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Jaekyung entrenó como de costumbre dentro de ese lugar, quedando exhausto, ya que cuando solía entrenar por su cuenta nunca medía sus tiempos, aún incluso que su cuerpo le pidiera detenerse por un momento.

— Eh, joder, hacía mucho tiempo que no entrenaba así — dijo Jaekyung.

— Apuesto a que no, y si sigues entrenando así, ese hombro tuyo estará más jodido de lo que ya está — dijo una mujer, que se apoyaba en el marco de la puerta con un niño.

Jaekyung se asustó un poco pero también estaba feliz... Allí estaba ella, Choi Yuko, la mujer más empoderada y segura de sí misma que jamás haya conocido, con una amplia sonrisa en su rostro al ver a su amigo de toda la vida.

— ¡Jaekyung-ssi, has vuelto! — dijo el pequeño niño.

— Que bueno verte también Yujun, ven aquí campeón — dijo Jaekyung arrodillándose, indicando al pequeño, quien vestía una polo color limón seco y un overol de short azul con tenis azul con blanco, estirando sus brazos.

— Ve Yujun, dale un abrazo al tío Jaekyung, un gran abrazo de oso — dijo Yuko mirando a su hijo, soltando su mano haciendo que el pequeño corriera hacia el luchador, cosa que hizo, llegando hasta el chico de 27 años, abrazándolo fuertemente.

— Te extrañé mucho tío Jae — dijo el pequeño muy emocionado.

— Yo también, Yujun — dijo Jaekyung soltando el abrazo y mirando al niño — Creciste mucho chico.

— Mamá me dice eso a cada rato — dice Yujun muy feliz.

— La última vez que lo viste era un bebé literalmente — dice Yuko, entrando a la casa y acercándose más a Jaekyung, quién ya se estaba levantando — Mírate, y pensar que eras más bajito que yo en el orfanato, ven acá tonto.

— Que bueno verte también Yuko — dijo Jaekyung abrazando a su amiga.

— Entonces es bueno verte a ti también, aunque siempre te veo en revistas de peleas — dijo Yuko deshaciendo el abrazo — Hueles a sudor, como siempre.

— Hice ejercicio, tengo una pelea dentro de algunas semanas — dijo Jaekyung.

— ¿Ganarás tú, tío Jaekyung? — dijo el pequeño Yujun jalando los shorts de Jaekyung.

— Sabes que ganaré, pequeño — dijo Jaekyung — pero sabes que solo hay un campeón que siempre me derrotará, y eres tú.

— Oh si, aquí está la sensación mundial, el niño más guapo y más fuerte del mundo, con solo 4 años, aquí está El Campeón, Choi Yujun — dijo Yuko en tono de voz de MC, cargando al pequeño Yujun cargando al pequeño niño.

— Contra su rival de toda la vida, el emperador Joo Jaekyung, ¿Acaso hoy será el día en que Joo derrote al pequeño Yujun?, estén atentos — dijo Jaekyung con una sonrisa en su rostro, no era del tipo que le gustaban los niños, pero Yujun tenía un lugar muy especial en su corazón.

— Nah-ah, Soy el campeón de mamá y de tío Jae por una razón, soy invencible — dijo el ingenuo niño que recibió un beso en la mejilla de su madre y chocó los cinco con Jaekyung — ¡Mamá! ¿Podemos ir a tomar un helado con el tío Jae?

— Yujun, comiste helado hace dos días, un helado más y terminarás congelado — dijo Yuko tocando con un dedo la nariz del niño — No uses esa mirada conmigo, señorito Choi.

— No importa Yuko, solo espérenme, déjame darme una ducha y estaré aquí en un minuto — dijo Jaekyung palmeando suavemente su rostro con una toalla para eliminar el sudor.

— El tiempo corre, así que será mejor que muevas el trasero, porque el agua sale fría después de unos minutos.

— Dime algo que no sepa.

— Te lo diré después.

Lapso de tiempo...

— Yujun, ten cuidado, no quiero que te lastimes — dijo Yuko cuidando a su hijo.

— Sí mamá — dijo Yujun jugando en el área de juegos del parque, que parecía mono yendo de aquí para allá.

Yujun ya se había comido su helado de chocolate, mientras Yuko todavía estaba comiendo el suyo con sabor a chocolate y menta, y Jaekyung su helado con sabor a vainilla.

— Aún recuerdo cómo jugábamos a los piratas en el patio — dijo Yuko dándole una cucharada con la cucharita de plástico a su helado, llevándoselo a la boca.

— Sí... Y siempre hacías que Seora caminara por la tabla — dijo Jaekyung lamiendo su helado mirando a Yujun — Así que... Estás embarazada.

— Sí, lo estoy, el médico dijo que es una niña y nunca podría haber sido más feliz — dijo Yuko tocando su abdomen — Siempre soñé con querer una niña.

— Tienes mucha suerte — dijo Jaekyung — Seguro la niña será la más feliz de este mundo.

— Seguro que lo hará, David también lloró mares cuando escuchó que tendremos una niña — dijo Yuko — Su hermana mayor murió cuando tenía algunas horas de vida, por lo que tener a esta niña es algo muy preciado para él.

— Seguro que es un hombre con suerte...

— Yo también, soy una mujer muy afortunada, de no tener familia a poder formar una.

Jaekyung sonrió al ver a su amiga tan feliz con su vida, deseaba que él también lo fuera.

— Pero basta de hablar de mí, ahora, hablemos de tí... Idiota, perdiste los sentidos en esa pelea entre Grant y tú — dijo la chica dándole una palmada en la espalda.

— Joder, sé más considerada Yuko, todavía me duele el jodido hombro, no tanto ahora, pero todavía me duele, maldita sea.

— Dios mío Joo Jaekyung, ¿a quién debería traer, a Han o a tu amado doctor Dan?

Ese comentario de Yuko, hizo que su corazón se acelerara un poco, eso era nuevo, escondió su hermoso rostro con su mano libre, porque sentía que sus mejillas se calentaban y un sonrojo también saldría.

— ¿Por qué te hablé de mi doctor? Oh Señor, sálvame — dijo Jaekyung nervioso.

— Solo admítelo, él causa algo dentro de ti y ya no solo erecciones — dijo Yuko.

— Cállate tonta, ¿qué pasa si hay algunos sasaengs o un paparazzi y cerca hay una cámara oculta? ¡mierda! — dijo Jaekyung tapando la boca de Yuko cuidadosamente.

— Ya llorón, mejor lo hablamos en casa ¿Te parece?

— Bueno.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن