Canela ©

Agradecimientos

Bueno, no sé cómo empezar ahora. Estoy llorando y demasiado emocionada hasta para hablar, así que trataré de ser breve.

Esta es mi primera historia y si cuento cómo surgió en mi mente, quizá reirás. Es en conclusión la vida paralela que mi cerebro recreaba por las noches, en las que se tomaba media hora o más para tejer cada uno de los capítulos y darle sentido a la trama, a los personajes y la evolución de estos mismos. Era una tontería al principio a mi parecer, quizá para algunos lo siga siendo, pero me siento orgullosa de haberme arriesgado a plasmar todo lo mejor que pude y de haberlo llevado a su fin, finalmente.

No sabía cómo terminar esto, lo admito, porque el rumbo que esto tomó hace tiempo es totalmente distinto a lo que estaba establecido en la primera versión de la historia. Sin embargo, me encanta. Y no sé por qué, pero la parte oscura de mi alma me llevó a acabar esto con una escena que aunque es triste y quizá injusta para algún personaje que jamás se la vio bien, que es el pobre Ed, está cargada de emoción como traté de hacerlo desde el primer capítulo.

Mi objetivo fue, siempre, dotar esto de emociones y sentimientos muy reales. Intenté ser explícita y detallista para que pudieras vivir todo con los niños y conmigo. Me esforcé y te prometo que cada capítulo que leíste, ha sido expuesto porque me aseguré de sentirlo real antes yo. Quiero pensar que lo logré.

Ahora, como dije, quiero comentar la razón por la cual decidí que el capítulo final sería una separación física. Quizás alguno piense que no tiene sentido si para el epílogo volverían a estar juntos, pero lo que quise plasmar en esos cuatro apartados finales es el avance que tomó la relación de los niños desde el principio y cómo manejaron cada conflicto en su vida juntos, y todo se resume a lo que Arya dijo al final. Quise que fuese una relación sana y cero tóxica, llena de amistades verdaderas que son felices por ver a sus amigos felices, porque ese es el verdadero significado del amor, de ser compañeros y de compartir vínculos emocionales especiales.

Ninguna relación es perfecta y cualquier persona te lo puede asegurar, pero se puede intentar construir algo sano y bonito si siempre nos amamos a nosotros mismos antes de abrirnos a recibir lo que el otro está dispuesto a dar. Ese es el primer paso y el fundamental para que todo en la vida funcione, porque si algo acaba, el amor por ti es lo único que queda, y queremos que se quede para siempre como un cactus.

Jamás olvides comunicarte con la otra persona y nunca, pero nunca, dejes de lado que en el amor no se es egoísta, porque entonces eso no es amor. Siente por ti, pero también con el otro y por el otro y verás que todo fluirá bien.

Ahora sigo.

Disfruté mucho comparar cada detalle de esta relación con la canela, y gocé aún más, dar un fin y una respuesta a la pregunta que se nos hace en la sinopsis. Espero que también te hayas dado cuenta y que te haya gustado.

Si no lo recuerdas, pásate a leerla.

A veces estaba desesperada y pasé días enteros intentando alcanzar un fragmento de inspiración que se negaba a llegar a mí, lloraba, gritaba y mi actitud irascible -que ya de por sí es insoportable-, se intensificaba al punto de que aquellos totalmente ajenos a esto se veían perjudicados por mis malas respuestas, y pare de contar. Me arrepiento por ello, pero agradezco que cuando el bloqueo se iba, la inspiración venía sin que me diera cuenta y cada sentimiento se plasmaba solo en cada uno de estos apartados en los que dejé parte de mi vida y mis ilusiones. A veces ni siquiera tenía algo planeado y mis niños se encaminaban solos hacia el camino que querían, todavía en el final lo hicieron, y estoy muy orgullosa de ellos y de todo lo que dejé aquí.