Poisoning the World : Envenenando al mundo

CAPITULO 33: Esa pareja otra vez

En su abrazo estaba sentada una mujer joven, cuyas ropas desaliñadas hacían que la blanca y blanca piel de sus picos de montaña se distinguiera débilmente. Pero, de repente perdió el interés y la apartó suavemente. -"De acuerdo, Diechang. Ya es de noche, será mejor que regreses. De lo contrario, si te pillan, no será bueno."

En realidad, había estado perdido en sus pensamientos mientras la sostenía. ¡Esta situación nunca había ocurrido antes!

Hu Diechang repentinamente tuvo una pequeña inquietud en su corazón. Sus ojos llorosos se volvieron hacia él mientras abrazaba uno de sus brazos. Ella dijo: "Príncipe, recientemente he aprendido un nuevo método de preparar el té y esperaba que probaras algo ..."

Ji Yunhao asintió con la cabeza, aceptando fácilmente: -"Bien, mañana iré a la Casa de la Grulla Deseada contigo. Quiero probar el té que preparas y ver si es mejor que antes."

Hu Diechang sonrió dulcemente antes de salir finalmente satisfecho.

Sus artes marciales no eran malas. Su figura parpadeó unas cuantas veces en el jardín de flores antes de que ningún rastro de su sombra pudiera verse.

Ji Yunhao se volvió hacia ella y suspiró un poco.

No podría haber escogido incorrectamente; esta mujer debe ser su esposa principal.

Hu Diechang era el gran mariscal actual, la hija más favorecida de Hu Qinghua.

Hu Qinghua solía servir bajo el padre de Ning Xuemo, el Marqués Jingyuan, que era valiente, feroz, el más ingenioso entre sus pares, y era bueno en el negocio oficial. Una vez que Marquis Jingyuan murió, Hu Qinghua reemplazó a su posición y se convirtió en el nuevo Gran Mariscal.

Teniendo autoridad militar y civil, era el verdadero tomador de decisiones en el despliegue de tropas en la Corte Imperial. También era alguien con quien todos los príncipes trataban de ganar el favor.

Fue debido a la suerte que Ji Yunhao capturó el corazón de la hija de Qinghua, Hu Diechang.

Hu Diechang había admirado originalmente a su tercer hermano, el príncipe heredero.

Sin embargo, los sentimientos no podían ser forzados o controlados. El príncipe heredero nunca la había puesto en sus ojos y la había hecho sentirse avergonzada unas cuantas veces, llevándola a perder la esperanza y a rendirse.

Ji Yunhao entonces se abalanzó y capturó su corazón.

Hu Diechang tenía la familia de fondo, apariencias, capacidad, y era dulce y agradable. Ella era realmente un buen partido para él. Por lo tanto, él la mimaba y era amorosa hacia ella, incluso arriesgando recibir la ira de su Padre Imperial para anular su compromiso con Ning Xuemo ...

Esta chica era la que él quería. Que Ning Xuemo ni siquiera estaba en condiciones de llevar sus zapatos!* Cuando él se retiró de ese compromiso no debería de haber equivocado ...

*(E:Que ella no tenía el derecho de ser su concubina XD)

Wishing Crane House fue la casa de té más grande en la capital del continente Chang Kong y ofreció la mayor variedad y cantidad de delicias.

Las instalaciones y servicios aquí eran de primera categoría, por supuesto, así como el precio.

Incluso beber el té más ordinario aquí costaría 10 taels de plata, que equivalía al salario mensual de un artista marcial avanzado. Por lo tanto, los que vinieron aquí para beber té eran todos los huéspedes distinguidos de las familias ricas y opulentas, capaz de tirar al azar 1 000 oro.

Ning Xuemo se sentó en el segundo piso de la casa de té. Miró la tetera de arcilla roja con dolor en los ojos, olisqueando la fragancia del té antes de soltar un suspiro.

El té aquí no era como el té del siglo 21: la gente en el siglo 21 se preocupaba más por la variedad de té, pero aquí, la variedad de las ollas importaba en su lugar. Había señalado la olla de barro rojo sin pensarlo mucho antes de subir al piso de arriba.

Sólo cuando el servidor llevaba el juego de té sobre una placa dorada incrustada de perlas como si fuera el tesoro más precioso del mundo mientras la seguía, ¿finalmente entendió por qué los otros clientes tenían una apariencia peculiar en sus rostros cuando ella señaló casualmente a esa olla de té .

"¡Joder, inesperadamente es el té más caro!"

En este lugar, el fuego rojo arcilla juegos de té eran más caros de hacer que otros juegos de té. ¡Sólo una taza de té en este juego de té costaría inesperadamente 1 000 taels de plata!

Aunque Ning Xuemo había hecho una fortuna recientemente, los gastos no habían sido pequeños tampoco. ¡En este corto tiempo de medio mes, tres cuartas partes ya se habían gastado, ¡Ahora sólo le quedan 500 taels de plata!

50 taeles de oro equivalían a 2 500 taels de plata. Ella sentía profundamente que no podía seguir sentada en la montaña más, por lo tanto salió hoy con la esperanza de encontrar oportunidades para encontrar una manera de hacer negocio.