[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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- Ja... Supongo que con eso no pasaremos frío ¿O sí? - dijo Dan, mirando como la gigantesca cama tenía 3 cobijas, algo gruesas, extendiéndose por toda el área de ésta.

- Tal vez... La casa es fría, pero por si acaso, tengo estos - dijo Jaekyung, saliendo de su vestidor, con dos juegos de lo que parecían pijamas de algodón, que parecían ser bastante abrigadoras.

- Pijamas - dijo Dan, mirando a Jaekyung.

- Bueno... no las uso a menudo porque son muy abrigadoras, y luego me sofoco con el calor... Y por eso luego me gusta dormir con poca ropa, o sin ella - dijo Jaekyung entregándole una - Es la más pequeña que tengo, no sé si te quede.

- Me la tengo que poner para ver si me queda bien - dijo Dan mirando la camiseta, blanca con rayas rojas formando un patrón de cuadros. Sorprendido un poco porque ninguna de las dos piezas no tenían la etiqueta de una marca de diseñador.

El hámster castaño caminó hacia donde estaba el sillón y se cambió la ropa deportiva por aquella pijama de cuadros. A la hora de subir el pantalón, este quedaba algo flojo, por consecuente se cayó.

- Ehmm... Creo que sólo la camisola me queda bien... - dijo Dan, mirando hacia donde estaba Jaekyung, ahora vestía un pantalón de pijama azul con líneas blancas muy finas. Tenía el torso descubierto. De todos los colores que ha visto usar a Jaekyung, definitivamente el azul es uno de los que más le sientan. El azabache se estaba colocando la camisola de manga larga, que era de botones - Wow... - Dan se dio cuenta de lo que dijo en voz alta y se tapó la boca con una de sus manos.

- Te gusta lo que ves, ¿no? - dijo Jaekyung en tono burlón, viendo la reacción de Dan, quien estaba sonrojado. Mejor se dejó de abotonar la camisa, dejándose esta abierta, dejando ver el delineado de cada músculo de su torso, y caminó hacia donde estaba Dan, quedando a escasos centímetros de distancia - No es esa la razón por la que dijiste wow ¿Verdad?

- Ehm... bueno...

Dan no pudo decir más ya que Jaekyung lo cargó, esta vez no como un saco de papas, más bien, lo cargó para que de cierta forma, Dan rodease la cintura de Jaekyung con sus muslos desnudos y abrazándolo por la espalda.

- Bájame por favor - dijo Dan mirando los ojos castaños oscuros de Jaekyung.

- Bueno... podrías lastimarte, así que por qué la necesidad de dejarte caer... Apuesto a que esto es mejor, más que solo verlo, también puedes tocarlo - dijo Jaekyung, quien se sentó en el borde de la cama, tomando las dos manos de Dan, llevándolas a su torso, deslizándolas por toda la extensión del torso del más alto.

- Te he tocado cada vez que te he masajeado, pero aun así me sorprende lo definidos que están tus abdominales y tu pecho - dijo Dan, sintiendo la separación de cada abdominal.

- Bueno... Los abdominales, los tengo definidos desde los 22, el pecho... Te seré honesto, no sé desde cuándo - dijo Jaekyung, quien estaba acostado y con las manos en la cabeza, dejando que Dan disfrutará tocar su torso... Y estaba batallando para no escalar las cosas otra vez y que tuviese una erección en ese momento - Pero también te gusta ¿No?

- Bueno... — comentaba Dan, sonrojándose un poco — Un poco, al principio pensaba que iban a estar siempre duros y macizos, pero no, son suaves, parecen almohadas, por así decirlo - dijo Dan, pasando sus manos por el pecho del castaño con mucho cuidado, tratando de no lastimarlo más.

— ¿Ah, de verdad? Yo... Para ser honesto... Nunca le pusiste atención — dijo Jaekyung, poniendo una mano en su pecho y apretándolo suavemente, se sentía un poco raro, pero también, un poco desestresante — Entonces por eso que pones tu cara entre estos ¿Verdad?

— Bueno... En realidad no, mi cara está — Dan se detuvo porque Jaekyung lo tomó de los hombros, haciendo que el castaño se recostarse sobre su torso, pegando su cara a uno de los pectorales del mayor, que se sentían muy suaves, como una almohada — No te estoy lastimando, ¿verdad? ¿Estás bien con eso?

— Más que bien, me gusta la sensación de calidez que me das — dijo Jaekyung, quien abrazó a Dan por la cintura — De alguna manera me siento en paz.

Dan estaba escuchando cada una de las palabras que salían de los labios de Jaekyung mientras tenía una de sus manos deslizándose por su torso.

Mientras la nieve seguía cayendo, ambos hombres estaban ahora entre las sábanas del más joven. Ambos corazones comenzaron a latir en una hermosa sincronización, haciendo un ritmo hermoso y a la vez tranquilo que acompañaba el respirar de ambos, encargándose de llenar el silencio de la habitación.

Para ambos, este fue el momento más íntimo que ambos hayan experimentado... Aunque no estaban abrazados desnudos, sus corazones sí, entrelazando sus latidos en una hermosa y armónica sinfonía.