[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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Después de un largo mediodía probando diferentes formas de inducir placer en ambos, Dan y Jaekyung se ducharon una vez más, compartiendo la ducha esta vez.

Jaekyung una vez más le prestó algo de ropa a Dan, ya que la suya todavía se estaba secando debido a la lluvia de anoche. Le gustaba verlo usando su ropa, se veía tan tierno.

Después de vestirse, ambos bajaron a la primera planta del penthouse, esta vez Dan cocinó para ambos con lo que encontró en el refrigerador del peleador. Fideos con caldo de pollo, bisteces de res asados y ensalada.

Jaekyung tenía todas sus camisas ajustadas lavadas, le prestó una camisa blanca a Dan, que le quedaba algo grande, todavía no se colocaba su pantalón de mezclilla porque no se acordaba dónde había dejado sus cosas (en el auto de Jaekyung).

Dan estaba terminando de servir los platos cuando sintió unos fuertes brazos, abrazándolo por detrás, y un torso bien trabajado tocando su espalda por encima de la tela de la camisa, recargando su cabeza en el hombro derecho de Dan. Sorpresa, era Jaekyung. Comenzó a frotar su frente con el cuello y la clavícula de Dan, estaba actuando como un cachorro de labrador, solo que en musculoso y grande.

— Jaekyung... yo... no puedo moverme, se enfriará la comida, necesito colocar estos en la mesa — dijo Dan terminando de poner la ensalada en el plato con la carne sazonada.

— ¿No podemos quedarnos así, por favor? — dijo Jaekyung, todavía con la cabeza apoyada en el hombro de cabello castaño — Estoy demasiado cómodo para moverme. Y me encanta tu olor. También tú

— Jae, necesitas comer, y mi trasero esta vez no cuenta, ahora, ayúdame a llevar esto a... ¿La isla o la mesa del comedor? — dijo Dan, quién tomó los platos con el caldo de pollo y los fideos de arroz.

— La isla, como más allí que en el comedor — dijo Jaekyung quien dejó un beso en el cuello de Dan, soltó su abrazo y ayudó al mayor a llevar los platos a la isla de la cocina.

Ambos tomaron té de jazmín sin azúcar para acompañar la comida, a decir verdad, era armonioso ese momento.

Jaekyung, mientras comía, estaba recordando en lo que pasaba por su mente mientras abrazaba a Dan por detrás, aparte de sentir su calor y sentir su olor, sentía la nostalgia de tenerlo ahí, con él, en su casa.

Al principio nunca le importó, a menos que estuvieran a punto de tener sexo, ahora realmente podía sentir cuánto se había dejado pasar desapercibido todo ese tiempo.

Ya eran varios los meses desde que se mudó, se sentía un vacío tomando en cuenta que ahora Jaekyung estaba viviendo prácticamente solo, antes odiaba admitirlo, pero ahora sin problema admite que se acostumbró y le gustó la compañía del castaño.

— Jaekyung, ¿estás bien? ¿La comida tiene algo? - dijo Dan mientras miraba el rostro algo ido de Jaekyung.

— No... Es que... extrañaba mucho tus comida... y tu sazón — dijo Jaekyung, apoyando su cara mientras le dedicaba una mirada nostálgica al castaño, quién se sonrojó y sonrió nervioso ante el comentario del azabache — Tienes algo de comida aquí.

— ¿Oh dónde? - dijo Dan, dejando su tenedor y siguiendo las señales que Jaekyung le estaba dando, después de unos segundos, Jaekyung se acercó a él, e hizo el amago de quitarle un pequeño pedazo de fideo que Dan tenía cerca de la comisura del labio, aunque su verdadera intención la llevó acabo en cuestión de segundos, alcanzó a comer el pedazo de fideo, pero también robándole un beso a Dan, que lo puso rojo como tomate.

Al ver la reacción de Dan comenzó a reír a carcajadas, pues el rostro de Dan era una mezcla de shock, timidez, sorpresa y puchero, y como plus el intenso sonrojo en su rostro. Dan estaba un poco molesto porque sabe que Jaekyung solía jugar con él, y a veces, molestarlo de esa manera. Pero siempre consigue hacerlo de una forma tan inesperada.

— Tonto — dijo Dan en tono de juego también.

— Pero este tonto lo está por tí — dijo Jaekyung, ya más calmado y dedicando una sonrisa al castaño.

El corazón de Dan comenzó a latir un poco más rápido, es la primera vez que Jaekyung le sonríe así, y además del comentario, estaba latiendo más rápido. ¿Qué era este sentimiento? ¿Se estaba enamorando de él nuevamente?

— Ehmm... ¿Por qué no seguimos comiendo? La comida se enfría — dijo Dan volviendo en sí para seguir comiendo, eventualmente terminando sus fideos y empezando con la carne.

Jaekyung también había terminado y había empezado con la carne, que al tocar su lengua, era como un manjar traído desde el mismo cielo, amaba como le preparaba la comida. La carne tenía algo de jugo, cosa que a él le fallaba, tenía la mala suerte de que siempre cuando asaba carne le quedaba seca. Pero a Dan le quedaban mucho mejor.

[N/A: Conquista a tu hombre por el estómago]

— Mira, parece que hoy no lloverá, el cielo ahora está despejado y ahora es la hora dorada — dijo Dan mirando el gran ventanal de la sala, dando una hermosa vista de la ciudad.

— ¿Hora dorada?

— En realidad hay dos horas doradas, una después del amanecer y otra antes del atardecer, la forma en la que ilumina el sol pinta de un color dorado todo lo que ilumina.

Jaekyung estaba concentrado en lo que Dan estaba diciendo, escucharlo hablar de algo era tan agradable, música para sus oídos. Y además, los rayos del sol en la habitación pintaban los ojos color miel de Dan en dos orbes color dorado oscuro.

¿Dónde está el botón de detener el tiempo o el botón de ralentizar el tiempo? Quería que este momento fuera eterno. Atemporal.