6. Mi esencia favorita

623 141 198
                                    

Ni siquiera alcanzo a pronunciar palabra mientras escucho los comentarios de mis amigas, esas en las que Liam y yo somos los protagonistas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ni siquiera alcanzo a pronunciar palabra mientras escucho los comentarios de mis amigas, esas en las que Liam y yo somos los protagonistas.

Desde que llegué en la mañana al instituto, se han dedicado a hablar del conflicto del día anterior, y ahora que nos encontramos en el descanso, Camila y Vanessa no han hecho más que justificar la actitud de Liam como un arrebato de ira.

No digo que no puedan tener razón, aunque creo que es imposible que ellas lo sepan porque apenas lo conocen y si acaso habrán hablado cuatro o cinco veces como mucho de forma superficial, pero yo no puedo justificarlo. Y me molesta que ellas solo estén de su lado por el hecho de que no parece ser el tipo de persona que se venga y, peor aún, porque es lindo, como si su apariencia física determinara su temperamento y carácter.

Afortunadamente, Andrea es más sensata y mi molestia no se extiende hasta ella, pero con Camila es diferente.

Esa es una de las razones por las cuales no puedo tenerle la misma confianza a la pelirroja, porque ella juzga sin razón y basándose en lo que a mí me parecen tonterías. Con Vanessa se debe a que recién la conozco y no puedo abrirme del todo con ella, y creo que si ella sigue actuando de ese modo, difícilmente lo haré.

Intento que no me afecte, sin embargo, la decepción no disminuye con esto y por eso procuro no ponerles atención, porque mi humor no se encuentra muy bien en estos días y sería demasiado sumarle una discusión también con mis amigas. Necesito mantenerme serena si quiero evitar más horas de castigo.

El asunto de la reprimenda me alteró bastante ayer, no por drama, sino por el fastidio que siento por el simple hecho de pensar en que tengo que compartir el mismo oxígeno con aquel ser por más tiempo del que me creo capaz de soportar.

Los planes que tenía con Juliana también se suspendieron porque yo no me sentía bien para pensar en moda e incluso me ahuyentó hasta el hambre, cosa que no le agradó a mi madre. Y lo peor del caso fue que casi expongo información de más durante el interrogatorio que ella me hizo junto a papá.

Es de suponer que se hayan mostrado sorprendidos además de extrañados por lo ocurrido, porque es algo que jamás había pasado y porque yo nunca les traje ese tipo de problemas de conducta, y por eso se empeñaron en conocer todos los detalles del suceso y de aquel chico sobre el cual no les di muchos detalles, excepto por algo, y es que cuando papá me preguntó si había tenido roces antes con él, estuve cerca de decir que sí.

¿Qué si me ha molestado antes?

Para nada, solo lleva cinco años haciéndolo.

No fui capaz de hacer más que titubear mis palabras al verme arruinando todo, hasta que afortunadamente pude convencerme de que debía actuar con serenidad si no quería hacer otro conflicto de esto. Y mentí.

Canela ©Where stories live. Discover now