One Shot Youtubers and Streamer

Jack Conway

Tocaste con tus nudillos aquella puerta blanca de caoba, retrocediste unos pasos para que el te viera bien, la puerta se abrió si ni siquiera tomarse tiempo en mirar quién estaba detrás, de todas formas a él ya no le importaba nada, lo había perdido todo qué más da si el sujeto que estaba allí le metía un tiro entre ceja y ceja, él se lo agradecería.

Cuando la puerta fue abierta completamente se fijó en quien estaba en el umbral, aquella silueta era de una de sus agentes, pero no de cualquier agente de pacotilla, era su agente su jodida comisaria.

Se apartó a un lado y la dejó pasar, ella sin emitir palabra entró en el piso y se dirigió hacia el salón seguido de el. Ya en la sala la chica se tomó la libertad de servirse una copa de coñac. Tomó un sorbo y se quedó observando.

Conway se sentó en el sillón de cuero, pero en ningún momento apartó la mirada de la chica, el silencio era lo único que recorría la sala, pero no era un silencio tenso era todo lo contrario era bastante relajante.

Pasados unos minutos, la chica se acercó, dejó la copa de coñac en la mesa de enfrente y se sentó a horcajadas en las piernas del chico, lo rodeó con sus brazos y escondió su cabeza en el cuello de él. Conway la rodeó con sus brazos y la atrajo un poco más.

- Creí que me odiabas y no me querías volver a ver

- Yo también lo creía pero conforme te estaba diciendo aquellas horribles palabras me estaba dando cuenta de  lo cruel que era al echarte toda esa mierda a ti, lo siento Jack, no debí hacerlo.

-  No es tu culpa pequeña, me merecía todas esas palabras, lo hice mal y por mi culpa ellos no están.

- No es tu culpa, tu no puedes predecir el futuro, no podías saber que irían a por Gustabo y Horacio, no podías . No te culpes así por favor.  Dijiste quitando las lágrimas que le caían por las mejillas.

- Tenía que haber sido yo, les prometí que nadie les haría nunca daño, que les alejaría del peligro, les mentí ______  y ahora ellos  están muertos ha saber donde.  Dijo escondiendo su cara en tu pecho para que no lo vieras desmoronarse.

Sabías que en ese estado ninguna palabra tranquilizaría a ese roto corazón, besaste su cabeza y con delicadeza depositaste pequeñas caricias por su espalda, dejaste que toda su ira y tristeza salieran, era lo mejor tanto para él como para ti.

-   ______ . susurro

- ¿Si?

- Por favor no me abandones tú también, no puedo perder a más gente, no puedo perderte, por favor.

- No me iré a ningún lado. Dijiste apoyando tu frente en la suya. - Te lo prometo Jack.