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Marbella Vice ( Especial Final )

Ojala hubieras cogido aquella llamada, ojala hubieras olvidado aquel tonto enfado y aquel pensamiento de que si no le contestabas a aquella llamada la estarías castigando pues te estabas equivocando ya que a la única persona que ibas a castigar por el resto de tu vida era solamente a ti, ya que lo que paso después de aquella llamada te marcaria de por vida pasara lo que pasara.

Estuviste todo un día sin saber nada de ella, no te preocupaste mucho ya que entre que os habíais peleado y que era bastante normal que ella pasara de ti por horas, hasta más de una vez había pasado días sin saber nada de ella así que ese día en el limbo era la normalidad para ti, pero esa normalidad se rompió en el momento que Sally te llamo preguntando por su hermana, pues como hemos dicho anteriormente Sara desaparecía y no contactaba por días o por horas pero había una persona en el mundo a la cual siempre contactaba pasara lo que pasara su hermana pequeña siempre tendría esa llamada o ese mensaje.

Conforme recibiste la llamada de la pequeña Sally pusiste a toda la malla a buscar a Sara cosa que también unió a todos los miembros del CNI pues aunque os había fastidiado en el pasado Miranda era una amiga y compañera de todos y eso era lo principal

Alrededor de las diez de la noche todas los patrullas se reunieron en la sala de operativos para ver cómo estaban las cosas y si alguien había conseguido alguna pista sobre el paradero de la pelirroja pero ninguno había conseguido nada así que los volviste a mandar a las calles.

- La encontraremos. Dijo Price intentando darte ánimos, aunque fueron en vano ya que ni siquiera la escuchaste pues la discusión estaba en bucle en tu cabeza desde que sabias de su desaparición.

La noche fue pasando, la malla seguía buscando a la vez que cumplía con su trabajo pues los malhechores no descansan por que alguien esté en paradero desconocido, tras muchas horas de búsqueda tu teléfono sonó mostrándote que tenias una notificación en este, con miedo cogiste el teléfono, inspiraste para intentar calmar tus nervios y desbloqueaste el móvil para leer el mensaje.

Y todo esto llevo a donde estabas tú ahora, en el hospital central, en silencio en un pasillo mirando por las cristaleras que conducían a la autovía, con la mirada perdida en el horizonte y todos tus compañeros pasando a la sala que tenias dos habitaciones mas atrás tuya, unos entraban a verla, otros salían de aquel trauma, los que menos confianza le tenían o casi ni conocían quien era guardaban los pasillos y las entradas para que nadie intentara terminar lo que ya había comenzado.

Alguien se colocó a tu lado, permaneció en silencio cosa que agradeciste ya que no querías entablar conversación con nadie, pues no tenías nada que decir, por el rabillo del ojo viste quien era.

- Gracias por estar. Susurraste

- Aun con su pasado es una compañera y fue una gran amiga se lo debo.

Esa conversación empezó y terminó allí, el chico se quedó parado a tu lado dándote la fuerza que necesitabas para estar en ese lugar pues desde que te habían mandado el mensaje de que habían encontrado a Sara con un tiro e inconsciente solo querías escapar de aquel mal sueño. Con el paso de las horas el pasillo en el que estabas se fue vaciando y los pasillos colindantes se fueron cubriendo cada vez más para impedir lo que pudiera pasar, quitaste la mirada de la cristalera y viste como estabas totalmente sola allí, caminaste despacio hacia la sala donde se encontraba Sara.

Apoyaste la cabeza en la puerta y cerraste los ojos, buscaste la fuerza para poder abrir aquella puerta y verla después de todo lo que había pasado y de todo lo que te habían informado.

- Si tan solo te hubiera cogido esa llamada.

Te reincorporaste y tragaste saliva, giraste el pomo de la puerta y abriste la puerta, conforme la abriste la viste allí en la camilla acostada, miles de cables la unían a las máquinas, en su rostro descansaba una mascarilla que hacía que respirara ya que su cuerpo no tenía la fuerza necesaria para que sus pulmones trabajaran, poco a poco entraste en la sala, cerraste detrás tuya y caminaste hacia donde estaba ella entubada. Cuando estuviste lo suficientemente cerca le agarraste de la mano y con delicadeza se la apretaste sin apartar la vista de ella.

- No se quien te ha hecho esto pero te juro por mi vida que encontraré al desgraciado a la desgraciada que te lo ha hecho y me encargare de que sufra, te prometería que le pondré unas esposas y acabará en federal pero se que cuando lo tenga enfrente le voy a disparar a matar, luego ya que me metan donde me tengan que meter. Dijiste.

Así te quedaste con ella, dadas de la mano, tu de pie mirándola con semblante triste y llorando lágrimas que creías que ya no tenías por tantas veces que habías llorado en esa angustiada tarde, ella allí tumbada conectada a un respirador luchando por su vida, la puerta sonó y se abrió dejando entrar a un doctor.

- La hora de visita se ha acabado, tiene que irse pero puede volver mañana. Te dijo antes de salir por la puerta.

Te acercaste a Sara un poco más, acomodaste con delicadeza unos mechones de pelo que le caían por la frente y dejaste un beso en la misma.

- Te quiero pelirroja, siento todo lo que te dije, te quiero nunca lo olvides, te veré mañana y espero que estés ya despierta. Dijiste después de darle el beso.