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Dan se despertó temprano.

Eran las 6:30

Durmió en una de las tres habitaciones que tenía la casa, uno era una habitación que parecía un enorme vestidor, otra era la habitación de Jihoon, y la última de ellas era la habitación de invitados, ésta era la habitación en la que dormía Dan, y la cama era muy cómoda, por lo que tuvo un sueño bueno, pero realmente triste.

Tenía la cara mojada, anoche lloró mucho hasta dormirse, y aun durmiendo lloró como un bebé.

Soñó con su abuela, estando en un campo lleno de flores muy hermosas, en lo alto de una pequeña colina, vestida con ropa blanca, Dan tambien en el sueño tenía ropa blanca, se veía corriendo hacia ella y abrazándola, pidiéndole que no se fuera, que si la podía acompañar, y quedarse con ella, Heena tocó sus mejillas y con sus pulgares, con ese toque suave, secó las lágrimas de su nieto, y le dijo que la tormenta estaba por terminar, que tan pronto como terminara, debía comenzar a vivir para él, "ve y crece, Semillita, conviértete en un árbol enorme", dijo, y lo besó en la frente.

A decir verdad, el sueño se sintió demasiado real.

Dan se levantó de la cama, solo durmió en ropa interior y se dirigió al baño del dormitorio. Necesitaba enjuagarse la cara.

Mirándose en el espejo, notó que sus ojos seguían igual de hinchados. Los moretones ya se habían oscurecido y comenzaban a desvanecerse en los bordes, al igual que las marcas del agarre del luchador en sus brazos. Solo recuerda cómo esta bestia hecha humana, llamada Joo Jaekyung, actuó como si todo fuera su culpa cuando no era DE CUALQUIER MANERA POSIBLE.

- Vaya animal primitivo - dijo Dan, realmente molesto por esa situación - Y hasta tuvo el descaro de decir que la culpa fue mía.

Cuando comenzó a enjuagarse la cara, comenzó a pensar en lo que necesitaba hacer ahora, tenía un lugar para dormir gracias a Jihoon, necesitaba encontrar una manera de devolverle el apoyo.

Ahora, lo segundo, necesitaba encontrar un trabajo, en algo que no fuera como un repartidor de alimentos o un cajero de una tienda de conveniencia, algún pedido en falso y terminaría volviedose a topar en Jaekyung, y no quería eso, precisamente eso.

Dan suspiró. ¿Por qué la urgencia? Usted puede preguntar, la respuesta es bastante simple, la enorme deuda que Dan tenía con Jaekyung. A toda costa solo quería y necesitaba ser liberado de ese animal. La pregunta es ¿Cómo lo haría?.

Aquí es cuando Dan hace una mueca de frustración al recordar un pequeñisimo detalle.

El ropero de su abuela.

El ropero de la abuela aún seguía en el cuarto que ocupaba en la casa de Jaekyung.

Primero, tendría que pedirle permiso a Jihoon para saber si podía traer el ropero a casa, y segunda, ver como rayos entrar a casa de Jaekyung, para recuperar el ropero, y conseguir un servicio de mudanzas que lo ayudara a llevarselo.

Después de secarse la cara, dándose palmaditas suaves en al cara con una toalla, Dan se puso un pants gris y una playera blanca, y bajó a donde la cocina.

A las 7:30, el sol entró como señora de vecindad en la habitación de Jihoon, despertándose de a poco.

- Jihoon, ya está el desayuno - grita Dan desde la planta baja.

- Vale, ya voy - dijo Jihoon.

Ahí estaba Jihoon, con su cabello negro completamente desordenado, vistiendo lo que parecía ser un mameluco blanco con orejas de perro en la capucha, parecía un samoyedo.

- Buenos días docmilón - dijo Dan al oír a su sunbae bajar por las escaleras.

— Buen día Adockim — dice Jihoon acercándose a la isla de la cocina.

Dan se ríe.

— ¿Cómo dormiste Dan? — dijo Jihoon sentándose en un banco alto que estaba donde la

— El colchón es muy cómodo, dormí muy bien — dijo Dan.

— ¿Cómo? Cuando me llegó a acostar ahí siento que me acuesto en una piedra — dice Jihoon.

— Es que así me gustan mucho los colchones — dijo Dan — En donde me quedaba, el colchón era muy suave, pero sentía que me hundía, y era una batalla campal para salí de ahí.

— Me imagino — dice Jihoon, mientras Dan le sirve un omelette de jamón y queso en un plato — ¿Cómo supiste?

— Son detalles que no se olvidan, en la cafetería de la universidad siempre pedías uno para desayunar.

— Sí jeje, a ver si no te pasaste de sal.

— Oye — dice en un tono como de ofendido.

— Era broma — dice Jihoon, haciendo que Dan sacara a relucir su bonita sonrisa, mientras batía los siguientes huevos para él hacerse su omelette.

Lapso de tiempo...

Dan ya estaba terminando de desayunar, Jihoon tuvo que irse temprano porque le salió una situación algo urgente. Antes de que se pudiera ir mientras aún desayunaban, Dan le comentó lo del ropero, a lo que Jihoon le dijo que no había problema, solo que se asegurara de que el closet pudiese caber por la puerta de la casa. Ya tenía luz verde, ahora tenía que encontrar a un servicio de mudanza para que fueran a por el ropero. Cuando regresó a ponerse su antigua pijama quirúrgica, Jihoon le dejó una pomada para los moretones.

— Bien, ahora, a buscar un trabajo — Dan tomó su mochila, tomó una nota de papel con la contraseña de la puerta, y salió de la casa, a dar su primera ronda de búsqueda de empleo.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Where stories live. Discover now