[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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Mientras tanto, Jaekyung regresó a casa después de una sesión de fotos que tuvo, fue un poco extraño, era como el concepto tipo BDSM. Tenía que admitir que disfrutó un poco la sesión porque fue muy rápido, consiguió buenas poses en todos los ángulos, no era el tipo de persona que repetía y repetía tomas. Y más aparte sentía que la ropa le lucía increíble.

Luego de dejar su maleta en su dormitorio, se quitó la camisa y con una toallita comenzó a quitar el maquillaje de sus tatuajes. Realmente le molestaba tener que hacer esto, pero para su mala suerte, en Corea no es bien visto los tatuajes.

Mientras hacía eso, estaba pensando en algo, nunca vio a Dan en el gimnasio ese mediodía, pero escuchó su voz, ahora que lo pensaba, Dan tenía una voz muy hermosa, al igual que su cue... ¿¡Otra vez pensando en esas cosas!? Eran tonterías.

— ¡Carajo Jaekyung! — dijo el azabache agitando la cabeza — ¡Deja de pensar en eso!

Era inútil, mientras más decía que no debía pensar en ello, en su cabeza parecía que había una constante sirena repitiendo constantemente el nombre de su doctor.

— Agh, es inútil — dijo Jaekyung terminando de limpiarse el maquillaje de los tatuajes, lanzando bruscamente la toalla al bote de basura — Sí, lo admito, lo extraño, pero eso de estar pensando en él constantemente es una completa mierda.

Jaekyung difícilmente demostraba sus sentimientos y difícilmente los entendía. Su papá nunca lo dejó llorar, y si veía una lágrima en su cara, fuerte era el golpe que recibía. Porque ningún hombre puede mostrarse débil.

Una vez terminó de limpiarse, se puso una camiseta blanca que a pesar de ser oversize, la llenaba con tanto músculo en su cuerpo, y lo que más resaltaba era su pecho. Bajó a la cocina y buscando ver qué podía comer, el refrigerador vacío no estaba, pero notaba que hacía falta carne y unas verduras. Tal vez iría mañana al supermercado.

Un rato después de cenar, en la larga mesa donde aún yacían la vajilla y manteles limpios, esperando a ser usados un día, el azabache subió a su habitación a intentar dormir.

Al día siguiente...

— Bien, ya tengo todo lo que son quimicos para el baño y limpieza de la casa... Veamos ¿Qué sigue? — dice checando la pequeña hoja de papel — Sigue lo que es comida, tengo que comprar algo de pollo y cerdo, sazonadores... En la mañana chequé y todavía habían... Mmm... Verduras, creo es lo que más me queda cerca.

Dan empujó su carrito dirigiéndose al área de verduras y frutas y tomó lo que necesitaba del área. Llegando al área de carne, se detuvo viendo un poco que parte del pollo tomaría, ala, pierna, muslo. Después de estar observando por ya un rato, el castaño optó por tomar unas pechugas, las pondría a hervir con la zanahoria, papa, y con un paquete de fideos, se haría un ramyeon de pollo. Ya tenía su comida para cuando regresara.

Dan ya estaba imaginando ese sabroso plato en su mente, añadiendo algo de cebollín, parte del pollo que hervirá. De solo pensarlo se le hacía agua la boca.

A la hora de estirar la mano para tomar las piezas, otra mano también se cruzó con la suya, y que odiaba saber de quién era ésta mano. Al voltear, se encontró con Jaekyung. Espera, Joo Jaekyung ¿dentro de un supermercado?, va a temblar.

— Señor Joo —dijo Dan sorprendido de verlo. Vestía un pants gris tipo jogger, con una sudadera con capucha blanca y zapatillas de deporte del mismo color.

— Oye Doc, supongo que estás intentando tomar las pechugas de pollo que yo también quiero, sería mejor si fuera otra cosa — dijo Jaekyung lanzando una mirada burlona al mayor.

— Pervertido, apuesto a que quieres un rodillazo más en tu entrepierna, ¿te gusta la idea? — dijo Dan tomando otro recipiente con pechuga de pollo. — Y para ser honesto, es tan raro verte aquí, pides que te lleven las cosas a domicilio.

— Bueno... Hoy no es el caso, vine aquí ya que hoy es mi día libre — dijo Jaekyung — Desde que te fuiste es aburrido el pasar mi días libres —dijo Jaekyung, quién momentos después se sorprendió por lo que dijo, incluso poniendo en estado de hamster en shock a DAN — ¡ESO SONÓ RARO! ¡Haz como que no dije nada! Y por cierto ¿No tienes que estar dando consultas?

— Los médicos también necesitamos descansar ya sabes, nosotros también somos humanos — dijo Dan — Me apetecía.

— Bueno... ¿Y tu amado sunbae? ese tal Jihoon.

— No creo que le importe — dijo Dan mirando a los ojos de Jaekyung, quien parecía un cachorro de lobo curioso esperando una respuesta más larga — Voló a Alemania a medianoche.

— ¿Alemania?

— Es director de un hospital de Dusseldorf, vino a Corea de vacaciones, algo pasó.

— En las noticias escuché algo sobre un médico de allí — dijo Jaekyung quien puso el pollo en su carrito y comenzó a moverse a la par de Dan — Un médico tocando a un paciente, creo el doctor es coreano.

— Jihoon dirige el hospital así que necesitaba estar allí para los procesos legales.

— Estás solo, entonces — dice Jaekyung caminando por los largos pasillos, llegando así a un pasillo cercano al área de deportes — ¿Qué es de tí?

— Un amigo de la universidad, el mejor amigo que pude tener — dijo Dan con una sonrisa en el rostro, adelantándose a otro pasillo para comprar algo.

Oh Dios, pensó Jaekyung, el pantalón que traía Dan era color azul claro, pero era stretch, acentuando más su bonito y redondo trasero, se ve tan lindo así. ¿¡Que diablos!?

Jaekyung agitó la cabeza nuevamente, y batallando nuevamente con su miembro, quién al parecer quería levantarse y luego ser liberado de tanta tela apretada. A lo mejor la sección de deportes lo ayudaría un poco a distraerse.

El área de deportes estaba repleta de balones de fútbol soccer, fútbol americano, rugby, tenis, voleibol, etcetera, cuerdas para saltar, bandas de resistencia, pesas de diferentes tamaño y volumen, y aparte había un área pero de pero siguió de artes marciales, guantes y sacos de boxeo, domis, paletas. Y en una repisa, había unos guantes de box, de color azul, eran como para un niño. Jaekyung solo sonrió ladinamente, recordó al pequeño Jun, el niño peliplata del orfanato.

Mientras tanto, Dan, que iba pasando por el área de deportes, encontró a Jaekyung tomando el par de guantes en sus manos, y los miraba cuidadosamente. Dan sólo sonrió y siguió con sus compras.