Capítulo 92.

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Nos preparamos y, cuando estuvimos decentes, salimos de la habitación para dirigirnos a la planta de abajo. Al reparar en que realmente iba a conocer a su padre me sentí repentinamente nerviosa. Su mano agarró la mía antes de entrar en la cocina, donde tanto él como ella hablaban.

-Hola -saludó Calum en tono neutro.

Su padre se giró, seguido de su novia, y le miró unos segundos antes de volver los ojos hacia mí y clavarlos en los míos. Casi me sobresalté, y descubrí que Calum tenía los ojos de su padre. Y también su mirada. Era un hombre alto, corpulento y de pelo oscuro, aunque no tanto como el de Calum.

-No sabía que tenías compañía -comentó en un tono simpático, pasando de nuevo la vista a Calum. Noté cómo él tensaba su mandíbula y apreté su mano levemente en un intento de tranquilizarle.

-Ella es Chloe -me presentó Calum e intenté sonreír ante su mirada.

-Encantada -hablé, sin saber muy bien qué más decir.

-Igualmente -sonrió el hombre-. Puedes llamarme Ben.

Me percaté entonces de la mirada de la chica que estaba a su lado, y dejé que mi vista se posara en ella un momento. Traté de no pensar en lo que me había contado Calum y en cómo esa mujer había destrozado básicamente toda su familia y descolocado su vida. La mujer tenía un tono de pelo entre el rubio y el castaño, y sus ojos eran muy claros, lo que creaba un contraste extraño al lado de los del padre de Calum.

-Yo soy Sophie -se presentó con una sonrisa. Se acercó a mí para darme un pequeño abrazo, que me pilló desprevenida. Apenas me conocía, ¿por qué me abrazaba?-. Encantada.

-Igualmente -volví a hablar.

-¿Sois compañeros de clase? -preguntó su padre aún con esa sonrisa en su rostro.

-Es mi novia -dijo tajante Calum. Estaba tan sorprendida de lo que acababa de decir como lo parecían Ben y su novia. Ellos me volvieron a examinar con la mirada, yo intenté sonreír mientras sentía mi cara arder de vergüenza.

-No sabía que tenías… -empezó a decir Ben.

-Claro que no lo sabías -le interrumpió. Le miré e intenté que me mirara de vuelta, cosa que no hizo. Su mandíbula se tensó una vez más y deseé que dejara de hacer comentarios de ese tipo al menos mientras estuviéramos ahí.

-Bueno -dijo Ben después de aclararse la garganta, pasando su mirada hacia mí-, ¿por qué no te quedas a cenar?

-Chloe no quiere… -empezó a hablar Calum.  Era como si estuviese conteniéndose las ganas de pegar un puñetazo, y sabía que su padre también estaba dándose cuenta. Mientras él procedía a crear una excusa, Ben cambió de una expresión  alegre y confortable a una un poco más triste, como decaído.

-Me encantaría -interrumpí a Calum antes de que terminase su frase.

En realidad compartir una cena con gente a la que no conocía en absoluto y mantener una conversación con ellos no era algo que me entusiasmase mucho en ese momento, pero sabía que Calum no pasaba mucho tiempo con ellos, o al menos lo suponía, y esa era una oportunidad para que tratara de pasar un poco más de tiempo con su padre, para que toda esa ira contenida se fuese calmando, aunque solo fuera un poco.

-Genial -me sonrió Sophie, lo que hizo que Calum se tensara aún más a mi lado.

-Hace bastante que no cenamos todos juntos -añadió su padre, animado-. Tengo entendido que Autumn también nos acompaña.

Me extrañé al notar la mueca que Sophie trataba de disimular tras escuchar el nombre de Autumn.

-Será algo así como una cena familiar -habló ella.

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