CAPITULO 95: Paliza

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Las barras de Ting negro y rojo hizo fuertes ruidos de grietas cuando aterrizaron en la espalda de Ji Yunhao ...

Después de 3 o 4 palos, se extrajo sangre.

Ji Yunhao no quería perder la cara como un príncipe frente a tanta gente. Por lo tanto, apretó los dientes mientras aguantaba las primeras huelgas. Pero después de unos cuantos más, no pudo contener un gemido. Después de algunas decenas de golpes más, sus gemidos se volvieron cada ves mas fuerte. ¡Casi comenzando a llorar con su frente completamente cubierto de sudor frío.

Al oír sus miserables lamentos, el rostro del emperador Le Xuan se hundió.

'Son unos cuantos palos de varas ¿qué doloroso puede ser? Es un hombre adulto y un descendiente imperial. ¿Cómo puede ser incapaz de soportar esta pequeña cantidad de dolor? ¿Por qué está llorando tan miserablemente? ¡Esto está haciendo que la familia imperial pierda la cara!' El emperador Le Xuan pensó en la guerra ese año cuando le dispararon una flecha envenenada. Como las circunstancias de entonces eran menos que ideales, el médico del ejército sólo podía operar sobre él sin usar ningún anestésico para sacar la flecha. Incluso llevó a cabo el tratamiento de raspado óseo para eliminar cualquier veneno residual, haciendo que su sangre fluya como una pequeña fuente. Todos los soldados que lo presenciaron estaban tan asustados que sus rostros cambiaron de color, pero ni siquiera hizo un solo ruido, incluso logró bromear con el médico ...

Ese incidente le valió el apodo de "Príncipe de Hierro", ganándole la lealtad y el respeto de todo el ejército. Estableció las bases para su posición entre los militares ...

Poseía un carácter duro y terco. Naturalmente, no desearía que sus hijos fueran tan débiles como para quejarse y retorcerse con un poco de dolor como cobardes.

Originalmente el emperador Le Xuan favoreció a Ji Yunhao, pero este incidente lo había molestado enormemente. Después, el emperador tratará a su hijo con un poco de frialdad. Por supuesto, esto será en un futuro más adelante.

En este momento, Ji Yunhao incluso pensó en suicidarse mordiéndose la lengua sólo para acabar con el dolor!

No era como si nunca hubiera sido herido o recibido una paliza en su vida. Fue sólo que este dolor se situó en un nivel completamente diferente en comparación con los otros tiempos.

Esas varas parecían haber sido rociadas con sal, haciendo que cada golpe doliera como la picadura de una avispa. Como la sal entró en sus heridas, se sentía como si estuviera cortándolo en pedazos. Ese dolor abrasador le hizo incapaz de contener sus lamentos, lo que le hacía querer luchar para escapar ...

Sin embargo, antes del castigo, sus 4 miembros habían sido atados al banco del castigo con grilletes de hierro. Por lo tanto, no podía escapar por mucho que lo intentara, lo que le obligaba a retorcerse en el banco con lágrimas y moco que brotaba profusamente de sus ojos y su nariz. Parecía un mendigo lamentable.

Cuando todos vieron su estado miserable, todos se arrodillaron hacia el Emperador y pidieron misericordia en nombre de Ji Yunhao. Incluso Ji Yunhuang no podía soportarlo más y rogó a su padre "Padre Imperial, el 6to Hermano ya ha admitido sus errores. Después de todo, fue mimado y amado desde que era un niño, así que puede usted por favor disminuir unos palos?"

El rostro del emperador Le Xuan estaba tan profundo como el agua. Él también sentía que había mimado a su hijo mucho, y necesitaba endurecer su corazón y darles unos sufrimiento.

"¡Continua! No se puede disminuir los palos! Cualquiera que continúe suplicando en su nombre será golpeado junto con él! "

Las palabras del emperador les hizo temer demasiado para seguir suplicando por Ji Yunhao.

El emperador Le Xuan no había terminado, y ordenó "¡Tápenle la boca! ¡No dejes que siga gimiendo como fantasmas y aullando como lobos!"

Ji Yunhao fue silenciado con una objeto especial que no podía escupir, por lo que no podía pronunciar un solo sonido...

Debido a que el dolor era demasiado severo, Ji Yunhao sintió que estaba flotando al borde de la vida y la muerte. No podía desmayarse aunque quisiera.

Siempre que usaba su látigo para golpear a la gente, a menudo le preocupaba que no le hubiera infligido suficiente dolor. Pero ahora que estaba experimentando esta paliza, deseaba que no hubiera tal cosa llamada dolor ...

Odió la mirada del niño, sin comprender cómo había ofendido a este tipo que le había hecho sufrir de esta manera.

La figura de Ning Xuemo repentinamente pasó por su mente, haciendo temblar su corazón!

¡La figura de ese niño era en realidad 80% similar a la de Ning Xuemo!

Miró fijamente la cara del niño. A pesar de que el niño llevaba una máscara, todavía se esforzaba por distinguir las facciones del niño.

Simplemente miró intensamente a esos ojos ...

Ese niño tenía un par de ojos extremadamente brillantes que revelaban inteligencia. Aquellos ojos son tan profundo como el agua, como un par de lagos transparentes, limpias y puras.

Poisoning the World : Envenenando al mundoWhere stories live. Discover now