[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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Jaekyung apareció al final de un pasillo familiar, caminando hacia una puerta. Al cruzarlo, se encuentra en el dormitorio del orfanato, tal como lo recordaba. La cama a veces desordenada, el recorte de periódico que encontró en el cobertizo hace muchos años adherido a una de las paredes. Toda su ropa cuando era niño estaba allí.

Tenía que asegurarse de una cosa, se arrodilló para luego acostarse buscando algo debajo de la cama, y ​​ahí estaba, la caja secreta donde escondía a Han la mayor parte del tiempo.

— ¿Qué haces aquí? — dice la voz de un niño. Jaekyung se levantó y se dio la vuelta, encontrándose consigo mismo pero como niño.

— No lo sé, acabo de aparecer aquí, y ¿por qué estás en pijama? — respondió el Jaekyung adulto.

— Ha pasado un tiempo desde que estuviste aquí... No podía entrar, quedé varado en otro sitio con el miedo a flor de piel, implorando a que alguien me trajera de vuelta... ¿Por qué volviste tan de repente? Desde que tenías 19 años he estado así todo el tiempo, hasta ahora — dijo el joven Jaekyung.

— La gente cambia, ¿sabes?

—Dijiste eso mismo sobre Seora y, aún así, nos molestaba todo el tiempo — dijo Jaekyung joven algo molesto — La última vez casi nos tira jabón para la ropa antes de ir a la escuela.

— ¿Crees que no lo sé? Si estoy aquí para que un niñato mocoso me regañe, entonces me iré.

— Ese niñato mocoso tiene nombre, es Jaekyung.

— Lo sé... Pero entonces ¿por qué estoy aquí?

— Ha pasado demasiado tiempo desde que pude regresar aquí, hablo de casi 8 años, y mira — dijo el Jaekyung más joven para arrodillarse, acostarse y gatear debajo de la cama para sacar la caja, y ahí estaba, el pequeño lobo de peluche, quién estaba algo cubierto de polvo — Lleva años aquí empolvado de que no lo he sacado, porque me quedé varado en algún otro lugar sin saber cómo volver aquí.

— Se nota.

— Porque fuiste tú quien lo dejó aquí por mucho tiempo.

— De no ser por no volver no estaría donde estoy. No has venido aquí desde que salí del orfanato.

— Entonces si tienes una casa lujosa y muchos privilegios, dime ¿por qué estamos otra vez aquí y no allá?

— Aquí pasé la mayor parte de mi vida, así que... supongo que este lugar es como un refugio para mí.

— No sabes cuánto quería volver a sentirme seguro... Y no tan solo. ¿Estamos todavía solos?

— No... supongo... — dijo Jaekyung, sentándose en la cama, dando una palmada a lado suyo para que su versión más joven se sentara a lado suyo — Está este chico... que incluso después de toda la mierda por la que le he hecho pasar y que es demasiado imperdonable, todavía muestra cierta preocupación por nosotros, incluso dejándome tener una segunda oportunidad de ganar su confianza.

— Vaya, hasta reconoces que no lo mereces, eso habla de tan buen corazón tiene... Gracias a él y que pudiste dejar caer ese muro,y por eso es que pude volver, no la cagues Jaekyung, otra vez.

—Lo juro niño, no lo haré — dijo el Jaekyung mayor, abrazando a su versión más joven, para luego dejar que el pequeño llorara en su hombro.

Jaekyung comienza a abrir los ojos, ¿qué fue todo eso? ¿Fue todo un sueño? ¿Por qué vio a su yo más joven? Sentía la cara un poco húmeda, al parecer había llorado un poco. Y se sentía mejor, hacia varios días que no dormía así de bien y profundo.

Sintió que estaba abrazando algo, que no era más que la cintura del castaño, era pequeña, y le encantaba tomarlo por ahí, especialmente cuando tenían sexo. Su cabeza quedó recostada a la altura de las últimas dos costillas y el abdomen desnudo del castaño, podía sentir el latir del corazón de este, emanaba, tranquilidad y paz. Quería parar el tiempo para solamente quedarse así con él todo lo que quisiera.

Al parecer ya no solo quería que fuera su médico, no quería solo su cuerpo, ahora lo que más quería de él era su compañía.
Pero de solo pensar de que la deuda era lo que aún los tenía atados, y que en cualquier momento llegaría el último pago de esta, sería el cierre de lo que hayan tenido. Quería inventar una excusa, o muy absurda o convincente, pero no sabía que hacer, más que estar a su lado y ganarse su perdón.

Jaekyung ya iba a cerrar nuevamente los ojos cuando sonó la alarma de Dan, quién esté se removió para alcanzar el teléfono de este, abriendo eventualmente sus ojos. La hora que marcaba la pantalla eran las 7:00.

— Ya me tengo que alistar — dijo Dan empezando a incorporarse en aquella cama, aunque era inútil, Jaekyung no quería soltar a Dan — Incluso dormido es muy fuerte.

— Mmm... Y esto lo hace alguien que está dormido, supongo — dijo Jaekyung, que sorprendió a Dan, soltando su cintura, metiéndose nuevamente entre sus piernas, ambos rostros coincidiendo, terminando en un beso, y comenzando un pequeño roce.

Las entrepiernas de ambos hombres empezaron a rozarse, empezando a presentar cada uno una erección. Dan ahogaba sus pequeños gemidos en el beso que le estaba dando el azabache, dejando de lado su teléfono, con las manos en la espalda baja de Jaekyung,

Traviesamente, las manos de Dan fueron un poco más abajo, llegando al trasero del luchador, dándoles un ligero apretón.

— No es lo mío ser pasivo ¿Eh?— dijo Jaekyung separando sus labios de los de Dan.

— ¿Quién dijo que lo iba a colocar? Solo estoy tocando ésto — dijo Dan, con la cabeza en el hombro del luchador, viendo sus manos encima del bien formado trasero del peleador — Es grande.

— Tal vez, pero no tan redondo y exquisito como el tuyo — dijo Jaekyung, en una voz grave y en un tono seductor, metiendo sus manos por debajo de Dan, dándole un buen apretón a los glúteos del doctor.

Y ya perdí la cuenta de las veces que mi tanga ha ido al espacio.

— Ahora no Jaekyung, tengo que alistarme para trabajar.

— Pues tal vez no irás, porque ahora mismo no pienso en otra cosa más que cogerte aquí mismo — dijo Jaekyung para después darle un beso al castaño — No creas que me olvidé de que dijiste me ibas a ayudar con mis erección de antes de bajar a la piscina.

Dan tragó saliva. No va a caminar bien por los siguientes días.