la casa.

-Tenemos el infierno en ambos sitios. Deberían solventar estos problemas porque no nos irá bien para estar frescos y preparados.

-Pues entonces la noche va para largo, porque me da que Scott será sustituido por Dean como reina del drama -comentó el moreno bebiendo de su cerveza. Se quedó unos segundos pensativo-. ¿Cómo será un vínculo roto? ¿Seguirán sintiéndolo? Aunque la verdad... no sé si de verdad puede romperse -dijo frunciendo el ceño-. El nuestro estaba intacto cuando volvimos a vernos a pesar de la distancia y del tiempo, aunque nosotros nunca dijimos que lo habíamos roto.

-Yo sé que aunque se rompiera te seguiría queriendo -repuso bebiendo-. A lo mejor no necesitaría follarte a todas horas, pero... Seguro que te querría.

-Es que yo creo que aunque lo rompiéramos, seguiría ahí. No sé. No quiero pensarlo porque me acuerdo de los años sin ti y lo mal que lo pasé... -Suspiró mirando su botellín-. Pobre Isaac.

-Aún sigue moqueando, pero ya no llora -observó-. No sé si ir a hablar con él.

-Podrías probar -dijo encogiéndose de hombros-. Yo no quiero ir, siento su tristeza desde aquí y es insoportable.

-Yo también. Por eso quiero ir. Necesito darle un abrazo.

-Pues ve -comentó-. Yo me quedo aquí bebiendo un poco más. -Vio a su novio subiendo la escalera y suspiró largamente-. Dean, no seas idiota -dijo entre dientes, sin dirigirse a nadie en particular.

El de rizos seguía encogido en el suelo. Le dolían los ojos de llorar y supuso que no tendría más lágrimas porque no salían más. Oyó golpecitos en la puerta, pero por el olor supo que no era Dean, y le volvió la angustia.

-No quiero ver a nadie -murmuró Isaac con voz ahogada.

-Vamos, Isaac. Te he oído llorar y estoy preocupado -dijo Stiles con tristeza desde el otro lado.

Se apartó de la puerta para que Stiles pudiera abrir la puerta y pasar, aunque realmente no tenía ganas de escuchar palabras de consuelo. Quería recomponerse y que no le doliera el pecho como si tuviera una garra atenazándole.

Stiles entró y se agachó frente a él. Isaac lo miró y vio que tenía el ceño fruncido de la preocupación, y acto seguido le abrazó. Se dejó hacer, porque si no pesaran tanto sus brazos lo abrazaría él también. Al tocarlo Stiles sus venas se volvieron negras, como si estuviera absorbiendo el dolor. El alfa lo miró sorprendido.