[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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- ¿Qué? - Dan se giró y volteó a ver a Jaekyung, quién seguía de pie en dónde le había dado la bofetada.

- Tal como escuchaste. Te amo, Kim Dan - dijo Jaekyung, quién se acercó a Dan, peor no tanto como para invadir su espacio personal -No quería decírtelo así, pero es la verdad. Te amo. Y cambié por y para tí, y aunque no lo creas, quiero ser el hombre que mereces tener en tu vida.

Dan solo lo miraba con expresión de confusión y de shock.

- ¿Fue esto lo último en tu repertorio para intentar convencerme de no irme, como en las películas? - dijo Dan - No me hagas reír, porque no me creo ni una palabra de lo que has dicho. Tienes un historial, Jaekyung, las palabras no borran los insultos, los abusos, las humillaciones.

- Lo sé, Dan - los ojos de Jaekyung empezaban a inundarse de lágrimas - Créeme que no es pura fachada cuando digo que te amo, lo que siento por ti es genuino - Jaekyung dió un paso al frente - Solo dame la oportunidad. Sí, sé que he cometido errores imperdonables, pero estoy dispuesto a todo para demostrarte que no pienso ser como antes. No quiero perderte.

Dan solo suspiró y dio un paso atrás cuando Jaekyung intentó acercarse a él.

- Jaekyung... yo... Yo ya no puedo confiar en ti, Jae. Ni ahora ni nunca - dijo Dan, notando las lágrimas en los ojos de Jaekyung - Ya no quiero vivir con miedo, y tampoco quiero que tú vuelvas a ser quien eras antes.

- Dan, te amo de verdad, voy en serio con eso - las lágrimas de los ojos del azabache estaban empezando a desbordarse de los lagrimales, y la sorpresa se presentó en Dan al ver que el azabache... El azabache se había arrodillado - Si me das una oportunidad, puedo demostrarte que soy diferente.

- Las palabras ya no tienen sentido, Jae - dijo Dan - Ya tomé mi decisión... Necesito irme. Alejarme de todo esto. Alejarme de ti.

- Dan, por favor... - A Jaekyung le salía un microscópico hilo de voz, para luego romper a llorar.

Jaekyung sólo estaba sintiendo la punzada más dolorosa en su corazón, había una gran presión en su pecho. Sus lágrimas iban cayendo a la nieve de la banqueta silenciosamente.

- Así es como se siente un desamor - pensó Jaekyung - Nunca pensé que dolería tanto y así.

Mientras levantaba la mirada, solo podía visualizar a Dan alejándose un paso más a cada paso que daba, sin mirar atrás ni por un segundo. Que imagen tan hiriente.

- Eh... Disculpe señor, se dejó el teléfono en la mesa - dijo un niño que estaba en el café - Ah, ¿se encuentra bien?

- Ojalá pudiera decir que estoy bien niño, pero gracias - dijo Jaekyung, todavía llorando y haciendo lo mejor que podía para retenerlo.

- Mi mamá dice que cuando ves a alguien que no está bien, necesita un abrazo - dijo el niño, mirando los ojos llorosos de Jaekyung - ¿Quieres que te dé un abrazo?

Jaekyung miró al niño, esa mirada inocente e ingenua en él le recordaba a sí mismo cuando era niño...

- ¿A tus padres les parece bien?

- Bueno... vine aquí con mi mamá, pero me dejó venir y preguntarte si querías un abrazo, parece que lo necesitas.

- Gracias niño - dijo Jaekyung con voz temblorosa, abriendo los brazos y dejando que el pequeño lo abrazara. El abrazo fue tan cálido, tan reconfortante que hizo que Jaekyung llorara un poco más. Después de unos minutos el azabache dejó que el niño deshiciera el abrazo - Gracias chico... Realmente lo necesitaba.

- Espero que todo mejore señor...

- Touma, hay que irnos.

- Oh, tengo que irme, mucho gusto señor.

El niño corrió hacia donde un hombre con cabello castaño se iba con el niño, cargándolo en sus brazos. Jaekyung se levantó con cuidado de no lastimarse, las rodillas se le congelaban. Y con el corazón destrozado, se regresó a su auto, para emprender el camino a casa.

Mientras tanto...

Dan solo siguió caminando sin mirar atrás, escuchando los sollozos de Jaekyung. Siempre se preguntaba como sería este día, el día en que diera el último pago de la deuda, el día en el que él se recuperaría... No fue como pensó que sería, era una sensacion completamente amarga. No le gustaba para nada.

- Mierda - susurró Dan, metiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo porque el frío ya empezaba a intensificarse, al igual que una extraña sensación aparecía en su pecho - No quería llegar a esto. No quería que todo terminara así... Aún amo a Jae, pero ya no puedo soportar tantas señales mixtas.

Durante todo el trayecto que caminó solamente se iba preguntando y reflexionando algunas cosas ¿Realmente puedo creer que Jae ha cambiado o dejó que su miedo le nublara el juicio? Ha habido momentos en los que parecía genuino, pero cada vez que algo lindo ocurría entre los dos, siempre surge esa sombra del pasado.

- ¿Por qué me es tan difícil ahora confiar en él? - decía en voz alta, mientras fruncía el ceño - ¿Por qué siento que algo malo va a suceder si lo dejo entrar de nuevo en mi vida?... Tal vez es... es porque ya pasé por esto antes. No quiero repetir los mismos errores. No quiero vivir con miedo constante, preguntándome cuándo explotará de nuevo.

Dan al soltar un suspiro, que con el frío formaba una especie de vapor. Hacer aquello... Le dolió. Le dolía verlo llorar, escuchar sus palabras de arrepentimiento. Y... a pesar de todo, aún amaba a ese hombre.

- El amor no puede ser la única base para una relación. Necesito algo más, algo seguro, algo estable. No puedo seguir viviendo con la incertidumbre - dijo Dan, sintiendo que una lágrima se deslizaba por su mejilla.

Dan dejó de caminar al voltear a ver, aquel hombre de 1.92m no lo estaba siguiendo. Se sentía culpable por ver aquel precio a pagar. Herirlo a cambio de su libertad.

Tal vez en la distancia pueda encontrar la claridad y la capacidad para perdonarlo, que necesita más que nada. Es difícil, pero es necesario. Era tiempo de cerrar ese capítulo y buscar la paz y el perdón en otro lugar.

Dan continuó su camino hasta ver un taxi, pidiéndole que lo llevase a casa del ojiambar. A la vez, llevando consigo el peso de una decisión difícil y sus consecuencias, pero con la esperanza de un nuevo comienzo en el horizonte.

Ahora era libre, pero ¿a qué costo?