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[Leer con voz de Fedelobo]
Y mientras tanto Jihoon mamado, pechos de oro oh sí oh sí

Jihoon estaba en su casa, regresando de su visita a la casa de Jiwon y Donggyun, la cual era bellísima. La pareja y el cuñado hablaron sobre su relación, y eventualmente enterándose sin querer que Jiwon fue un camboy bajo el nombre de BJ Alex.

El samoyedo de pelo negro terminando de cenar mientras pensaba si Dan estaba bien o no. Le preocupaba un poco que su mejor amigo tenga que estar cerca de ese hombre que le hizo la vida más añicos de lo que ya estaba. Pero quién era él para juzgar, Dan ya es un adulto luchón y capaz de todo.

— Voy a salir a caminar un rato — dijo, para tomar su chaqueta deportiva negra, se colocó sus tenis para trote, y salió a caminar por la calle, y servía que también pasaba a una tienda de conveniencia para comprar su desayuno para el día siguiente.

La calle estaba algo llena de unos niños jugando, una pareja de dos chicos, aunque uno parecía que le temblaban las piernas, otros paseando sus mascotas, nada fuera de lo normal. Bueno, salvo por unos arbustos que se movían y de los que salían unos gemidos.

— Vaya, esto no es nada, en Berlín una vez encontré a unos exhibicionistas haciéndolo en un callejón, y se estaban grabando — dijo Jihoon en silencio, pasando su mano por su cabello negro, acomodándolo un poco, llegando así hasta la tienda de conveniencia, a la que entró y se dirigió directamente a los refrigeradores por un latte envasado, unos onigiris rellenos de atún y salmón, y reponer el ramyeon que tomó prestado de las cosas de Dan.

— Serían 3600 wones – dijo el cajero rubio de ojos azules.

— Vale — dijo Jihoon buscando en su bolsillo su cart... ¿Y su cartera? — Ay Dios, no puede ser... Si la traía en la tarde.

— No te preocupes – dijo una voz muy familiar y reconocible, extendiéndole su tarjeta de crédito – Yo pago por él.

— Va... Oh, Dios, mío, ¿eres Choi Heesung? — dijo el cajero — Dios mío, fui a ver tu última película, fue increíble.

— Jeje, gracias... ¿Quieres un autógrafo o una foto, o ambos? No tengo ningún problema – sonrió el ahora rubio.

— Ehmm... Sólo un autógrafo, pero déjeme cobrar primero, luego mi jefe me regaña.

— Claro, no te preocupes... Euijoon ¿Verdad? — respondió el actor y modelo, viendo la plaquita con el nombre del chico, quien asintió con la cabeza.

Después de cobrar, el cajero recibió la firma del actor en una libreta que tenía, para posteriormente atender y cobrarle al actor su compra.

Jihoon estaba afuera de la tienda, en shock todavía de la vez que tuvo su revolcón en Alemania... con él, seguía presente. Ya habían sido varias las veces que se encontraban, y en todas, Jihoon salía corriendo, la última vez que lo evitó fue cuando salió del restaurante del chico pelivioleta.

— Nos hemos visto antes, ¿no? — dijo Heesung, saliendo de la tienda, con su bolsa en la mano.

— Ehmm... no, que yo recuerde — dijo Jihoon no podiendo sostenerle la mirada al actor, quien se veía algo divertido con la expresión que tenía — Pero gracias, aunque traje mi billetera, pero no...

— No te preocupes, está bien, pero apuesto a que quieres pagarme — dijo Heesung acercándose al pelinegro de ojos color ámbar — ¿No?

— En realidad sí, síganme, creo que dejé la cartera en casa.

Jihoon y Heesung caminaron a dónde el primero se dirigía. Mientras caminaban, Heesung veía al chico por detrás, aquella espalda algo ancha, ese cuello... Un momento, ese cuello le lucía bastante familiar.

En cuestión de minutos, los dos llegaron a la casa del doctor, quien ordenó al actor a que esperara un rato para ir por su cartera y sacar los billetes correspondientes para el pago.

— Ahí lo tienes, 3600 wones, gracias por ayuda... Choi, ¿estás bien? Te ves un poco... Perdido, debo decir, no pudo decir más desde que el actor se acercó a Jihoon.

— Me perdí un poco en tus ojos, y todavía me pregunto si te he conocido de algún lugar... En Alemania tal vez, estabas en ese bar tan solo, luciendo como un ángel — dijo Heesung, acariciando el rostro de Jihoon — Ambos borrachos, esparciendo pasión en las sábanas y muchos sonidos de placer... Te acepto el dinero, pero sinceramente me gustaría seguir con lo que dejamos pendiente en esa habitación del hotel, ¿no te importa?

Jihoon solo tragó saliva, le gusta un poco lo que estaba por suceder, pero tiene miedo de arruinarlo, porque todavía es un inexperto, pero maldita sea, era el hombre con el que siempre había soñado desde aquella noche.

— ¿Los mismos roles de esa noche?

— No me importa, sólo quiero pasar una buena noche contigo... Doctor Ahn

Dicho esto, Heesung cerró la puerta de la casa, y empieza a besar apasionadamente al pelinegro completamente tímido.

Solo diré que el revolcón de esa noche tanto para Heesung como Jihoon fue exquisito, el mejor sexo de sus vidas.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Where stories live. Discover now