[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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Dan estaba sentado sobre el trasero de Jaekyung, aplicándole un masaje, iba pasando sus manos por la ancha y musculosa espalda del azabache, mientras este solo podía sentir mucha relajación ante el toque del doctor.

— ¿Estás seguro de que quieres que lo haga en esta posición? Es que te estás removiendo un poco, ¿Te incomodo?

Jaekyung negó con la cabeza, dando luz verde al castaño para continuar con su acción. Las manos de Dan se sentían muy bien, y era demasiado bueno.

— Ya no tiene el moretón que tenía aquí a lado — dijo Dan, pasando la mano por el lugar.

— No seas tan formal Doc, puedes hablarme de tú, de todos modos eres mi mayor — dijo Jaekyung.

— Vaya, hasta ahora lo reconoces — dijo Dan, pasando sus manos por la cintura de Jaekyung — Estás algo tenso aquí, voy a aplicar un poco de fuerza.

— Ah… justo ahí, oh Dios mío — dijo Jaekyung sintiendo una sensación tan relajante en la parte posterior de su cintura, justo donde Dan pasaba sus manos — Ahí, masajea más por ahí.

Dan se sorprendió un poco por el pequeño pujido que hizo el azabache ¿Realmente este era Joo Jaekyung? Más que un lobo salvaje, parecía un perro domesticado.

Después de un rato, Dan ya había terminado de masajear al azabache, quién ya se encontraba a nada de quedarse dormido.

— Maldita sea, me relajé mucho, lamentablemente todavía quería tener algún contacto sexual o algo así, pero supongo que mi cansancio es mayor — dijo el azabache, ya con una voz algo ronca.

— Mantente fiel a la promesa que hiciste en la piscina Jaekyung — dijo Dan entre risilla, mirando al cielo a través del gran ventanal de vidrio, que comenzó a mojarse desde afuera, estaba a punto de llover — Cerraré las cortinas para que puedas dormir mejor.

— No tienes que levantarte, lo haré yo — dijo Jaekyung para luego estirar su brazo hacia la bureau a su costado, tomando un pequeño control remoto, que uno de los botones hizo clic y las cortinas comenzaron a cerrarse, dejando la habitación casi en total oscuridad — Listo, ya quedó.

— No sabía que tenías ese control remoto.

— Bueno, no sentí la necesidad de usarlo hasta ahora, al final le encontré un uso a esta cosa — dijo Jaekyung, dejando el control encima del escritorio junto con sus gafas de descanso — Ah Dios, tienes manos mágicas, se me quitó la molestia.

— Bueno, es bueno oír eso, así que supongo que ahora te vas a dormir.

— Sí, después de que haga esto — dijo Jaekyung colocándose rápidamente entre los muslos de Dan y ambos brazos a cada lado del torso del castaño. Llevó sus manos hasta el borde de la playera que traía puesta el castaño vez, y como antes, metió su cabeza y parte de su torso debajo de esta, rozando suavemente con la piel del castaño, que sentía el aliento de Jaekyung golpeando contra su piel — Hueles tan bien, me encanta.

— Ahora no Jaekyung, dijiste que no habría sexo esta noche.

— Me estás tentando a romper mi promesa ya que es muy difícil cuando tienes un cuerpo tan delicioso, solo con verlo me excita — dijo Jaekyung quién se había recostado encima del pecho de Dan, sintiendo su latir, era tan relajante — Solo escucha, estos pezones, ansiando que los pellizque y lama, este torso que quiero llenar de marcas de besos, esta cintura que acentúa las caderas y este trasero tuyo, no tienes idea de cuánto me estoy conteniendo solo para no follarte aquí y ahora, haciéndote gemir más fuerte que puedas ansiando mi polla.

— En serio te estás conteniendo — dijo Dan — Ojalá pudiera tener sexo ahora, pero no me preparé, así que… Solo durmamos y salgamos de ahí, de lo contrario te asfixiarás.

— Pero el tacto de tu piel es tan bueno, ¿por qué no te quitas la camiseta para que pueda estar así todavía?

— Tengo frío, incluso con esta manta tengo un poco de frío.

Jaekyung hizo un pequeño puchero, parecía un niño pequeño, e inexplicablemente uno caprichoso... y tierno.

Dan solo chasqueó con la lengua, y a cómo le dió a entender, se quitó la camiseta de Jaekyung, quien solo dejó caer su peso ligeramente sobre Dan, abrazándolo por su cintura, recostando su cabeza en su pecho.

Bueno, la primera vez que actuó tan necesitado de afecto fue en la habitación del hospital, Dan estaba empezando a conocer este lado del azabache, era extraño porque antes era muy rudo y siquiera el único contacto físico que tenían era sexual, o golpes cuando llegó a pelear con él haciendo sparring. ¿Quién diría que detrás de esos músculos y esa mirada asesina podría esconderse un lado tan tierno y vulnerable?

— ¿Podrías jugar con mi cabello? Cuando lo hacías en el hospital, se sentía tan bien — dijo Jaekyung casi murmurando a causa del cansancio, Dan empezó a jugar con el cabello del azabache, era tan suave, haciendo que Jaekyung de a poco cayera dormido, no sin antes haber apagado la luz dea habitación, ambos quedándose dormidos así.

Jaekyung estaba sintiendo que el vacío que siempre había sentido dentro de lo que nunca pensó que tenía un corazón y juró que había endurecido la piedra, comenzó a llenarse desde que comenzó a reconocer que no solamente tenía un deseo sexual por el castaño, sino que ya era algo más, hasta el incluso se sorprendía un poco de su actuar tan infantil a veces, tal vez ahora su espacio seguro era cuando Dan estaba cerca y más en sus abrazos.

El niño interior de Jaekyung estaba saliendo, realmente se sentía seguro a su alrededor, y una gran carga en el hombro del luchador comenzó a quitarse de encima.

Después de varias horas, el teléfono del doctor empezó a sonar, haciendo que éste se removiera un poco en la cama, estirándose para alcanzar su teléfono y ver la hora, las 6:05. Ya tenía que irse a casa para vestirse e ir al edificio de consultorios, y no tener preocupado a Jihoon, a pesar de ser solamente mejores amigos, se procuraban como dos hermanos.

Ya iba a levantarse cuñado sintió un agarre en su cintura, era el brazo de Jaekyung, quién estaba acostado de espaldas, durmiendo pacíficamente, Dios, hasta dormido es guapo el ya no tan hijo de perra.

Quizás si durmiera una hora más no sería tan malo. De todos modos, eso se sentía bien.