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La nieve seguía cayendo, se habían reportado casos de que la nieve estaba cubriendo casi la mitas de las puertas de los negocios y de algunos edificios de departamentos,

Dos días después, Yoongu realizó su pelea semiprofesional, en la que ganó luego de pelear a lo largo de los 12 rounds que duran las peleas de artes mixtas, haciéndolo una de las jóvenes promesas de este deporte. No cabía duda que el Team Black se encargaba de entrenar a campeones. Lo que a muchos le gustó fue que Yoongu ocupó su apodo con el que lo bautizaron en el gimnasio, y seguiría siendo así para sus próximnos enfrentamientos.

Jaekyung y Dan estuvieron cerca del ring, junto con el entrenador Park, aunque en todo momento, ambos hombres no se dirigieron la palabra a pesar de estar en el mismo recinto y a escasos metros de distancia, aunque el azabache apretaba los puños para controlarse y no querer hablar con Dan en ese momento y dejar que sus palabras se las llevara el viento.

Lo único que Jaekyung le dijo qfue que el día de la cita sería al día siguiente y, tal cual dijo Jaekyung, este llegó un poco antes en aquella cafetería/panadería, estuvo a partir de las 17:40hrs esperando a que Dan llegara, en una de las mesas del lugar, mientra tomaba un americano caliente. El azabache llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul, un buzo blanco sin espampado y el abrigo negro que se llevó al evento de april moon, y sus tenis blancos con rojo.

Dan llegó a la hora previamente acordada por mensaje en taxi, Jihoon había salido a comprar unas cosas. Se veía hermoso, tenía puesto un pantalón negro holgado, una camiseta de cuello ruso blanca y un abrigo de color azul oscuro, traía el gorro rojo que le regaló, mas una bufanda y guantes que combinaran con el gorro. El llevaba unos tenis completamente blancos.

— Dan — dijo Jaekyung al ver que este lo estaba buscando con la mirada.

El castaño reaccionó y se acercó a la mesa en la que el azabache lo estaba esperando, se sentó quedando frente a él. Dan notó mucho mejor el rostro del azabache, se veía más apagado, con ojeras bastante pronunciadas, y se le notaba que había perdido algo de masa muscular.

— ¿Gustas pedir algo? — preguntó Jaekyung.

— Solo centremonos en el motivo de la reunión — dijo Dan de una forma seca y a la vez algo cortante, sacando del bolsillo interno de su abrigo, un sobre de color amarillo manila pequeño — Este es el pago, ahora, con per-

— Antes de que te vayas, quiero decirte que este es el último pago — dijo Jaekyung — Tu deuda ya cuéntala como saldada.

— Perfecto, entonces me retiro — dijo Dan, para empezar a levantarse y de una vez retirarse del lugar.

No fue hasta que Jaekyung tragó saliva, y algo nervioso dijo lo siguiente.

— ¿Quién te dijo que te podías ir ya? Tenemos algo de lo que hablar. No solamente respecto a este dinero — dijo aún con el sobre en la mano — Por favor, siéntate.

— ¿Ahora qué? Ya me compré, no tienes ningún derecho sobre mí desde hace unos segundos, y perfectamente te dije que no hablaríamos de otr-

— Yo nunca dije que aceptaría esa condición de no hablar de otra cosa... Por favor, siéntate — dijo Jaekyung, logrando que el castaño tomara asiento — Quiero hablar de lo que ocurrió ese día — apoyó sus codos sobre sus piernas.    

—  ¿Qué más hay que discutir?

— Dan ¿Aún tienes miedo de mí?

— ¿Miedo? No sé de qué estás hablando.

— Sé que algo en mí te asustó, y necesito saber por qué, necesito que seas tú quien me lo diga. ¿Qué fue para cambiar ese aspecto de mí y conseguir tu perdón?

Dan solo frunció el ceño

— ¿Todo esto para una disculpa? Si es lo que quieres, adelante, te perdono, ya ¿contento? —  dijo Dan en un tono bastante sarcástico.

— No, porque no te cité aquí solo por el perdón — mencionó Jaekyung — Quiero que entiendas algo, cambié por ti. Incluso tú fuiste testigo de mi transformación.

— ¿Cambiaste? ¿Cambiaste por mí? — Dan sonaba bastante cínico — ¿Cómo puedo creerte? Ese día me gritaste de una manera que me hizo recordar por qué tenía miedo de ti.

— Grité porque no supe cómo manejar la situación — dijo Jaekyung sonando apenado por la situación — Quería hablar contigo, resolver las cosas, no supe cómo suavizar las cosas.

—Quieres tu respuesta ¿no?— dijo Dan amargadamente — Aquí la tienes... cuando gritaste, me recordaste a aquella noche en la que estabas furioso, y descargaste todo en mí. Vi esa mirada en tus ojos nuevamente, Jae.

— Dan, de verdad, lo siento. No quería que eso sucediera —dijo Jaekyung, quien no estaba apartando la mirada de la de Dan, ni siquiera después de un parpadeo — Créeme que estoy tratando de ser una mejor persona.

—No... Ya no te creo — dijo Dan, ya sonando un poco enojado y cruzando los brazos —Es más ¿Cómo puedo confiar en alguien que me trató de una forma tan vil al principio? Un grito fue suficiente para convencerme de que no cambiarás, ni siquiera por tí mismo, sigues siendo el mismo de siempre — dijo Dan, para luego levantarse y caminar hacia la salida.

Jaekyung, ya desesperado, se levantó de su silla y siguió a Dan.

— Dan, por favor, no te vayas sin escucharme — dijo Jaekyung en voz baja, ya sonando algo desesperado — ¿Cuándo pensabas decirme que te irías a Alemania?... Y antes de que preguntes cómo lo descubrí, escuché a Daehyun y Jiwon hablar de ello.

— Nunca, esa era mi intención, irme sin siquiera hacertelo saber... No lo sentí necesario — Dan salió ahora sí del establecimiento al exterior, aún dandole la espalda y caminando hacia la banqueta, mientras más nieve seguía cayendo. 

— Dan — dijo Jaekyung en un tono de voz más fuerte, sintiendo ya que era inutil hablar bien con Dan, ya desesperado, se acercó al castaño, tomando su mano, y jalandolo para que quedaran de frente a frente — Dan, por favor, escúchame ¿quieres?

Ya no pudo decir más, porque la mano del castaño impactó con su mejilla, haciendole girar la cabeza, y soltar su agarre.

— ¿¡Qué demonios te sucede!? ¿¡Que no comprendes ya!? — gritó Dan, ya sonando furioso, — ¡Gente como tú no merece una segunda oportunidad, después de todo lo que me hiciste! ¡Y yo ya no soy tuyo Jaekyung! Ahora déjame marcharme — dijo Dan ahora volteándose y empezar a caminar hacia la casa de Jihoon.

— ¡Te amo! — gritó Jaekyung.

Dan solamente se detuvo en seco al oír éstas dos palabras saliendo de la boca del peleador.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora