75

2K 302 11
                                    

— Jae... me gustaría, pero tengo trabajo mañana, no puedo pasar la noche aquí, necesito volver a casa, allá tengo mi ropa para consulta — dijo Dan sintiendo la piel de Jaekyung tocando la suya.

— Sólo por esta noche Dan, por favor. Prometo que te llevaré a casa para que te cambies — dijo Jaekyung — ¿O que? Tienes miedo de que te haga algo, en términos de un toque sexual ¿Cierto?

— En parte, y más allá de eso, esta no es mi casa Jae, allí tengo todas mis cosas y apuesto a que Choi usará tu habitación de invitados, así que no puedo qued-

— ¿Quién dijo que en esa habitación te quedarás? Quiero que te duermas conmigo — dijo Jaekyung, quién pegó más a Dan a el, quedando su cara muy cerca de su pecho — Prometo que no haré nada.

—Esa mirada dice lo contrario — dice Dan, mirando la mirada coqueta de Jaekyung, que se mezclaba con los ojos de cachorro pidiendo atención, exclusivamente atención de él.

A veces Dan olvida que Jaekyung es más joven que él, y que él actúe así es raro pero bastante lindo, ¿cómo puede un hombre duro y musculoso ser tan pegajoso y adorable en momentos como este?

— Bueno, me quedaré, pero tendré que pedirte prestada ropa para dormir, porque por salir a las carreras no pude traerme una pijama, va a hacer frío y en la noche

— Entonces te prestaré ropa — dijo Jaekyung tocando con un dedo la nariz de Dan.

Dan solo pegó su oído al pecho de Jaekyung, volvía a latir como loco.

—¿Podemos salir? Estoy un poco helado con parte de mi cuerpo fuera del agua — dijo Dan, sintiendo el abrazo de Jaekyung aflojarse y caminar hacia el borde de la piscina.

Dan una vez que salió, fue por sus cosas que estaban en uno de los camastros, a la par que Jaekyung salía de la alberca y se encaminaban a la habitación del menor.

— Espera un minuto — dijo Jaekyung quien con cuidado corrió a algún lugar de la sala, que raro, su teléfono no sonaba, después de unos segundos regresó con su teléfono en la mano — Ven aquí.

Dan fue jalado por la cintura, pegándose al luchador, quedando frente al espejo de la otra vez. Se escuchó un clic de la cámara, sin duda era el teléfono de Jaekyung.

— Vaya, vaya, vaya, dijiste que no te gustaba tomarte selfies en el espejo.

— Eso es porque fue Heesung quien tomó la foto esa vez — dijo Jaekyung para luego tomar a Dan por la barbilla y darle un beso, seguido de otro clic de la cámara — Sólo quiero apreciar el momento.

El pelinegro azabache, en su voz baja, se rió un poco, viendo que Dan tenía la cara completamente roja.

Dan veía desde su punto de vista lo atractivo que era Jaekyung, maldita sea, no le podía decir feo por qué el desgraciado se veía bien en cualquier ángulo habido y por haber, aquella mandíbula increíblemente bien definida, Y tampoco se podía negar el asombroso físico de este, que de por sí ya era atractivo, sumando los tatuajes, y las gotas de agua cayendo de su desacomodado cabello color negro azabache, que se deslizaban por su pecho y sus abdomen. Esto era un plus.

Lapso de tiempo...

Después de comer y de cambiar a los niños, Yuko y su familia partieron camino a su casa, por lo que para poder ir preparando el regalo de la mamá de David, dejando a Jaekyung y Dan solos en el penthouse. Como solía ser hace algunos meses, solo eran ellos dos, encerrados dentro de un apartamento gigantesco valorado en millones de wones.

Dan estaba terminando de ducharse mientras Jaekyung buscaba qué ropa darle a Dan para poder dormir con ella puesta. Estaba mirando a través de sus camisetas menos holgadas. En su cuerpo se veían demasiado apretados debido a sus músculos. Optó por tomar una playera negra y la dejó encima de la cama junto a su mochila con sus cosas.

Dan seguía enjuagando su cuerpo de aquel gel de baño que tenía Jaekyung. Olía a él, y era exquisito ese olor.

Mientras esperaba a que el castaño se bañara, el azabache ya había extendido una cobija algo gruesa para que no pasaran frío. Se colocó sus lentes de descanso de uno de sus cajones mientras caminaba por la inmensa habitación, admirando la vista tan bella que tenía de la ciudad, sentándose en frente del ventanal de aquella habitación, cuya área era equivalente a la de un departamento muy sencillo.

— Jae... Ahora puedes ir a ducharte — dijo Dan, ahora solo en ropa interior con la camiseta en las manos, y caminó hacia donde estaba el azabache poniéndose la prenda, que se le veía holgada.

— No tengo ganas de ducharme — dijo Jaekyung aún con la vista en la ciudad, para luego volver a mirar a Dan, quien se veía demasiado lindo, bueno, ya era atractivo, pero el que usara su ropa le gustaba mucho. En el fondo de su corazón, le gustaba que Dan usara su ropa.

— ¿Ah, de verdad? — dijo Dan arrodillándose junto a Jaekyung, para oler el cuello de este, eso sorprendió un poco al más joven — Todavía hueles a cloro.

— Me encanta este olor, en realidad, me trae momentos de paz, pero tú — dijo Jaekyung quien giró a la izquierda y olfateó el cuello de Dan — No alcanzo a percibir el olor, necesito oler más.

Dan fue cargado en cuestión de segundos en un movimiento fugaz, el castaño fue cargado hasta la cama de a saco de papas.

Una vez botado en la cama, Jaekyung se puso encima suyo y empezó a olfatear a Dan por todos lados el cuello, los brazos, las piernas, incluso metiendo su cabeza por debajo de la playera, provocando algo de cosquillas en el castaño. Parecía un cachorro.

— ¡Para! Me da cosquillas — dijo Dan entre risas sintiendo la nariz y el aliento de Jaekyung contra su piel.

— Aún no percibo cuál es tu olor — dijo Jaekyung mirando a Dan a través del agujero para la cabeza y el cuello en la camiseta, sacándola para acostarse boca abajo en la cama junto a Dan — Es broma, ese gel de baño te sienta muchísimo.

— Gracias, supongo, y lo bien que huele, no igual de caro que ya de ser, decenas de millares de wones... — dijo Dan boca arriba mirando a Jaekyung — Pero no vuelvas a hacer eso, me asustaste muchísimo al hacer eso de la nada.

— Bueno, no lo habría hecho si no olieras tan bien — dijo Jaekyung mirando a Dan — Hazme un masaje ¿podrías? Ese Yujun no dejaba de apoyarse en mi espalda el desgraciado.

— Sólo la espalda, ¿vale?... Luego dormimos, tengo que levantarme temprano mañana.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Where stories live. Discover now