Buena comida y fragancia: la esposa del granjero -Parte 1

Capítulo 160: Basura del campo

Después de enviar a Niu Qingbo al día siguiente, Bai Xue inmediatamente corrió al patio trasero para encontrar a Fang Ran.

En este momento, Fang Ran ya estaba levantada y se estaba vistiendo frente al tocador. Cuando Bai Xue llamó a la puerta, rápidamente habló a Bai Xue para que entrara.

"¡Tía, vamos de compras!", Saludó Bai Xue tan pronto como entró en la casa.

"¿De compras? ¿Tienes algo que comprar?" Fang Ran estaba un poco sorprendido.

Bai Xue se rió y dijo misteriosamente: "¡Ya que vas al campo de batalla, primero debes completar el equipo! ¡No puedes ir a la guerra con harapos y lino!"

Fang Ran se confundió cada vez más, miró a Bai Xue desconcertada y preguntó: "Chica, ¿de qué estás hablando esta mañana? ¿Quién va a la guerra? ¡Incluso si se debe ir el campo de batalla, no es el turno de nuestra hija!"

Al ver que Fang Ran todavía no entendía lo que quería decir, Bai Xue simplemente no lo explicó, levantó a Fang Ran y dijo: "Tía, vámonos, entonces entenderás lo que quiero decir".

"Sí, pero ..." Fang Ran quería seguir estudiando pasteles esta mañana, pero Bai Xue la interrumpió.

"No, ves que no es fácil para mí venir a Fucheng, así que  tía debería ir de compras conmigo."

Bai Xue había incluso usado la carta de actuar como un bebé, y ella no tuvo más remedio que responder.

Era solo que los pasos de Bai Xue se apresuraron, y antes de que Fang Ran tuviera tiempo de tomar el dinero, las dos ya habían salido por la puerta trasera de la posada.

"Chica, estas loca, no eres suficientemente segura" Fang Ran le sonrió a Bai Xue, pero Bai Xue solo se rió entre dientes y no lo refutó.

Debido a la experiencia de visitar Fucheng hace unos días, Bai Xue llevó directamente a Fang Ran a la tienda de coloretes.

"¡Tesorero, saque todas las cajas de colorete y cejas !" Tan pronto como Bai Xue entró en la habitación, ordenó algo con orgullo.

En este momento, la tienda acaba de abrir la puerta por un tiempo, y mucho menos haber invitados  incluso no se ha limpiado.

Cuando alguien iba a comprar algo, la pequeña que estaba a cargo de la limpieza respondió apresuradamente y corrió al patio trasero a buscar a su tendero.

Poco después, salió una mujer que parecía tener unos treinta años.

A juzgar por ese aspecto, esta mujer era un poco astuta, incluso más astuta de lo que parecía.

"¡ Queremos ver cosas que dibujen cejas y coloretes , por favor traerlos!" Bai Xue tiró de Fang Ran y se sentó en una silla a su lado, y luego le dijo a la mujer: "También prepara otro cuenco con agua tibia y toallas, las usaré más tarde ".

"¿Señora Tan?" La mujer ignoró a Bai Xue por completo, y en su lugar se acercó y conversó con Fang Ran. "No he visto a la señora venir en muchos días, pensé que  mi colorete es incómodo, así que no lo vino".

Sonreír y hacer preguntas, suena a cariño, pero en realidad está lleno de pensamientos.

Bai Xue no odiaba a una persona de negocios así, después de todo, todos querían mantener a sus clientes habituales.

Fang Ran estaba un poco avergonzada, pero aún sonrió y dijo: "¿Dónde es incómodo, pero los huesos no son muy cómodos recientemente, así que rara vez uso colorete. Hoy , mi chica acaba de llegar a Fucheng, así que tengo que comprar colorete y la traje aquí ".

La última vez que visitó Fucheng, Fang Ran no llevó a Bai Xue a esta tienda de coloretes, pero debido a que pasó, Bai Xue quedó impresionada.

Todas fueron palabras amables, y la mujer no sabía si las escuchó, de todos modos, no mencionó nada en lo que Fang Ran no hubiera estado en mucho tiempo.

"No sé si esta chica es ..." La mujer miró a Bai Xue, luego posó su mirada en Fang Ran.

Fang Ran solo quería presentarla, pero Bai Xue dijo: "¡Hola, tía! Esta es mi madrina, yo soy su ahijada".

"¡Así que es así!" La mujer asintió de repente, pero Bai Xue pudo ver que no creía mucho en esta declaración.

Al ver que la mujer parecía seguir cotilleando sobre algo, Bai Xue interrumpió apresuradamente: "Tía comerciante, por favor, dame las cosas para las cejas y los ojos, y agua tibia, quiero probar tu colorete ¡Si no funciona, tengo que pedirle a mi madrina que me lleve a otra casa para verlo! "

"¡Xue er!"

"¡usted!"

Fang Ran y la mujer exclamaron casi al mismo tiempo, pero el significado era obviamente diferente.

La cara de Bai Xue era bastante indiferente, pero como si no pudiera decirlo, el otro lado dijo: "Maldita sea, ves que tu cara está seca. Tienes que hacerte una máscara facial para que repongas la humedad cuando vuelvas por la noche, pero la piel está seca ahora ¿aún puedes probar el colorete?. Tú pequeña tienes un mal tono, tengo una gama completa de gouache colorete de grados alto, medio y bajo. Si no puedes encontrar uno bueno aquí, entonces no necesitas ir a otra casa, temo que no haya nada que quieras en la ciudad." El tono de la mujer obviamente se volvió malo, y parecía estar enojada.

"Eso no es necesariamente así". dijo Bai Xue sin convicción y con un cuello obstinado: "Si tu casa no tiene uno, no significa que alguien más no lo tenga. Incluso si alguien más no tiene uno, no es importante, entonces lo haré yo misma ".

"¡Que niña tan arrogante!" La mujer estaba obviamente enojada, saludó y gritó al patio trasero: "Apresure el paso y traigan todo, ¿están esperando a que alguien rompa el letrero?"

Hubo una respuesta desde el patio trasero, y luego se escuchó un paso.

"Xue'er, tú, no sabes la importancia de lo que dijiste." Fang Ran estaba un poco ansiosa, y rápidamente agarró a Bai Xue y la tiró detrás de ella, y al mismo tiempo le dijo a la mujer: "Comerciante Mu, de verdad, yo lo siento mucho, este niño nunca ha visto nada en el mundo y no puede hablar ".

"Eh, se ve como un campesino, y quiere aprender a dibujar cejas y cejas de las mujeres". La comerciante hizo un gesto con la mano y les dijo a las personas que salieron: "¡Regresen! Es solo alguien que nunca ha visto el mundo, para los bollos de tierra no valen la pena dejarlos tirar a mi vieja cara".

Después de terminar de hablar, el comerciante se dirigía al patio trasero sacudiendo su cintura, dejando en claro que no quería molestarse  más con Bai Xue y los demás.

Los ojos de Bai Xue se oscurecieron, su puño se apretó de inmediato, y dijo, independientemente de la prevención de Fang Ran, dijo: "Si no tienes ningún gouache de colorete útil, dilo directamente, y también digas excusas de que soy campesina, ye digo, incluso si soy un < bollo de tierra>, soy mejor que tú al dibujar cejas y ojos. Mira tu rostro muerto,  los que no saben piensan que eres  alguien que acaba de entrar el difunto! "

"¡Tú!" El comerciante estaba tan enojada que se dio la vuelta y señaló a Bai Xue durante mucho tiempo sin recuperar los sentidos.

La persona que vende rouge gouache, a menos que sea un hombre, si es una mujer, ¿hay alguien que no use estas cosas?

Pero en este momento, en realidad fue insultada por una niña que pensó que era una basura de campo, y el comerciante tenía incluso un corazón asesino.

"¡Xue'er!" Fang Ran también estaba ansiosa. Levantó la mano, golpeó a Bai Xue en el hombro y gritó: "¿Por qué eres tan ignorante, niña? ¿Por qué no te disculpas con el comerciante rápidamente?"

"¡No, no!" El comerciante levantó directamente la mano para detener a Fang Ran, y respiró hondo unas cuantas veces antes de recuperar el aliento y dijo con una mueca de desprecio: "Eh, quiero ver, un bollo de tierra del campo, ¿puede hacer esto? ".

Tan pronto como terminó de hablar, antes de que Fang Ran pudiera hablar, el comerciante gritó con severidad: "¿Dónde están todos los gouaches?, ¿es posible que  esperen  a que se rompa el letrero ? "