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Se ha informado que un huracán está pasando por Seúl, así que prepárense para días fríos y lluviosos, así que si viajas a Seúl por trabajo o vives allí, tomen sus debidas precauciones. En caso de una tormenta electrica, mantengan la calma y sigan protocolos de seguridad — sonaba el teléfono de Dan que puso un canal de notícias en YouTube (esto no es promoción pagada jaja).

Después de por fin terminar de ducharse, Dan se vistió y fue a dejar en la secadora la ropa de Jaekyung, parecía que iba a llover hasta la mañana siguiente. No quería tanta lata con la ropa, de todos modos ya no iba a salir de casa, traía una playera, un pants, y encima su mameluco de hámster.

— Doc, como carajos se usa esta cosa, ¿hay algún spray para esto? — dijo Jaekyung bajando a la primera planta, teniendo una toalla atada a su cintura con un nudo.

— Debes verterla en tu mano, frotar las manos y extenderla por tu cuerpo — dijo Dan sin mirar al azabache, mientras éste cortaba algo de verdura para el caldo de pollo para su ramyeon.

— ¡A la mierda entonces! No usaré esto — dijo Jaekyung dejando el frasco de vidrio en un escalón — ¿Qué estás cocinando?

— Caldo de pollo.

— ¿Para?

— Para comer, no creo que para otra cosa, fui al supermercado a comprar lo que necesitaba ya que el mercado que está en otra cuadra está cerrado por remodelación, y también para unas cosas que faltaban — dijo Dan terminando de picar la zanahoria y depositándola en la olla con el pollo, la papa, la calabacita italiana, y finalmente la zanahoria — ¿Qué sigue, qué sigue, qué sigue? Ah, los fideos.

Dan tomó una silla de la isla de la cocina y se arrodilló para alcanzar la portezuela de una de las alacenas que estaban en la cocina, sacando así dos paquetes de fideos, poniéndolos en una ollita aparte para cocerlos.

— Te ves lindo en esta foto — dijo Jaekyung, haciendo que Dan se volteara para ver que Jaekyung estaba cerca de las cenizas de su abuela.

— Fue el día que me gradué — dijo Dan cerrando la portezuela, poniendo en una llama un poco baja para poder acercarse a Jaekyung, quién tenía el marco de la foto que estaba a un lado de la ahora urna.

— Sigues luciendo igual, solo que un poco más bajo — dijo Jaekyung mirando como Dan sonreía sosteniendo su título y su diploma junto a su abuela, Jihoon y sus padres.

— Tenía 26 años cuando me gradué, un año después obtuve mi especialidad de fisioterapia, al año después hice el servicio militar.

— ¿Cómo serviste?

— Estaba en el área de administración, luego me tocaba el hacer guardia en una de las torres de vigilancia, allí también conocí a un chico llamado Jaejin, luego descubrí que es amigo de Dong Gyun, el novio de Jiwon.

— ¿Y te gustaba? — dijo Jaekyung.

— No... Venía saliendo de la universidad, luego luego me enlisté, no tenía tiempo para pensar en amor o una relación... Lo único que pensaba era en salir de ahí para seguir ayudando en casa y cuidar de mi abuela — decía Dan mientras tenía en una de sus manos el cebollín que pondría como decoración a su plato.

— ¿Nunca viste por alguien más?

— No, siempre puse primero a mi abuela y a mis pacientes, aún después de que me despidieran del hospital.

— ¿Te despidieron?

— Antes de firmar el contrato con usted, en el hospital en el que solía trabajar, había un doctor que siempre me insinuaba, un día, me encontraba solo, ordenando unos expedientes de mi jefe, el doctor entró e intentó abusar de mí, una enfermera nos descubrió, malinterpretó todo, el doctor era jefe de patología, el tenía más influencia dentro del hospital, dijeron que fui yo el que le insinuó, y me despidieron — dijo Dan, y segundos después, la casa empezó a oler a pollo — Ah, el pollo.

Dan corrió de donde estaba hasta la cocina, checando los fideos, que ya se estaban cociendo y el caldo ya estaba soltando espuma e hirviendo. Jaekyung solo seguía viendo la foto, realmente le hubiese gustado experimentar este sentimiento, pero tres años consecutivos nunca fue aceptado en el examen de admisión, fue por eso que se dedicó de lleno a su carrera, solo terminó la preparatoria.

Dan se veía tan feliz en la foto, con su abuela a lado suyo, se veía completamente saludable, el tiempo que trató con ella era la mujer más dulce que hubiese podido conocer, si hubiese conocido a la señora de más niño, le hubiese pedido que lo adoptara. Era como la madre que le hubiese gustado tener.

— Ah, listo — dijo Dan terminando de sacar la espuma del caldo, mientras se dedicaba a picar el cebollín — Creo su ropa ya está lista Jaekyung.

— ¿En qué cuarto está? — dijo Jaekyung dejando cuidadosamente la fotografía a lado del la ahora urna de porcelana y oro donde estaba Heena.

— En ese pasillo al fondo — dijo Dan.

Jaekyung fue caminando hacia el pasillo llegando a una habitación de servicio, donde se encontraban tanto la lavadora como la secadora de ropa de la casa del hemrnao de Jiwon. De esta última, el azabache sacó su ropa interior, asegurandose de que estuviese seca, empezandose a vestir. La lluvia empezó a caer más fuerte, y con ello varios truenos empezaron a hacerse presentes.

Jaekyung ya se iba poniendo su pants cuando se vio el resplandor blanco de un relámpago seguido de un intenso ruido de un trueno, sonaba muy cerca. Ésto estremeció un poco al menor, tantos años ya y aún seguía sintiendo miedo de esto.

Sonó el tono de notificación del teléfono del azabache, se acercó y vio el nombre del contacto.

Choi Yuko (6:56pm)

[Imagen de un peluche de lobo negro]

Ahí tienes para que te puedas calmar, todo va a estar bien.
Solo son unos truenos. Cuídate tonto, te veo pronto.

Jaekyung solo sonrió al ver el mensaje. A pesar de ya no verse tan seguido, el seguía teniendo contacto con Yuko, su mejor amiga del orfanato. Otro trueno se hizo presente pero con más fuerza.

Jaekyung se arrodilló en el suelo y se pegó en la pared abrazando sus piernas, respirando pesadamente.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora