78

1.9K 255 11
                                    

— Bueno... Eso es todo por hoy Sr. Ahn, necesitaré que haga estos ejercicios para que la rehabilitación postoperatoria pueda continuar con éxito — dijo Dan, desinfectando sus manos y pasando a su escritorio, sintiendo unas punzadas en la parte de atrás y con algo de dolor en la cadera — Ah.

—Doctor, ¿se encuentra bien? — dijo el señor Ahn.

— Sí... — dijo Dan con la manos tecleando en la computadora — Es solo que... Ah... Oh Dios, dormí un poco chueco, nada grave.

— Bien, entonces, Beom, ¿no? — dijo Dan mirando al hombre de piel dorada al lado del señor Ahn, respondiendo con un tierno movimiento de cabeza de arriba a abajo — Revisa que Geumhoo haga bien sus ejercicios para que pueda caminar en cuestión de unas semanas.

— Sí doctor.

— Bien, hasta la semana que viene.

Ambos hombres se despidieron dándole la mano a Dan, ahora era el momento de su descanso, para poder ir a calentar un agua para su salsa picante ramyeon, aunque el castaño caminaba algo raro.

¿Mala posición cuál?, Jaekyung le dio un buen sexo matutino, salvaje e intenso como siempre. He ahí el porqué le dolía la cadera.

Demonios, un año y aún así no podía acostumbrarse al tamaño de Jaekyung y a sus salvajes embestidas. Aunque le gustó, apenas le llegaba a seguir su ritmo.

— Entonces, ¿quién es la próxima consulta, Donna?

— Bueno, es... Oh Dios... — dijo Donna un poco nerviosa mirando el folleto de las consultas — Chon Doona.

— Oh Dios… — dijo Dan, viendo la expresión nerviosa — Y… ¿Cómo te sentirás con eso? Sé todo sobre tu historia con ella, si quieres puedes descansar hasta que termine su consulta.

— No se preocupe Doctor, creo voy a poder, gracias por su apoyo Doc — dijo Donna, dándole un abrazo rápido al doctor — Ah... Dejando eso de lado, le trajeron un regalo Doctor.

— ¿Un regalo?

— Sí, estas cajas de aquí — dijo Donna sacando dos cajas de diferente tamaño — Tenga cuidado doctor, que una está algo pesada.

— Bueno, gracias Donna, si quieres ve por algo a la cafetería.

— ¿Le traigo algo de allí?

— Bueno, tengo que ir para el agua de mis fideos, así que solo voy a dejar esto en el consultorio con mis cosas.

Dan regresó como pudo a su consultorio porque la cadera lo estaba matando, sr tomó una pastilla para el dolor, dejó las cajas con sus cosas, y regresó con Donna para ir a la cafetería.

Lapso de tiempo...

Pasadas unas horas, el horario de Dan terminó, así que viéndose con Jihoon, ambos chicos regresaron a casa.

— Entonces... Alguien te envió unas cajas, ¿ya las abriste?

— No, todavía no — dijo Dan mientras veía a Jihoon manejar, y que parecía estar en otro estado de ánimo, como si algo o alguien le hubiese puesto un chip distinto — Estoy esperando para abrirlos en casa, ¿Y tú? ¿Cómo están Jiwon y Donggyun?

— Se encuentran bien, esos dos tortolitos ya parecer esposos, si fuera por mi les armo la boda en secreto — dijo Jihoon para luego reír con Dan — Jiwon ya solo espera terminar el año en su trabajo para pedir renuncia... Y Donggyun dijo que abriría una cafetería en noviembre.

— ¿Ah, de verdad? Bien por él, es demasiado bueno haciendo café, supongo que se llevará a Chanwoo con él.

— Yo creo, igual espero que sí, Dios, ¿no has probado su pan de miel? Es una delicia.

— No soy una persona de gusto dulce, pero tal vez lo pruebe algún día...

— Y... ¿Cómo te fue ayer con Jaekyung? ¿No pasó nada malo? Porque si fuera así, iría y le daría un puñetazo en la cara.

—No hay necesidad de violencia, Hoon, y si lo fuera, Jaekyung es tan fuerte que apenas podrías lastimarlo y podría arrojarte contra la pared con solo una patada — dijo Dan nuevamente viendo el camino por dónde iban — Bueno... Ayer actuó muy diferente, como si fuera un niño, fue inesperado.

— Bueno, después de lo que dijiste de que lloró contigo, cualquier cosa es esperable — dijo Jihoon, quién ya estaba dando vuelta en la calle donde estaba si casa — Si hablamos de lastimarlo, tal vez has sido tú quien lo ha estado lastimando no físicamente sino emocionalmente, Sr. Tocador de Fibras Sensibles, le has dado pero con todo.

Dan y Jihoon rieron ante el comentario del pelinegro.

— Bueno... estamos en casa.

— Vale... Deja saco mi mochila y las ca... ¿Esa es tu chamarra? para también bajarla

Esta chamarra no era parte de la gran y elegante colección de chaquetas de Jihoon, ya se la había visto puesta a alguien en algún momento.

La cara de Jihoon se puso roja, lo cual era chistoso, porque también ponía una cara de nervios y de pánico, como no sabiendo que decir.

— Ehm... es porque... eh... no tiene mucho que la compré.

— Hoon ¿Pasó algo?

— Ehh... Adentro te cuento.

Ésta es una de las veces en las que Dan se decía que iba a ser una muy buena plática, así que tendría que empezar a hacer café para los dos, porque esto olía a chisme, y muy bueno.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant