[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)

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Mientras la conversación del capítulo anterior ocurría, esto ocurría en la casa de Jihoon...

Heesung estaba en su auto, estacionado frente a la casa del ojiambar. Los nervios le carcomian la tranquilidad e intentaban dominar cada centímetro de su cuerpo. No sabía qué podía pasar, si le darían una oportunidad, o le dirían que se fuera a la mierda, o que se mostrará indiferente y le cerrasen la puerta en la cara.

- Oh Dios... ahora que estoy aquí me estoy arrepintiendo de esto - dijo Heesung, quién suavemente golpeó su cabeza contra el volante.

- Estás bromeando ¿Verdad? Ya estás ahí, solo asegúrate de no arruinarlo una vez más, y como dijo Nakyum, sé sincero - dijo Jaekyung, con quien estaba en una llamada.

- Eh, la forma en que lo dijo hizo que pareciera más fácil que hacerlo - dijo Heesung.

- A ver, idiota... Será mejor que escuches - dijo Jaekyung - ¿Te gusta tanto como para hacer las paces con él y tener otra oportunidad o es simplemente otra persona con la que has jugado y vas a pasar de él y estar otros hombres?

- Me gusta, y mucho, pero tengo miedo de su respuesta.

- Bueno... ¿Ha respondido a tus disculpas? No, entonces no lo sabrás hasta que lo hagas... Ahora saca el trasero del auto y toca la puerta...

Heesung suspiró profundamente.

- Está bien, entonces... Deséame suerte.

- Choi Heesung, no la necesitas, creo que eres lo suficientemente consciente e inteligente como para no meter la pata... Otra vez - dijo Jaekyung, haciendo enfasis en "otra vez" - Voy a colgar... Y... si ves a Dan, dale mi carta, por favor.

- Lo haré... - dijo Heesung.

Jaekyung colgó la llamada, a la par que Heesung salió de su auto con un ramo de rosas rosadas. Según leyó en internet, esas flores significan esperanza de reconciliación. Así que esperaba que funcionara.

Caminó hacia la puerta y presionó el botón del timbre... Esperó unos segundos en silencio, hasta que escuchó una voz que venía del interior.

- Ya voy.

Varios segundos pasaron, y la puerta de la casa fue abierta, apareciendo del otro lado el chico ojiambar, quien parecía un poco sorprendido, pero tenía una expresión seria. Jihoon iba a cerrar la puerta, de no ser porque Heesung detuvo la puerta con una mano. Tras unos minutos del forcejeo, Jihoon no cerró la puerta, mejor la abrió, teniendo de frente a un nervioso Heesung.

—¿Qué haces aquí? — Jihoon sonaba bastante serio — Ya te dejó tu nuevo chico ¿verdad?

— Jihoon, por favor, necesito hablar contigo — dijo Heesung — Puedo explicarte lo que sucedió y quiero disculparme... De verdad.

— No hay nada que explicar Heesung — Jihoon frunció el ceño — Con lo que dijiste , me dejaste bastante claro que solo soy algo desechable para tí.

— Jihoon, mira, sé que cometí un error, se que sonará como pretexto pero lo dije por impulso, actué sin pensar — Heesung bajó la cabeza — Pero te aseguro que eso es de lo que más me arrepiento. No quería... No tenía la más mínima intención de lastimarte.

Jihoon, bastante neutro, e indiferente a las palabras del actor (razón número 1 por la cual no se estaba creyendo nada) se recargó en el marco de la puerta, cruzando los brazos.

— Igual lo hiciste, me lastimaste... Lamentablemente las palabras no pueden cambiar lo que ya ocurrió. ¿Por qué debería de creerte... Y porqué tendría que darte otra oportunidad?

— Es porque creo que las personas pueden cambiar, y yo quiero cambiar. Se que he tenido una vida en la que he ido de chico en chico... Pensé estar condenado a esa vida... Hasta que llegaste tú... Y todo cambió para mí... Aunque... tenía la incertidumbre de pensar si realmente me iba a despegar de esa vida o no, y... pasó... Ese beso... no lo disfruté, y llegaste y, solo por impulso dije lo que dije — dijo Heesung, quién estaba aguantando las ganas de llorar — Ahn Jihoon, sé que cometí un error grave, pero estoy dispuesto a hacer todo lo posible para enmendarlo. No quiero perder lo que teníamos.

— No sé si puedo creer en ti nuevamente, Heesung — dijo Jihoon, soltando un suspiro — Me duele pensar que lastimaste con ese mladito propósito.

— Y no fue mi intención, Jihoon. Te prometo que estoy dispuesto a demostrarte con acciones que busco enmendar lo nuestro — dijo Heesung, sonando un poco frustrado — Puedo entender si necesitas tiempo, pero por favor, dame la oportunidad de mostrarte que puedo ser mejor.

— Hee, no sé si es correcto darte la oportunidad.

— ¿Por qué? — Los ojos de Heesung estaban empezando a ponerse llorosos — ¿Si me llegas a responder, sería un no?

— Es un no sé — dijo Jihoon, quien volteó a ver a otro lado, asegurándose de que no hubiese algún paparazzi, acosador, o vecino chismoso, y se volvió a Heesung — Hee... tengo que volver a Alemania.

— ¿Alemania?

—  Vine a Corea de vacaciones, vivo allá y también mi trabajo está allá. No me gustan las cosas a distancia.

— Puedo esperar... si es necesario puedo ir contigo... Ahora no porque estoy filmando un drama... Quiero demostrarte que puedo arreglar las cosas.

— No tomes decisiones apresuradamente, por el amor de Dios, entiende — dijo Jihoon, dudoso y algo molesto por la insistencia del actor.

— ¡LO ENTIENDO! ¡Y LO SIENTO MUCHO POR LO QUE HICE! — dijo Heesung, de rodillas, aún sosteniendo el ramo, ahora estaba llorando — Por favor... Sólo dame la oportunidad... Te prometo que no lo arruinaré... No otra vez.

Heesung miró a Jihoon, quién tenía una expresión de resentimiento pero mezclado con duda e incertidumbre.

Jihoon no quería creerle, porque no sabía si esto era pura actuación o si realmente estaba siendo sincero. No lo sabía. Pero si decía que no, le destrozaría el corazón. Te Al vez sí esté arrepentido de lo que pasó... Lo que sí le gustaba de él es que al menos no era tan imbécil como para no reconocer sus errores.

— Lo pensaré — dijo Jihoon, acercándose a Heesung, que para quedar nivelados, se arrodilló también, tomando su mentón, haciendole que alzará la cara — Pensaré seriamente en darte la oportunidad... Pero no puedo prometer nada.

— Gracias Hoon... Ehmm... Estas son para ti — dijo Heesung, quien se puso de pie al mismo tiempo que Jihoon, estirando sus brazos y entregándole el ramo, con esa característica sonrisa de él que parecía iluminar el sitio más recóndito y oscuro del mundo.

— Vaya... Esta es... Probablemente, la primera vez que alguien me regala flores... Y resulta que me encantan las rosas — dijo Jihoon, cuyo rostro se iluminó con un detalle tan bonito — Me encantan, son muy lindas... Entra... te has de estar congelando aquí afuera.