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Isaac le respondió con la voz ronca de haber llorado. Scott había decidido irse después de haber pagado con él toda su frustración y haber terminado de joder a todo el mundo que le rodeaba, otra vez.

-¿Qué pasa? -murmuró al ver el número en la pantalla.

-Isaac... -dijo suspirando, dejando de comer al sentir que se le había cerrado el apetito-. Tío... Perdona lo de antes. -Se pasó la mano por la frente-. Estaba muy nervioso por Derek, y tus acusaciones me sentaron muy mal. He pensado en frío todo lo que me habéis dicho y tenéis razón. Ha sido contraproducente por mi parte defender a Malia delante de él, y si se ha puesto así es por mi culpa. Ahora está bien. Se ha bañado y está durmiendo, así que aprovecho para pediros perdón a Scott y a ti, si es que está contigo. Siento haber sido tan estúpido y haber nombrado en caliente a tu padre.

El rubio estaba hecho un ovillo en su antiguo desván, donde su padre solía tenerlo encerrado. No sabía por qué había ido allí, pero suponía que era para recordar al hombre.

-No te disculpes Stiles, yo siento haberte hablado como si supiera todo. Scott no está, he empezado a gritarle y también se ha ido -farfulló apenado-. Siento mucho lo que ha pasado, pero Derek para mí es muy importante, pero vosotros sois mis hermanos, no debería pagarlo con vosotros.

Se acarició los brazos columpiándose hacia delante y hacia atrás, enterrando la cabeza entre sus codos. Respiró hondo intentando calmarse y levantó la vista.

-Espero que Derek esté ya mejor, siento haberme ido y no haberos ayudado más, pero me estoy sintiendo como una mierda, y más desde que sé que os vais todos, y yo sigo trabajando en el McDonalds porque fui un puto vago que no quiso estudiar más. Me quedaré en este agujero de por vida -farfulló Isaac con voz ahogada-. Y si se va mi manada estaré condenado a ser un omega, y no quiero separarme de mi familia. -Stiles escuchó sus palabras, mordiéndose el labio y sintiéndose mal al escuchar al chico hablar con tanto miedo y tristeza.

-Ven a casa, Isaac. No estés solo.

El rubio cogió aire y sonrió, aceptando la invitación y colgándole para ir hasta el apartamento que alquiló Tyler. Llegó a los pocos minutos y golpeó levemente la puerta, siendo recibido por Stiles, al que abrazó nada más entrar.

-Gracias tío -murmuró separándose de él esbozando una pequeña sonrisa-. ¿Cómo está?

-Derek está durmiendo. Está fuera de peligro. -Le sonrió y le volvió a abrazar-. Lo siento, Isaac, de verdad -dijo dándole unas palmaditas-. Estoy tan preocupado por lo de Derek que ni siquiera me he parado a pensar en cómo te sentirías tú con todo esto.

-Es una mierda, porque sé que me queda Mia aquí, pero... Ella tendrá a sus amigas, pero es que mis hermanos se van y yo me quedaré aquí. Aunque vengáis de visita a veces no podré ir a casa de Scotty o a la tuya a jugar a la Play. -Se sentó en el sofá y resopló-. Ya sabes, estoy siendo un poco egoísta pero soy así.

-Mmm... -Se sentó a su lado, pensativo-. Lo que temes es convertirte en omega, ¿verdad? Quizás podamos cambiar eso. -Le sonrió al ver que el otro le miraba sin comprender-. Un omega es vulnerable, pero no un alfa -comentó arqueando las cejas-. Podríamos convertirte en un alfa y que a la vez conviertas a Mia en tu beta. Eso te haría tener tu propia manada.

-Bueno, definitivamente creo que paso. No quiero convertirme en alfa como lo hiciste tú, y no quiero ser un súper alfa como Derek. Mi culo no se toca, ¿sabes? -repuso riéndose, negando con la cabeza.

-Entonces la otra solución te la tendrá que dar Derek, que sería enchufarte en su empresa. Aunque a saber de qué, porque no tienes estudios.

-De secretario sexy, por supuesto -musitó Isaac haciéndole un gesto-. No tiene que ser en su empresa, pero la verdad es que estaría bien eso de irse a Quebec, aunque tendría que preguntarle a Mia. No sé, podría trabajar allí de lo que fuera, nada de McDonalds.

Abyss [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora